TEXTO: Mateo 5:38-48; Romanos 12:17-21
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Hechos 7:57-60
OBJETIVO
Los estudiantes podrán explicar que Dios ordenó el espíritu sin venganza a sus enemigos y es una indicación verdadera de un cristiano.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen. — Mateo 5:44
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando se tropezare, no se alegre tu corazón. — Proverbios 24:17
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
Resumen de Mateo 5:38-48: Jesús no vino a destruir la Ley, sino a cumplirla. La Ley era una norma mínima, y sólo podía tratar con las acciones y no con los pensamientos que inician esas acciones. Así que Jesús vino a dar un significado más profundo a la Ley y reforzarla no sólo en las acciones exteriores sino a las obras profundas del corazón. Jesús también vino a darnos el poder necesario para vivir según Sus instrucciones.
Sistema de Tribunales: Israel tenía un sistema doble de tribunales. La nación elegía jueces para oír los pleitos civiles, mientras que los Levitas juzgaban los asuntos religiosos (Deuteronomio 17:8-13; 2 Crónicas 19:8,11). La Ley requería a testigos para decir la verdad o sino sufrirían el mismo castigo que el acusado (Deuteronomio 19:16-19). Dos o tres testigos tenían que dar el testimonio de palabra para declarar culpable a una persona de un crimen serio. Una persona no podía ser declarada culpable a través del testimonio de un sólo testigo (Deuteronomio 17:6). Cualquiera que se negaba a aceptar el veredicto del tribunal podía exponerse a la muerte (Deuteronomio 17:12-13). Cada persona conocía la Ley y el castigo por violarla. A menudo la comunidad entera castigaba al infractor de la Ley, ya que a todas las personas se les solicitaba que apoyaran la Ley. Los jueces representaban a Dios, pero también tenían que representar una comunidad que mantenía la Ley. Los veredictos se anunciaban al público en la puerta de entrada de la ciudad. Usualmente el familiar más cercano de la víctima era el ejecutor (Deuteronomio 19:11-12).
INTRODUCCIÓN
Con el paso de los siglos, los cristianos han sido opuestos continuamente por Satanás y sus seguidores. Por instinto humano, cuando uno ha sido atacado o dañado, la acción natural es imponer castigo. Sin embargo, la Palabra de Dios nos enseña que como cristianos no debemos de desquitarnos, y que Su Espíritu que mora en nosotros nos dará fuerzas para estar firmes aunque tengamos aflicción o seamos perseguidos.
PREGUNTA/RESPUESTAS
- En el Sermón de la Montaña, Jesús nos dio muchas instrucciones acerca de la forma de vida cristiana. ¿Qué dijo Él sobre nuestra actitud hacia aquellos que nos harían el daño?
Nosotros no debemos devolver golpe por golpe, y debemos estar dispuestos a tomar medidas extraordinarias, si es necesario, para mostrar un ejemplo cristiano. Pregúnteles a sus estudiantes si ellos pueden hacer una comparación de alguna experiencia propia u otra la cual demuestra este principio. ¿Cómo fue manejada la situación que con la ayuda de Dios? Resalte que las acciones de aquellos quienes se oponen a nosotros no siempre son conflictos físicos. Puede tomar la forma de abuso verbal, persecución, o exclusión. Esto, también, debe responderse de la misma manera cristiana.
- Si mostramos amor a nuestros enemigos, ¿qué ha prometido Dios darnos a cambio? Lea Lucas 6:35-36.
Jesús dijo que nuestro premio será grande y que nosotros seremos los hijos de Dios. Pregúnteles a sus estudiantes que piensan ellos que será el premio. Deben concluir que varias veces, si tenemos la actitud correcta al manejar un problema, Dios no sólo solucionará el problema para nuestro bien sino que nos dará una gran bendición aquí y ahora. Resalte, también, que habrán momentos en los que no podamos ver ninguna bendición obvia, y nuestros enemigos prosperarán, pero Dios está tomando nota y nuestro premio eterno será seguro.
- ¿Qué acciones tomaremos hacia nuestros enemigos si el amor de Dios está en nuestros corazones? (Lucas 6:27-28) Dé un ejemplo, Bíblico o de otra parte, de alguien quien llegó al Señor debido a una acción cristiana relacionada con este tema.
Si el amor de Dios está en nosotros, debemos bendecir a aquellos que nos maldicen, debemos hacerles el bien a aquellos que nos odian, y debemos orar por aquellos que nos tratan mal. Pregunte cuales pueden ser los resultados positivos si oramos por aquellos que nos detestan. En respondiendo la segunda pregunta puede encontrar un ejemplo tal como aquel del carcelero filipense en Hechos 16:29-34.
- Qué responsabilidad pone Romanos 12:17-18 sobre el cristiano con respecto a sus acciones, ya sea en la compañía de creyentes o de en la compañía de los no creyentes.
La discusión de esta pregunta debe resaltar la necesidad de la práctica de no vengarse en un cristiano, siendo completamente honesto en todos sus asuntos, y viviendo en paz a pesar de la provocación. Pídales a sus estudiantes que discutan qué resultados se obtendrán si siguen estas instrucciones, guiándoles para comprender que pueden esperar que Dios esté con ellos y se cumpla Su voluntad en cada situación que enfrenten, aunque esa situación sea desagradable.
- ¿Cuál es la actitud general del uno quien no es cristiano hacia alguien quien le hace algo malo? (Proverbios 24:29) ¿Qué actitud debe tener el cristiano hacia alguien que le hace algo malo a él? Lea 1 Pedro 3:9.
La reacción de uno quien no es cristiano es: “Yo le haré lo que él me ha hecho a mí.” Por la otra parte, el cristiano no dará el mal por el mal, sino dará bendiciones por el mal que le es hecho a él. Estas dos reacciones muestran un contraste directo. ¿Pregúnteles a sus estudiantes qué pasará si, en lugar de devolver a su enemigo lo mismo que él le ha hecho, ellos le hacen exactamente lo contrario? Ayúdele al grupo a entender que el pecador no puede entender que alguien esté pagándole el mal con el bien. En estas situaciones, muchas veces el Espíritu Santo puede condenar el pecado debido al amor que exhibe el cristiano en vez de la venganza.
- ¿Cómo se desquitaron los cristianos cuando los esfuerzos de Satanás amenazaron a la Iglesia Primitiva? Lea Hechos 4:15-31.
El primer punto que se puede hacer es que los cristianos no se venguen. Más bien, ellos empezaron a orar como uno sólo. Pregúntele a su clase qué buscaban los discípulos en este momento. Explique que ellos deseaban que Dios les concediera intrepidez para predicar Su Palabra. Dios honró sus oraciones y los llenó del Espíritu Santo, habilitándolos para continuar proclamando la Palabra de Dios sin tener miedo.
- Las preguntas anteriores se han tratado de nuestras reacciones cuando somos atacados por un enemigo. Sin embargo, Satanás con frecuencia intenta crear desunión o resentimientos entre los hermanos en Cristo. Cuando surge un problema, ¿cuáles serían algunas maneras que seriamos tentados a desquitarnos? ¿Cuáles son algunas de las maneras en las que podemos resistir una respuesta la cual no sería del agrado de Cristo?
La discusión de sus estudiantes a la primera pregunta probablemente planteará algunas reflexiones tales como: defenderse a gritos, contestar severamente o con ira, quejarse con los demás de trato injusto, acusar al quien le acusó. Mientras su clase discuta sobre la segunda parte de la pregunta, diríjalos a 1 Corintios 13. Una aplicación de estos versos provocará una respuesta que será del agrado de Cristo.
- ¿Qué debe hacer alguien si enfrenta amenazas de un enemigo la cual podrían echar a perder sus principios cristianos? Lea Hechos 5:27-29.
Pedro nos demuestra que las leyes de Dios son supremas, y deben ser obedecidas aun cuando sean contrarias a las leyes del hombre. Pero aún así no se permite la venganza física. Muchos han ido a la prisión y a la muerte antes que dañar los principios de Dios.
- ¿Qué nos dice Pedro sobre lo que debemos hacer cuando somos reprochados por los demás y sufrimos porque somos cristianos? Lea 1 Pedro 4:12-16.
Debemos estar contentos y regocijarnos. Pregúnteles a sus estudiantes qué debemos hacer si esto parece imposible. Traiga a la luz que muchos cristianos al pasar de los años, con las mismas debilidades humanas que las nuestras, han podido regocijarse en el espíritu porque sabían que estaban sufriendo según la voluntad de Dios y habían encomendado el resguardo de sus almas a Él (1 Pedro 4:19). La experiencia ha demostrado que el agradecimiento y regocijo son un camino seguro a la victoria.
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- Si usted “diera la otra mejilla,” ¿en la escuela qué pensarían los otros niños?
- ¿Ha visto a alguien hacer eso alguna vez? En ese caso ¿qué pensó?
- ¿En qué manera podemos hacerles el bien a aquellos que nos odian?
- ¿Cómo podría alguien usarle maliciosamente?
- ¿Cuál es el punto de realizar en los versos 46 y 47 de Mateo 5?
- ¿Cómo podemos combatir el mal con el bien? Dé algunos ejemplos.
- ¿Cómo puede usted amar a sus enemigos?
- ¿Qué se entiende de Romanos 12:19: “Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor?”
- En la historia de LA RESPUESTA, ¿estuvo Alfonso en el derecho de desquitarse con Manuel? Al fin del cabo, Manuel fue el que empezó el problema. ¿Qué le pidió el director a Alfonso? ¿Cree que Alfonso o Manuel eran cristianos? ¿Por qué cree que sí o por qué cree que no?
COSAS QUE HACER
Pídales a sus estudiantes que lean en silencio el texto Bíblico para esta lección. (Reparta Biblias de más para aquellos que se les olvidó traer la suya). Cuando terminen la lectura o cuando se termine el tiempo permitido, leales otra vez partes del texto, pero agregue algún hecho falso de vez en cuando o detalle que no aparece en el texto original. Antes de que comience su versión oral, dígales a sus estudiantes que cada vez que usted no diga algo del texto original, ellos deben aplaudir. Cada vez que aplaudan, pídales que digan qué error cometió usted. Continúe hasta que haya terminado de leer todo el texto.
Muéstreles a sus estudiantes algo que parezca oro pero que no le sea. Si puede localizar pirita (oro de tontos) estaría bien. Explique cómo las personas pueden ser engañadas por lo que parece ser oro pero bajo el calor apropiado se verá la diferencia entre el oro verdadero o el falso. Esto sucede igual con el quien finge ser cristiano y el quien declara que sí es un cristiano verdadero. Cuando aumenta el calor, sobre todo entre un semejante y nosotros, nuestras acciones o reacciones representan la diferencia que sí somos cristianos o no somos verdaderos.
Después de mostrarles un bombillo a sus estudiantes, pregúnteles si pueden determinar a simple vista (sin tocarlo) si el bombillo es bueno o no. Probablemente algunos acertarán correctamente y otros acertarán equivocadamente. La prueba viene cuando el bombillo se instala en un tomacorriente y se enciende. Exactamente así, cuando estamos entre muchas personas no podemos identificados como cristianos, pero cuando se representa un asunto negativo con alguien, ya sea un desacuerdo, acusación falsa, etc., nuestra luz cristiana brillará si actuamos en la manera que Jesús quiere que actuemos.
Demuestre a sus estudiantes que una pluma sin tinta puede parecer buena y puede parecer que se puede usar, pero cuando se pone a prueba no sirve para nada. Resalte que muchas personas hoy en día parecen buenas y parecen ser cristianos, pero cómo actúan o reaccionan con los demás bajo circunstancias que les ponen a prueba nos dice lo que realmente son porque, “de la abundancia del corazón habla la boca.”