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¡Dios Estaba con Ellos!

Currículo
Primarios y Párvulos para Estudiantes
8

LECTURA BÍBLICA: Daniel 3:1-30

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo. — Daniel 3:17

Al fin la estatua de oro fue completada. El rey Nabucodonosor envió mensajeros por todo el reino de Babilonia. Todas esas autoridades debían ir al campo de Dura a ver la gran estatua.
Cuando las personas llegaron, fue dada una orden. Se ordenó que cuando la música empezara todas las personas tenían que postrarse a adorar la estatua de oro. Todo aquel que no se postrare, sería lanzado al horno de fuego ardiendo. Sadrac, Mesac, y Abed-nego estuvieron allí ese día. Ellos tenían que estar. Pero tenían un propósito en su corazón. ¡Ellos no se iban a postrar ante ningún ídolo!
Al fin el momento importante llegó. Los que tenían sus instrumentos comenzaron a tocarlos. Todos en el valle de Dura doblaron sus rodillas ante la imagen. Pero Sadrac, Mesac, y Abed-nego se quedaron de pie. ¡Ellos no desobedecerían a Dios!
Algunas personas que estaban allí vieron que los tres jóvenes no se inclinaron. Fueron directamente ante el rey para informarle. El rey Nabucodonosor estaba muy enojado cuando oyó que Sadrac, Mesac, y Abed-nego no obedecieron su orden. Él mandó que fueran traídos ante él.
“¿Es cierto que ustedes me han desobedecido?”, les preguntó. “¡Ustedes serán lanzados al horno de fuego ardiendo si no se postran!”, les gritó.
“Nuestro Dios puede librarnos del horno de fuego”, le dijeron. “Pero si no nos libra, no serviremos a sus dioses o adoraremos la estatua de oro que usted  ha levantado”.
Esto hizo que el rey se enfureciera más. “¡Calienten el horno aun siete veces más!”, ordenó. Luego mandó a los soldados que agarraron a los tres jóvenes y lo ataron con sogas. Las llamas salían del horno mientras los soldados los lanzaron en medio del fuego. El fuego era tan caliente, que cuando los soldados los arrojaron, murieron los soldados.
Sadrac, Mesac y Abed-nego ¡no fueron lastimados! Las sogas cayeron de sus manos y de sus pies, y ellos caminaban en medio de las llamas. Alabanzas salían de sus corazones. ¡Ellos sabían que Dios estaba con ellos!  
Fuera del horno ardiente, el rey se asombró. “¿No lanzamos tres hombres atados al horno?”, preguntó a los que le rodeaban. “Ahora veo cuatros hombres caminando en medio del horno y ¡el cuarto es semejante al Hijo de Dios!” Él llamó a los tres jóvenes para que salieran. Todos pudieron ver que no estaban ni un poquito lastimados, ¡ni siquiera olían a humo! Luego el rey Nabucodonosor supo que realmente estos jóvenes servían a un Dios poderoso y viviente.

EL RINCÓN DE LOS PADRES

Esta lección es sobre cómo Dios guardó las vidas de tres jóvenes hebreos cuando se rehusaron a adorar a un ídolo. Discuta con su hijo cuán vital es no sucumbir en cosas que son incorrectas.
Es importante ayudarle a ver que Dios lo defenderá y lo librará si él hace lo que es correcto. Para visualizar esta idea, permítele hacer un pequeño escudo. Recorte la forma del escudo de cartulina y deje que él la cubra con papel aluminio. En el frente debe pegar las letras deletreando las palabras, “¡Haz lo Correcto!”
Hable sobre situaciones en las cuales él podría ser tentado a hacer lo incorrecto. (Algunos ejemplos: la tentación de hacer trampa en un examen, decir una mentira para protegerse a sí mismo, desobedecer.) Pídele que eleve su escudo y que le diga qué cree que sería lo correcto para hacer en cada situación.

ACTIVIDAD DE LECCIÓN

DEVOCIONES FAMILIARES

Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Daniel 3:17 | LUNES: Job 5:19 | MARTES: Jeremías 1:8 | MIÉRCOLES: Isaías 43:2 | JUEVES: Salmo 18:17 | VIERNES: Salmo 34:4 | SÁBADO: Romanos 8:28