TEXTO: Mateo 6:5-15; 1 Juan 5:14-15
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: 1 Crónicas 16:11; Mateo 26:41; Efesios 6:18
OBJETIVO
Los estudiantes podrán relatar los elementos de la oración según son enseñados en la oración del Padre Nuestro.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. — 1 Juan 5:14
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. — Mateo 6:9-13
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
Decápolis era un país pequeño, que abarcaba diez ciudades, la más antigua era Damasco. “Al otro lado del Jordán” probablemente se refiere al área que fue ocupada por las dos tribus de Rubén y Gad y mitad de la tribu de Manasés, la cual ellos habían pedido como su herencia. Era de esos lugares de donde las personas vinieron, formando la “multitud” en el monte donde se originó la oración del Señor.
Piense en esto:
Uno no puede orar la oración del Señor y usar la palabra “yo” tan solo una vez.
Uno no puede orar la oración del Señor y usar la palabra “mi” tan solo una vez.
Uno no puede orar la oración del Señor y no orar por los demás.
Porque cuando pida el pan de cada día, debe incluir a su hermano también.
Porque se incluyen a los demás en cada una de las súplicas.
Desde el principio hasta el final de la oración no dice “yo” ni una sola vez.
La instrucción de Cristo a nosotros con respecto a cómo orar es dada como una parte integral de Su Sermón del monte. No puede haber duda de su gran importancia para nuestro éxito Espiritual. Orando seriamente la oración del Señor nos puede llevar a pasar un momento muy especial con el Señor.
INTRODUCCIÓN
Los Evangelios de la Biblia nos dicen de varias ocasiones cuando Jesús oró. Nuestra comunión con Dios no es menos importante. Cristo le dio a Sus discípulos lo que ahora es conocido como “El Padre Nuestro.” Esto les enseñaba que su apostolado dependía de su comunicación con Dios el Padre. Mientras estudiamos el ejemplo e instrucción de cómo orar el contenido del Padre Nuestro, identificaremos esas actitudes requeridas para una comunicación verdadera con Dios. Tal comunicación no es menos esencial hoy si queremos vivir para Jesús.
PREGUNTA/RESPUESTAS
- En sus propias palabras, defina la palabra oración.
Para los cristianos, la oración es comunicación con Dios el Padre a través de Jesucristo, Su Hijo, con la ayuda del Espíritu Santo. Los estudiantes responderán con definiciones tales como: hablar con Dios, adorar a Dios, alabar a Dios, pedir ayuda al Señor, y agradecer a Dios. Escriba estos en el pizarrón discutiendo cada uno de ellos como parte del proceso de comunicación.
- Cuando dos amigos se comunican bien, ¿cuál es el resultado? Haga una aplicación Espiritual.
Conceda tiempo para que sus estudiantes respondan. La mayoría de ellos concluirán en que una buena comunicación resultará en una buena amistad. Dios desea comunicarse con nosotros también, y nosotros con seguridad debemos desear comunicarnos con Él. Como resultado, se consolida la amistad en amor. Abraham fue un hombre de mucha oración, y la Biblia lo reconoce como el “amigo de Dios.” Isaías 41:8; Santiago 2:23.
- Cristo empezó “El Padre Nuestro” con las palabras: “Padre nuestro que estás en los cielos.” ¿Qué implican estas palabras con respecto a nuestra relación con Él?
Las respuestas de sus estudiantes deben revelar que debemos ser hijos de Dios por medio de nuestro nuevo nacimiento y recibiendo perdón de pecados primero, antes de acercarnos a Dios nuestro Padre. Pida que alguien lea Romanos 8:15-16. El manual Bíblico de Unger revela que el término abba es un término cariñoso para decir “padre,” algo como “papí”.
- En referencia a la frase: “Santificado sea tu nombre,” defina la palabra santificar. ¿Qué actitud es evidente en el uso de esta frase, y por qué debe esta actitud ser evidente en nuestras oraciones?
El diccionario Webster define la palabra santificado como “hacer santo o apartado para uso santo.” Al usar ésta frase, el Señor nos da un ejemplo de la reverencia y el honor que se adeuda al Padre. Sus estudiantes deben revelar que esta evidencia de respeto y reverencia es una parte importante de nuestra comunicación con Dios.
- El verso 10 incluye las palabras: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Si estas palabras se dicen sinceramente, entonces ellas reflejan un espíritu de sumisión. ¿Cuáles son algunas de las áreas específicas que se someterían entonces a la voluntad de Dios.
Esto ofrece oportunidad para preparar un círculo de respuestas con su clase. Las respuestas dadas pueden incluir: su tiempo, familia, trabajo, educación, servicio para Dios, y amigos. Pregúnteles a sus estudiantes: ¿Y que si la voluntad de Dios no se ajusta a sus planes de hoy en día? ¿Qué haría usted si el Señor le pidiera un cambio de vida o un sacrificio? ¿Puede, como el apóstol Pablo “Morir diariamente” para que Cristo pueda vivir en usted y que Su voluntad se cumpla en la vida de usted? ¿Puede orar sinceramente, hágase tu voluntad [en mí], como en el cielo”? Sus estudiantes podrán ver que Cristo estableció un ejemplo de sumisión el cual debemos seguir. Un espíritu de consagración y rendimiento a Dios fortalecerá ciertamente su comunicación con Él en oración y traerá fruto a sus vidas.
- La frase: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy,” indica nuestra dependencia de Dios. Mencione otras cosas por las cuales dependemos de Dios.
Mientras sus estudiantes ofrecen sugerencias, su discusión debe revelar que ellos reciben varias bendiciones de Dios que ellos no piden diariamente. Permita tiempo para compartir uno o dos ejemplos de ocasiones cuando el Señor proveyó las necesidades que sólo Él sabía.
- ¿Cuáles dos pensamientos son traídos por la frase: “Perdónanos nuestras deudas [ofensas], como también nosotros perdonamos a nuestros deudores [a los que nos ofenden]”?
El primer pensamiento expresado es que Dios en amor perdona nuestras ofensas cuando nos arrepentimos de ellas. El segundo pensamiento es que si esperamos el perdón de Dios, debemos estar dispuestos también a perdonar a aquellos que nos ofenden.
- Explique en sus propias palabras que significa la frase: “y no nos metas en tentación.”
La palabra tentación traducida originalmente significa “adversidad, aflicción o problema permitido por Dios.” Sus estudiantes llegarán a la conclusión que esta frase significa que no querrán ser puestos bajo pruebas que pongan sus almas en peligro. De todos modos, esta oración se ora con un espíritu de sumisión para aceptar cualquier prueba que Dios permita. Así que nuestro Señor añada “. . . Más líbranos del mal” (como para decir), “si estamos a prueba, danos la fuerza para vencer.”
- ¿Qué actitud se refleja hacia Dios al finalizar las palabras de la oración?
Las respuestas de los estudiantes revelarán que la conclusión de esta oración es un conocimiento de la grandeza y el poder de Dios. Esto reconoce Su control de ambos el presente y el futuro. Concluya su lección discutiendo por qué esta actitud de honor y alabanza es necesaria y por qué debe ser una parte natural de nuestra comunicación con Dios.
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- ¿Cuál es el significado de, “entra en tu aposento y cerrada la puerta”?
- Ya que esto fue un mandato específico, ¿significa esto que el aposento es el único lugar donde podemos orar? Dé algunos ejemplos de otros lugares y ocasiones en que podemos orar.
- ¿Cuáles son algunas diferencias entre “repeticiones vanas” y la oración del corazón?
- Muchos oran sólo cuando tienen una necesidad. ¿Cuando más debemos orar? ¿Por qué más debemos orar? Discuta el arrepentimiento, la consagración, las experiencias Espirituales, y adoración y acción de gracias en conexión con la oración.
- ¿Qué significa la frase, “perdona nuestras deudas”? ¿Por qué es importante tener un espíritu perdonador?
- ¿Qué supone usted que Jesús quiso decir cuando expresó, “vosotros pues oraréis así”?
- ¿Por qué es importante estar en constante comunión con Dios?
- En la historia de la RESPUESTA, ¿qué aprendió Sandra de su conversación con su madre, con respecto a la oración del Padre Nuestro?
COSAS QUE HACER
Escriba el Padre Nuestro en el pizzarón, frase por frase, dejando espacio para comentarios después de cada frase. Mientras discute la oración, recoja los elementos que son ejemplos los cuales podemos incluir en nuestra oración también.
Lleve a clase un patrón para un artículo de vestir. Pregunte si el vestido (o cualquiera que sea) estaría completo como se muestra si lo deja con solo una manga, o la parte de atrás o cualquier otra pieza. Compare este patrón al patrón para la oración dada a nosotros por el Señor. Discuta los elementos de la oración que Él dio (honor, sumisión, acción de gracias, perdón, etc.). ¿Será nuestra oración completa si no incluimos los elementos encontrados en el patrón que se nos ha dado?
Si los estudiantes están interesados, haga una lista de peticiones para la semana. Escriba las necesidades especiales en pedazos de papel separados y haga que cada estudiante seleccione uno para llevarlo a la casa con él. Cada día de la semana, el estudiante debe de orar por la petición que él escogió. Esta petición debe ser incluida en su oración diaria.
Como testigo de la promesa de Dios, Él oirá y responderá nuestras peticiones, permita que un adulto venga a su clase y dé su testimonio sobre una sanidad especial o cierta respuesta a una oración.
Haga que los estudiantes miren las siguientes Escrituras para hallar las palabras que faltan en el lema:
1. Proverbios 15:8 (palabra 12)
2. Apocalipsis 20:1 (palabra 11)
3. Génesis 22:17 (palabra 13)
4. Hebreos 11:1 (palabra 4)
5. Juan 10:1 (palabra 13)
La 1. _____ es la 2. _____ para el 3. _____ pero la 4. _____ abre la 5. _____.