VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Y creó Dios al hombre a su imagen … varón y hembra los creó. — Génesis 1:27
Era el sexto día de la creación de Dios. Mientras Dios observaba Su mundo, supo que Sus planes estaban casi completo. Él había hecho la tierra y el cielo, las plantas y los animales, los peces y las aves, y todos los pequeños insectos también. A Él le gustó lo que vio. Todo lo que Dios había hecho era bueno, pero faltaba algo ¿Qué era esto?
Piensa una vez más en lo que Dios había hecho. ¿Te lo imaginas? ¡No había ninguna persona! No había nadie para cuidar las plantas y los animales. Algo más importante aún, no había nadie con quien Dios caminara y conversara. A Dios le gustaban todos los animales, pero Él quería a alguien con quien podría conversar, pensar y amar. Él quería para que fuese Su amigo. Los animales se tenían uno al otro para estar, pero Dios quería a alguien como Él mismo; así que Él hizo al hombre para que pudiera compartir Su amor y gozo.
Un silencio llenó el aire. Quizás las aves y los animales se sentaron quietamente esperando, sabiendo que algo maravilloso pasaría. El hombre sería diferente a todo lo que Dios había creado.
Dios tomó un poco del polvo de la tierra y empezó a formar al hombre. Dios trabajó cuidadosamente, haciendo al hombre a Su propia semejanza. Cuando Dios terminó, Él sopló dentro del hombre con Su propio aliento. Ese era el aliento de vida. La Biblia nos dice que en ese momento el hombre llegó a ser alma viviente. Dios llamó a este primer hombre Adán.
¿No crees tú que cuando Adán abrió sus ojos y vio a Dios, le amó? Dios le había dado a Adán un corazón lleno de amor. Dios y Adán a menudo conversaban. Ellos eran buenos amigos y amaban el pasar el tiempo juntos.
Dios le dijo a Adán que les pusiera nombres a todos los animales que Él había hecho. El trabajo de Adán sería cuidar del hermoso mundo que Dios había creado.
Esa sería una gran función para Adán. Dios sabía que Adán necesitaría ayuda. Él también sabía que Adán estaría solitario sin alguien de su misma clase para conversar. Así que Dios hizo que Adán cayera en un profundo sueño. Mientras él dormía, Dios tomó una costilla de Adán. De ese hueso Él formó a la mujer y le dio una alma viviente también. Cuando Adán despertó, Dios le trajo a la mujer. El plan de Dios para la mujer era ser el ayudante y esposa de Adán.
Adán le puso por nombre a la mujer Eva. Adán y Eva caminaban y conversaban con Dios en el hermoso mundo que Él había creado. Ellos eran personas felices.
Tome una hoja larga de grueso papel y trace la figura de su hijo en ella. Permita que él llene las características y coloree las ropas. Al comienzo del papel escriba las palabras, “¡Dios Me Creó!”
Hable de las diferentes cosas que su hijo puede hacer con las partes del cuerpo que Dios le dio. Él usa sus manos para aplaudir, dibujar y lanzar una bola. Con sus pies él puede correr, patear, y pedalear una bicicleta.
Ayúdelo a ver qué creación tan especial él es—alguien hecho a la “imagen de Dios” (Génesis 1:27).
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Génesis 1:27 | LUNES: Marcos 10:6 | MARTES: Salmo 100:3 | MIÉRCOLES: Isaías 45:12 | JUEVES: Job 33:4 | VIERNES: Isaías 43:7 | SÁBADO: Salmo 8:4-6
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