TEXTO: Mateo 7:1-5, 15-23; Romanos 2:1-3
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Lucas 6:37, 41-45; 13:6-9
OBJETIVO
Los estudiantes deben ser capaces de explicar que Dios prohíbe juzgarnos unos a los otros, debemos juzgarnos a nosotros mismos. Sin embargo, el fruto de la vida de una persona, es señal de sus logros espirituales.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Así que, por sus frutos los conoceréis. — Mateo 7:20
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. — Mateo 7:18
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
El sustantivo juez significa “una persona calificada para formar una opinión; una persona que decide, critica, condena.” La Palabra de Dios nos dice: “No juzguéis, para que no seáis juzgados” (Mateo 7:1). También declara: “Así que, por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:20). No es nuestro lugar en juzgar, ya que cada persona es conocida por el fruto que produce.
En el Nuevo Testamento la idea del juicio aparece en el contexto tanto humano como divino. Sin embargo, Jesús advirtió contra los juicios poco caritativos, como también lo hizo Pablo. A menudo la persona que juzga es de por sí culpable, quizás de la misma ofensa o aun peor. Lea Romanos 2:1.
INTRODUCCIÓN
¿Alguna vez ha tenido un objeto extraño en su ojo? Puede haber sido muy pequeño, pero a pesar de eso le molestó mucho, ¿no fue así? Jesús nos advirtió sobre buscar e intentar quitar la paja del ojo de nuestro hermano cuando muy bien podemos tener una viga en nuestro propio ojo. Normalmente cuando una persona ve demasiadas cosas malas en los demás, se puede decir que él tiene un problema “ocular” serio. El juicio le pertenece a Dios. “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jeremías 17:10).
PREGUNTA/RESPUESTAS
- ¿Cuál es el significado de la palabra juzgar? ¿Cómo se usa esta palabra en el contexto de la Escritura?
Deles tiempo a sus estudiantes para que ofrezcan sus definiciones. Deben concluir que juzgar significa “evaluar la evidencia de ambos lados y llegar a una decisión basada en la evidencia examinada.” En la Escritura esta palabra se usa en el sentido de condenar a otro o evaluando la medida de su culpa.
- Jesús prohibe estrictamente juzgar a los demás. ¿Por qué piensa usted que Él dijo esto?
Jesús ordena a aquellos quienes han sido perdonados a que no juzguen, para que ellos no sean juzgados. El perdón que recibimos en la salvación nos libra del juicio de Dios por los pecados que hemos cometido. Debe esforzarse en que los estudiantes comprendan la importancia de no juzgar. Pregúnteles a sus estudiantes lo que pasa cuando una persona juzga a otra. Lea Romanos 2:1.
- En 1 Corintios 11:31, leemos que sólo podemos juzgarnos a nosotros mismos. Si hacemos esto fielmente según la Palabra de Dios, escaparemos de la condenación la cual el mundo recibirá en el Juicio de Dios. Otra razón para el examen de conciencia se encuentra en 2 Corintios 13:5. ¿Cuál es, y cómo nos podemos juzgar a nosotros mismos?
Nos examinamos a nosotros mismos para estar seguros de nuestra posición ante Dios. Reciba las respuestas de los estudiantes. Algunas de las respuestas pueden incluir: examen de conciencia, escucharle al Espíritu de Dios, comparando nuestra vida con la Palabra de Dios, mirándonos a nosotros mismos así como Dios nos mira a nosotros. Tal vez quiera resaltar diciéndoles a los estudiantes que con el simple hecho de juzgarnos a nosotros mismos esto no garantía la entrada al Cielo. Debemos aplicar lo que hemos aprendido del juicio arrepintiéndonos y recibiendo la salvación.
- Mientras somos advertidos contra juzgar a los demás, la Biblia sí nos dice: “Así que, por sus frutos los conoceréis.” Podemos juzgarnos a nosotros mismos debido a que tenemos toda la información, pero somos limitados por la Palabra de Dios a examinar el fruto de la vida de los demás. Debemos ser cuidadosos al examinar a los demás de otros porque no podemos ver sus motivos o las circunstancias que los involucran. ¿Cuándo existirá una necesidad de reconocer la condición espiritual de los demás?
Los estudiantes pueden mencionar la idea de que nosotros debemos estar conscientes de la condición espiritual de una persona antes de poder ayudarla. También deben ver la importancia de reconocer la condición espiritual de cada persona que influye sus vidas. Sabiendo esto nos ayudará a cada uno a no caer al estar relacionados estrechamente con aquellos quienes no están espiritualmente establecidos.
- Haga una lista de los puntos de evaluación que usted piensa que se deben usar al examinar de la condición espiritual de la vida de los demás.
Los puntos mencionados pueden incluir si la vida que se examina está de acuerdo a la doctrina, conversación está sobre el reproche, altruista en las acciones, reacciona bajo presión según la Palabra de Dios, santidad es ejemplificada, respeto por las cosas de Dios, en conformidad con la Palabra de Dios. Traiga a la luz que los puntos de evaluación para examinar a los demás no incluyen el derecho de juzgar sus motivos, propósitos, razones, o sentimientos, a menos que ellos nos hayan dicho. El criterio debe ser: ¿Existen acciones en la superficie que son justificadas por la Palabra de Dios?
- ¿Cómo indica su condición espiritual la presencia o ausencia del fruto del Espíritu en la vida de alguien? Lea Gálatas 5:22-26.
Nuestras vidas demuestran el fruto del Espíritu o las obras de la carne. Discuta con los estudiantes las acciones del fruto del Espíritu no pueden ser falsificadas. La manera que una persona demuestra el fruto del Espíritu es una buena indicación de su condición espiritual.
- Piensa sobre esto: Si usted se somete a sí mismo al tipo de evaluación que aplica a los demás, cómo saldría usted? Lección 152
Las respuestas de los estudiantes a esta pregunta no serán necesarias. Pero anime a los estudiantes a que observen sus propias vidas. ¿Aprueban? Use este reto escrito en esta última pregunta como guiador para su conclusión. Señale que Dios prohíbe que nos juzguemos unos a los otros, pero que debemos juzgarnos a nosotros mismos. Observando el fruto en nuestras propias vidas es un bueno indicador de nuestra condición espiritual.
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- Cuándo la Biblia dice no juzgue, ¿qué significa eso?
- ¿Qué es una paja, como se hace referencia en nuestro texto? ¿Por qué debemos dejar que el Señor se encargue de nuestro hermano?
- ¿Qué debemos hacer sobre nuestros propios errores?
- ¿Cómo dice la Biblia que conoceremos a un profeta falso?
- ¿Cuál es una definición de la palabra juzgar? Dé algunos ejemplos de cómo nosotros juzgamos a las otras personas; es decir, hallar faltas, condenar, o establecer juicio definitivo como si ellos no tuvieran alguna esperanza.
- ¿Cuál es el peligro de juzgar a alguien más? ¿Qué nos dice la Palabra de Dios que sucederá si empezamos a juzgar a las otras personas? Lea Mateo 7:1-2 y Romanos 2:1-3.
- En nuestra historia de LA RESPUESTA, ¿por qué se disculpo Pedro con Guillermo?
COSAS QUE HACER
Escriba los siguientes ejemplos, u otros, sobre un cartón grande o pizarra y haga que los estudiantes lean cada par de declaraciones y que discuten qué actitud ellos deben tener. Las primeras muestran una actitud juzgante y las segundas muestran la actitud que debemos tener como inspectores de fruto.
1. (a) ¡No sé cómo ella puede llamarse una cristiana! Ella aun se la pasa con el grupo que se comporta mal en la escuela e incluso la vi ir al cine la semana pasada. Yo no hago esas cosas y ella tampoco debe hacerlas. Se lo voy a contar a nuestro maestro de escuela dominical.
(b) Ella dice que es una cristiana pero aun hace algunas cosas que la Palabra de Dios nos indica que son malas en hacer para un cristiano. Espero que ella le pida al Señor que la ayude.
2. (a) Mira esos muchachos, siempre están haciendo esas cosas horribles. Sé que tendrán su castigo. No hay ninguna esperanza para personas como esas.
(b) Sé que esos muchachos no conocen a Dios y no saben cómo hacer lo bueno. Le voy a pedir al Señor que me ayude a ser un ejemplo que ellos puedan seguir.
Lleve a la clase una manzana y un banano. Pregunte de qué tipo de árbol vino cada fruta. Luego pregunte si un banano puede crecer en un árbol de manzana. Compare esto con el hecho de que el fruto malo tampoco se producirá en la vida de un cristiano. Si una persona no tiene el fruto del Espíritu entonces no es salvo. Santiago 3:11-12 explica que nadie puede ser bueno y malo al mismo tiempo. Ellos serán uno o lo otro pero no las dos cosas.
Lleve a la clase algunas frutas, preferiblemente unas buenas y otras malas o podrida. Use éstas para demostrar por qué necesitamos probar la fruta (Mateo 7:20). Presente la fruta a los estudiantes y discuta cómo antes de comer la fruta debemos asegurarnos que estén buenas; nos aseguramos que no hayan gusanos en las manzanas, o ningún moho en las naranjas, etc. Debemos “probar” la fruta porque si nos comemos la fruta mala, nos podríamos enfermar. Esto también tiene un significado espiritual. Debemos observar a los demás y probar su fruto. Si su fruto es malo o maligno, es decir, dicen malas palabras, tiene mal genio, u otras acciones que sean opuestas al fruto del Espíritu, entonces no debemos establecer amistad con ellos. Debemos ayudarles orando por ellos.
Lleve varios libros con diferentes tipos de cubiertas a clase. Pregúnteles a sus estudiantes cómo eligen un libro en la biblioteca, resalte que normalmente miramos la cubierta para decidir si nos interesa el libro o no. Exactamente así mismo, la gente mira la apariencia o conducta externa para determinar qué tipo de personas ellas son.