Benevolencia - Dando

TEXTO: Mateo 6:1-4; 2 Corintios 8:1-15

VERSO CLAVE:
El que da al pobre no tendrá pobreza; Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.— Proverbios 28:27

ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Lucas 6:38; Hebreos 13:1-2

INTRODUCCIÓN

Cuando usted estudie esta lección quedará impresionado con el hecho de que los primeros discípulos no sólo dieron el diez por ciento de su ingreso, sino según su posibilidad, e incluso más allá, su habilidad aparente. La Iglesia en Jerusalén había empobrecido debido a la persecución severa; y la Iglesia de Macedonia, de por sí con necesidades, había demostrado un ejemplo de liberalidad y generosidad recogiendo un regalo sustancial para los hermanos de Jerusalén. Al mencionar este regalo, Pablo les estaba pidiendo a la iglesia Corintia para que hicieran el sacrificio de dar. Pero además del dar dinero, los discípulos dieron de su tiempo y esfuerzo para cuidar a las viudas, y compartieron sus posesiones con los huérfanos y los pobres entre ellos.

PREGUNTA

1. ¿Por qué debemos comprometernos a obsequiar con benevolencia? ¿A quién debemos darle?
2. Son muchas las necesidades, y nuestros regalos económicos sólo pueden llegar hasta cierto límite. ¿Cómo podemos decidir a quiénes les daremos nuestros regalos?
3. La limosna significa “practicar la misericordia o beneficencia, demostrar compasión.” Es la misma palabra usada en el relato en Hechos acerca del hombre invalido en la puerta del templo quien pedía limosna de Pedro y de Juan. También es la palabra usada para describir las obras buenas de Cornelius que, según la tradición, pudo haber sido el que construyó una sinagoga para los judíos en Capernaum. Se relaciona estre chamente a la frase traducida obras de caridad usada para describir las obras buenas los actos de Dorcas que, a través de las oraciones de Pedro, fue levantada de los muertos. Según esta definición, ¿cómo debe reflejarse el término “limosna” en el cristianismo de nuestros días?
4. En Lucas 21:1-4, Cristo enalteció a la viuda pobre quien dio su todo. Pero debemos ser responsables económicamente para cumplir con nuestras propias necesidades y las necesidades de aquellos en nuestro cuidado. A la luz de esto, ¿debemos estar dispuestos a dar?
5. Al considerar la acción de dar, es bueno meditar sobre las bendiciones que Dios nos ha enviado a nuestras vidas. Haga una lista de algunos de los regalos que usted ha recibido del Señor, tanto en lo material como en lo espiritual.
6. Usando esta lista, ¿qué cosas puede dar con benevolencia?
7. Los problemas en nuestro ámbito mundial empiezan con la pobreza, hambre, actividades criminales, enfermedades, guerras, etc. ¿Cuál es la responsabilidad del cristiano en hacer algo sobre estos problemas? ¿Cómo puede ayudar una persona?
8. En sus propias palabras, escriba de nuevo el verso dado en Mateo 6:3 y explique lo qué significa.