TEXTO: Isaías 35:3-4; Juan 13:34-35; 15:12-17
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Eclesiastés 4:9-10; Gálatas 6:1-2
OBJETIVO
Los estudiantes podrán explicar que una de las responsabilidades de un seguidor de Cristo es tener compasión y preocupación afectuosa por aquellos que son débiles de espíritu.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles. — Romanos 15:1
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes. — 2 Corintios 1:24
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
El primer paso para ayudar a alguien en necesidad es estar disponible: para ofrecerle a la persona nuestra presencia física y nuestra atención.
Jesús estuvo continuamente disponible para las personas. Un componente muy importante para ayudar es escuchar, y escuchar en forma eficaz es mostrar respeto por los sentimientos de la otra persona. Si inmediatamente ofrecemos soluciones, e ignoramos lo que ellos dicen, esto muestra una falta de respeto. Cuando hayamos escuchado de verdad, entonces hemos ganado el derecho a ser parte del tercer paso: el proceso de la solución. Para que tenga lugar la sanidad verdadera, debemos enfocar la atención a la necesidad de considerar y responder a la voluntad de Dios.
La clarificación de las necesidades, estímulo, apoyo de oración, consejo Bíblico, y entendimiento son regalos de mucho valor que podemos ofrecer al débil de espíritu, pero debemos emprender estos esfuerzos por y a través de la dirección del Espíritu Santo. Debemos depender conscientemente de Dios y debemos responder a la persona con amor cristiano, así como acercarse al problema desde un punto de vista Bíblico.
INTRODUCCIÓN
La relación entre Cristo y el verdadero creyente proporciona la base para una vida satisfactoria, y que vale la pena. Aquel que está en paz con Dios está en paz consigo mismo. Una extensión de ese gozo interior se evidencia en la preocupación afectuosa que el cristiano muestra a aquellos que padecen de debilidad y desaliento espiritual. Las exhortaciones para animarnos entre sí, nos edifica e inspira a cada uno a amar y las buenas obras están tejidas por toda la Palabra de Dios. Una de las expresiones más simples del amor en las Escrituras es aquella de compartir con los demás. Algunas de las cosas más valiosas que podemos compartir con los demás son nuestro tiempo, nuestros talentos, y energía en edificando a aquellos en el Cuerpo de Cristo quienes particularmente necesitan apoyo o animo espiritual.
PREGUNTA/RESPUESTAS
- Debemos de desarrollar nuestro poder de observación y darnos cuenta en qué áreas podemos ser usados para animar a alguien. ¿Cuáles son las señales de que una persona puede estar espiritualmente débil?
Cuando sus estudiantes discutan esto, podrían mencionarse varias “señales de advertencia.” Por ejemplo, ¿Se le ha desaparecido la sonrisa a esa persona? ¿No asiste a las reuniones? ¿Se pone incómodo cuándo se discuten las cosas de Dios? ¿Ora menos de lo que normalmente oraba? ¿El deseo por otras cosas ha reemplazado el hambre por más de Dios? Algunas de estas señales sólo se notarán si conoce muy de cerca a la persona. Como indicación, estas personas serán las más sensibles a su consejo.
- Cuando notamos que un hermano o una hermana está teniendo dificultades espirituales, ¿cuál es nuestra responsabilidad en la situación? La respuesta no es permanecer sin hacer nada. ¿Cuál podría ser nuestra mejor propuesta en forma alentadora, y además evitar el riesgo de ofender o aislarlo?
Para comenzar, sus estudiantes deben reconocer claramente la diferencia entre una propuesta negativa (“¡No le he visto con frecuencia en la iglesia últimamente!”), a una propuesta positivo (“¡Es agradable verle!”). Sus estudiantes deben comprender que necesitan ser guiados por el Espíritu de Dios. A través de la oración diligente Dios puede mostrarles dónde, cuándo, y cómo invertir sus esfuerzos. Busque en 1 Corintios 9:26 para destacar que nosotros queremos correr con certeza, no como alguien quien “hiere el aire” o se esfuerza ineficazmente. Es de ayuda ponerse en el lugar del débil de espíritu, luego ore y ayúdelos así como nos gustaría que nos ayudaran. “Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles” (1 Corintios 9:22). Advierta a sus estudiantes con respecto al peligro de pensar que están en autoridad o el intento de lidiar con situaciones que deben ser encargadas por el ministerio.
- Los primeros dos versos de nuestro texto en Isaías presentan tres cosas que debemos hacer al favor del débil. ¿Cómo interpretaría estas instrucciones en alguna manera específica para alcanzar al espiritualmente débil?
Sus estudiantes estarán en la capacidad de ofrecer varias maneras en que podemos tender la mano a aquellos que tienen necesidad espiritual. Sus consideraciones pueden incluir las siguientes: Ofrecer apoyo o estímulo verbal, compartir con ellos lo que ha funcionado bien en su propia experiencia, enfatice la importancia de la oración diaria y devoción en la Palabra, hablar sobre las grandes cosas que el Señor ha hecho por usted y los demás, animar a la persona en necesidad a llamarle o buscarle si tiene un problema o duda, leer la Biblia juntos, orar con ellos, poner un buen ejemplo de una actitud positiva y esperanzadora de su propia vida y simplemente ¡ser un amigo!
- Existe una diferencia marcada entre la persona espiritualmente débil quien encuentra error en santidad, la iglesia, las personas cristianas, etc., y la persona quien es simplemente ignorante de las verdades más profundas del Evangelio. ¿Cómo podemos, como cristianos maduros, identificar y auxiliarlos en sus necesidades?
Un cristiano va a demostrar amor, preocupación, compañerismo y compasión por todos. Vea Gálatas 6:10. Sin embargo, no se toma mucho tiempo darse cuenta cuando una persona tiene verdadera hambre para estímulo espiritual. Cuando vemos esa hambre, debemos estar prestos a apoyar rápidamente y hace todo lo que podamos por ayudar a esa persona a crecer espiritualmente. Pídale a sus estudiantes que mencionen algunas de las maneras en que podemos notar al hambriento espiritual. Respuestas posibles: alguien quien tiene un anhelo por la verdad y está ansioso en crecer en la gracia de Dios, alguien cuyas prioridades son cosas las cuales se enfocan en el Señor, alguien quien se demora en los altares de oración, alguien quien hace preguntas honestas sobre asuntos espirituales o constantemente está investigando las Escrituras para obtener respuestas.
- Jesús les prometió a sus discípulos que el Espíritu Santo moraría en ellos. La palabra griega parakletos, o "auxiliador," fue usada para describir el Espíritu Santo. Esa palabra en su sentido literal significa «llamado a su lado» ¿Cómo puede el papel del Espíritu Santo en nuestras vidas ser un modelo para nuestra influencia en las vidas de las otras personas?
Las reflexiones de sus estudiantes pueden destacar que el Espíritu Santo siempre es fiel. Él está allí cuando lo necesitamos, Él funciona como una Guía y Maestro, trae consuelo en tiempos de dolor y aflicción, nos recuerda cosas de Dios que debemos tener en cuenta, glorifica a Jesús, etc. Estos atributos deben salir a relucir cuando nos esforzamos para ayudar a los demás.
- Existe un peligro al ser negligentes en nuestros deberes como cristianos. Refiérase a Ezequiel 34:10 y Mateo 25:44-46. ¿Cómo podrían aplicarse estos versos a nosotros?
Ezequiel 34:10 nos revela que Dios retiró las responsabilidades del pastor. Mateo 25:44-46 presenta que aquellos que descuidaron sus deberes cristianos fueron lanzados al castigo eterno. La discusión que resulta de estos versos debe destacar que si descuidamos nuestros deberes cristianos no sólo podemos perder la bendición que viene con hacer lo correcto, sino incluso podríamos perder nuestra salvación por ignorar una de los órdenes de la Palabra de Dios.
- Nuestro mejor ejemplo de servidumbre fue Jesús, quien fue la esencia de la compasión. En Filipenses 2:7, leímos que Él tomó la forma de siervo. Aunque muchos de los milagros que Jesús hizo mientras estuvo en la tierra estaban relacionados a la ayuda de aquellos con dolor físico, Él atendió también a las personas con necesidades espirituales. Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, leemos del animo de Dios a aquellos en necesidad. Describa cómo Dios animó:
Abram — Génesis 15:1-6
Gedeón — Jueces 6:11-23
David — 2 Samuel 7:8-16
Paralítico — Mateo 9:2
Los discípulos — Mateo 14:25-27
Dios se le apareció a Abram en una visión y le hizo la promesa de que tendría un hijo. Él le prometió a Gedeón Su presencia divina y victoria sobre el enemigo. David recibió la promesa de Dios de que su hijo construiría una casa en honor a Dios, y su trono sería establecido para siempre. Jesús le dijo al hombre paralizado que mantuviera buen ánimo, y le perdonó sus pecados. Los discípulos de Jesús tuvieron miedo cuando estaban en medio de una tormenta, pero se tranquilizaron cuando le vieron caminar sobre el agua. A través del uso de estos ejemplos puede asegurarles a sus estudiantes que Dios siempre está presente para ofrecer ánimo en tiempos de necesidad, y que nosotros también debemos ser rápidos en ofrecer ánimo a los demás y ser sirvientes de aquellos en necesidad. Lea 1 Corintios 9:19.
- Al leer Juan 13:34-35, vemos que el Señor dio un mandamiento nuevo. Explique qué fue este mandamiento, y cómo se vincula a nosotros mientras intentamos fortalecer al débil de espíritu.
El mandato es que nos amemos unos a otros como Jesús nos ama. Sus estudiantes deben reconocer que si tenemos amor piadoso por nuestros hermanos que están en necesidad de fortaleza espiritual, estaremos realmente y profundamente involucrados en su bienestar y ansiosos de hacer algo para poder edificarlos y animarlos. Nuestros esfuerzos se enfocarán en lograr que se eleve su nivel espiritual, y estaremos orando y seremos sinceros en cualquier propuesta hacia ellos. Tendremos cuidado de que nuestras palabras y acciones sean positivas.
- Nuestro texto en Juan 15 declara otra vez el mandamiento discutido en la pregunta anterior, pero esta vez con mayor detalle. Explique el verso 13 en sus propias palabras, y describa cómo podemos cumplirlo en nuestros días.
Sus estudiantes deben concluir que este verso significa que debemos estar dispuestos a hacer cualquier cosa que el Señor nos pida. Nuestro compromiso debe ser tal que iremos a cualquier distancia para cumplir lo que el Señor nos indicare para ganar almas para Cristo. Debemos de negarnos cosas y ofrecemos nuestro tiempo y esfuerzos para servir a los demás que tienen necesidad.
- De todas las promesas y seguridades que usted sabe de la Biblia, ¿cuál ha sido la que más le ha animado en un momento de debilidad?
Use las respuestas de sus estudiantes a esta pregunta para concluir su lección, destacando que debemos extender el ánimo que Dios nos ha dado y compartirlo con los demás.
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- Cuando aparecen los problemas, las personas quienes no conocen a Dios con frecuencia se sienten totalmente solas. Muchos sienten que no tienen a nadie para animarlos o ayudarles a llevar sus cargas. ¿Es posible para un cristiano sentirse de la misma manera cuando pasa por tal prueba? Explique.
- ¿Cómo debemos orar cuando lo hacemos cerca de alguien en el altar quien parece tener una necesidad espiritual?
- ¿Cómo pueden los comentarios negativos repetidos afectar a una persona en la decisión de “luchar por” o “darse por vencido con respecto a” su salvación?
- ¿Por qué es tan importante visitar a las personas quienes no son capaces de asistir a la iglesia?
- ¿Si pudiera ver a los seguidores cristianos de la manera que Jesús los vio desde la cruz, qué piensa que vería? ¿Cómo piensa que Jesús se sintió acerca de estas personas? ¿Cómo cree que se siente Él hoy en día cuando los cristianos están doliendo? ¿están asustados? ¿están solos?
- Cuando un amigo cristiano confía en usted y le cuenta sobre un conflicto por el cual él está pasando, ¿qué debe hacer usted?
- ¿Cuándo debe guiar a una persona a un ministro para que le dé instrucción?
- ¿Es sabio pedir el consejo de sus padres?
- ¿Por qué piensa que Marcos, en nuestra historia de LA RESPUESTA, se sentía con tal fortaleza que debía ayudar a Natalí?
COSAS QUE HACER
Imprima una copia de la siguiente frase para cada uno de sus estudiantes. (Asegúrese que haya espacio suficiente para sus respuestas.)
“Si estuviera triste, desconcertado, o descorazonado me gustaría que un amigo me. . . ”
Pídale a sus estudiantes que escriban las diferentes maneras en que quisieran ser tratados, y luego anímeles a que usen esos métodos al tratar con los demás.
Pregúntele a sus estudiantes lo que harían para ayudar a un amigo que ha, quizás, tenido una situación en su vida que lo ha hecho alejarse de la rutina normal de su camino espiritual. ¿Simplemente deben ignorarlo y esperar que todo se arregle por sí solo? O, quizá, podrían escoger hacer algo por ese amigo, como por ejemplo algunas de las siguientes acciones:
- Llamarle por teléfono.
- Enviarle una tarjeta o carta.
- Visitarlo en persona.
- Invitarlo a una excursión.
Hay algunos vegetales y frutas que crecen bien del todo, sólo lo que necesitan es agua y la luz del sol. Aún existen otros que requieren algún tipo de asistencia. Si es posible, muéstreles a sus estudiantes alguna trepadora de habichuelas y cuerda que se usa para plantar las habichuelas. También, muéstreles algunas estacas las cuales se usan para soportar las plantas de tomate. Para obtener los mejores resultados, estas verduras necesitan este tipo de apoyo para sobrevivir y producir comida para nosotros. Si no nos preocupamos por proporcionar este apoyo muy importante sólo podemos esperar el fracaso de la cosecha. Relacione este concepto con ser soportes y ayudadores de apoyo a nuestros hermanos y hermanas cristianos. Queremos ayudar a presentarle al Señor una cosecha abundante de almas, no un jardín lleno de mala hierba.