"Ayunaré y Oraré"/Ayuno y Oración

TEXTO: Mateo 6:5-8,16-18,17:14-21

ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Isaías 58:1-11

OBJETIVO

Los estudiantes serán capaces de relacionar que el ayuno y la oración son métodos poderosas cuando se busca saber toda la voluntad de Dios y la demostración de Su poder.

VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Pero este género no sale sino con oración y ayuno. — Mateo 17:21

VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. — Joel 2:12

INFORMACIÓN DE REFERENCIA

Ayunar es la abstinencia de comida por un período de tiempo. El ayuno puede ser voluntario o involuntario. Puede ser hecho para una razón religiosa o por algún otro propósito. En esta lección, nos enfocaremos en el ayuno que se hace para razones religiosas.

Bajo la Ley Mosaica, se estableció sólo un ayuno y ése fue hecho en el Día de Expiación. Los Hijos de Israel tenían que ayunar desde la tarde del noveno día del séptimo mes hasta la tarde del siguiente día. Ese día era el día de descanso y para acercarse al Señor.

Después de la cautividad, se guardaban cuatro ayunos anuales en memoria de las calamidades que los judíos habían sufrido. Durante la Fiesta de Purim, se apartaba un día de ayuno para conmemorar el ayuno de la reina Esther y de los judíos antes de que ella se presentara ante el rey para suplicarle por su gente. Hay varios incidentes en el Antiguo Testamento en que las personas ayunaban en tiempos de necesidad o en tiempos de gran peligro.

El ayuno religioso se hacía como una señal de arrepentimiento del pecado, en donde su objetivo era detener la ira de Dios y obtener Su favor. Leímos que el rey pagano de Nínive ordenó un ayuno de tres días para prevenir el juicio de Dios predicho por Jonás. La efectividad de este tiempo de oración y ayuno se demostró por el hecho de que la ciudad no fue, en ese tiempo, derribada.

No existen muchas referencias al ayuno en el Nuevo Testamento. Jesús no nos indicó que ayunáramos ciertos días o cuántas veces al año, sino que cuando ayunemos debemos hacerlo en secreto ante Dios y no debemos demostrarles a los hombres que estamos ayunando. Jesús condenó severamente a los hipócritas quienes hacían una escena cuando ayunaban. Ya que ellos lo hacían para ser vistos por los hombres, Jesús dijo que ellos tendrían su recompensa. El creyente verdadero que apartará tiempo para la oración y el ayuno ciertamente será premiado por su esfuerzo.

INTRODUCCIÓN

Ayunar es abstenerse o renunciar al alimento por un período de tiempo, con el propósito de humillarnos a nosotros mismos ante Dios con una carga o petición espiritual. Normalmente se acompaña con oración fervorosa. Jesús destacó la necesidad de la oración y el ayuno en el relato de Mateo 17:21 cuando Sus discípulos fueron incapaces de sanar al hijo enfermo de un padre.

PREGUNTA/RESPUESTAS

1. ¿Qué dijo Dios sobre el valor de ayunar y hacer que nos oigan por Él en oración si las vidas que vivimos delante de los demás no son consistentes con la Palabra de Dios? Lea Isaías 58:3-7.
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   Dios dijo que Él no estaba complacido con este tipo de ayuno. Los israelitas en el tiempo de Isaías y los fariseos del tiempo de Jesús buscaban el agrado de Dios por medio del ayuno, pero no tenían la voluntad de hacerlo como Él había ordenado. Hoy en día, en la misma manera, algunos ayunan para agradar a Dios sin obedecer Su Palabra. Otros ayunan con el propósito de perder peso. Esto no debe confundirse con el ayuno espiritual.
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2. ¿Cuál fue la actitud de Jesús hacia la oración y el ayuno, cuando se practicaba para ser vistos por los hombres?
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   Jesús condenó a aquellos en Su día, y los llamó hipócritas, debido a que no eran sinceros. Ya que ellos hacían estas cosas para ser vistos por los hombres, ellos ya tenían su premio y no tenían ningún premio del Padre Celestial. Debemos ayudarles a los estudiantes a entender que el orar y el ayunar nunca se deben hacer para impresionar a alguien más.
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3. Las preguntas de cuándo y cómo debemos ayunar pueden ser mejor propuestas al considerar algunos ejemplos Bíblicos de circunstancias donde el ayuno entendidos considerando algunos ejemplos Bíblicos de circunstancias donde el ayuno fue necesario para lograr una respuesta a una necesidad urgente. Describe las circunstancias que son resaltadas en las siguientes Escrituras, identifique el que pide, la necesidad, y los resultados en respuesta a su ayuno:
   Esdras 8:21-23, 31
   Nehemías 1:4-11; 2:1-6
   Ester 4:15-17; 5:1-3
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   Esdras y su grupo ayunaron porque necesitaron un camino seguro a Jerusalén, y esto fue concedido.
   Nehemías deseaba ir a Jerusalén y necesitaba el permiso del rey. Eso fue lo que él recibió.
   Ester ayunó para que el rey la recibiera, y ella recibió agrado en la vista del rey.
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   Pregúnteles a sus estudiantes qué podemos aprender de estos ejemplos, resaltando a través de la discusión que, en cada incidente, el ayuno fue acompañado con oración seria.
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4. A veces las circunstancias de extrema tensión nos revela la necesidad de un tiempo de oración y ayuno. ¿Existen otros momentos en que debamos ayunar? ¿Qué otras instrucciones les dio Jesús a Sus discípulos, tanto por la palabra como por el ejemplo, acerca de cuándo y por qué ellos debían ayunar? Lea Mateo 9:14-15 y 17:21.
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   El ayuno con frecuencia se puede hacer después de que se lleve a cabo una necesidad particular, la Escritura también indica que el ayuno ayuda a mantener la unión con Dios y el poder necesario en nuestras vidas. Jesús les dijo a los discípulos de Juan que después que el Novio fuese quitado, entonces Sus discípulos ayunarían. Después que Él sanó al hijo loco del hombre cuando Sus discípulos no pudieron, Él les dijo que en tales circunstancias sólo la oración y ayuno traerían respuesta. Él fue ante Su Padre por períodos prolongados de oración, a veces toda la noche, perseverando. Resalte que esta instrucción y ejemplo era para nosotros y también para Sus discípulos.
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5. ¿Qué acción tomará Satanás cuando nos proponemos a orar y a ayunar ante  el Señor por alguna necesidad especial? Lea Daniel 10:3, 12-13.
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   Sus estudiantes verán del ejemplo de Daniel que este hombre de Dios no recibió ninguna respuesta por veintiún días porque el enemigo permaneció entre medio de la respuesta. También, en nuestros días, Satanás intentará estorbarnos cuando le estemos pidiendo a Dios por una necesidad. Si es posible, haga que sus estudiantes relaten algunos ejemplos personales de momentos cuando ocurrió esto. Guíe la discusión a la conclusión de que Satanás odia ver a alguien que está resuelto a recibir una respuesta del Señor, incluso hasta el punto del ayuno. Él siempre hará todo lo que pueda para impedir que suceda lo bueno.
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6. ¿Cómo se sintió Job con respecto a la importancia de la comida durante el tiempo de su gran prueba? Lea Job 23:12.
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   Él estimó más las palabras de la boca de Dios que la comida que necesitaba. Esta Escritura indica que Job usó el ayuno así como la oración en su período de prueba. Resalte en la discusión cómo el propósito determinado de Job provocó una respuesta de Dios. ¿Cuál habría sido el resultado obtenido por Job si él hubiera descuidado el ayuno y la persistencia tal como él los practicó?
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7. ¿Hay garantía en el ayuno y en la oración que una persona recibirá los deseos de su corazón? Explique su respuesta.
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   La respuesta obvia a esta pregunta es no. Su discusión debe desenvolverse alrededor del pensamiento en el cual, cuando uno es sincero y serio en su petición, él tendrá la voluntad de aceptar la respuesta que el Señor envíe. En ocasiones puede ser que lo que estamos buscando no sería lo mejor para nosotros. Dios responderá, pero puede que no sea la respuesta que estábamos esperando.
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8. Lea Hechos 13:2-3 y Hechos 14:23, dos incidentes cuando la Iglesia Primitiva ayunó y oró ante el Señor. ¿Cuál fue el propósito de estos ayunos, y cuáles fueron los resultados?
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   Ellos estaban haciendo esto con el propósito de conocer la voluntad de Dios y recibir Su Espíritu en sus vidas y ministerio. Ya que Dios no cambia, podemos esperar que Él nos responda de la misma manera que les contestó a los Apóstoles en la iglesia primitiva. “La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16).

PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS

• ¿Qué quiso decir Jesús en Mateo 6:5 cuando dijo: “Ya tienen su recompensa”?
• ¿Cómo llamó Jesús a las personas quienes ayunan para ser vistos por los hombres o simplemente para dejar una impresión favorable en alguien?
• ¿Qué piensa usted que siente el Señor sobre cualquier servicio o dádiva que es hecho con la esperanza de ganancia o para dejar una impresión buena en alguien más?
• ¿Pueden los pecadores beneficiarse de la oración y el ayuno o es esto solamente para los cristianos?
• En nuestra historia de LA RESPUESTA, ¿por qué razón ayunó y oró el joven? ¿Cómo afectó esto su vida?
• ¿Puede recordar un momento en su propia vida, o en el de un amigo o familiar, cuando alguna necesidad era tan grande que el ayuno y la oración parecían necesarios?

COSAS QUE HACER

Con su clase, compile una lista de “Acciones que debe tomar el mediador.” Una lista común puede incluir: ser persistente, ser intrépido, ser honesto, y ser altruista o no ser egoísta.

Permita que los estudiantes hagan sugerencias y deje que escriban en la pizarra cosas que ellos siempre piensan que vienen en pares; es decir, sal y pimienta, mesa y sillas, luna y estrellas. Dese cuenta cuántas cosas ellos pueden nombrar en corto tiempo. ¿Pueden ellos pensar en algunas cosas en parejas que necesitan estar juntas para funcionar apropiadamente? Mateo 17:21 enseña que tanto el ayuno como la oración a veces son necesarias.

Cuando los estudiantes entren a clase, esté preparado para enseñar, pero tenga sólo un zapato puesto. Cuando lo noten y, por supuesto, estén esperando una explicación, demuéstreles por qué sólo un zapato es bueno. Sirve el propósito de mantener el pie abrigado, etc. Por algún tiempo podría moverse bien con sólo un zapato, pero llegaría un momento cuando necesitaría tener los dos zapatos puestos. (Dé ejemplos cuando se necesitan los dos zapatos). Algunas veces existen necesidades en nuestras vidas que sólo se pueden remediar mejor con la oración y el ayuno, o que sólo pueden remediarse cuando hayamos agregado el ayuno a nuestras oraciones.