TEXTO: Daniel 6:1-5; Romanos 13:1-8; 1 Pedro 2:13-17
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Mateo 22:21; 1 Timoteo 2:1-2; Tito 3:1
OBJETIVO
Los estudiantes podrán explicar que aquellos en autoridad han recibido su posición a través de la concesión divina; y como tal merecen obediencia y respeto.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. — Romanos 13:1
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra. — Eclesiastés 10:20
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
Dios es el Gobernador supremo del universo. Él nos reveló que Él deseó el orden y la regularidad cuando colocó el sol, la luna, y las estrellas en sus órbitas y los mantiene girando en sus puestos año tras año. Pablo indica que “las autoridades que existen son ordenadas por Dios” y nos dice que seamos obedientes a éstas. En nuestra lección encontramos un ejemplo de un hombre quien desobedeció el mandato de un rey. Daniel sabía “que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere” (Daniel 4:17). Lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres. Él supo que sus tres amigos fueron echados al horno ardiente porque ellos se negaron a obedecer la orden del rey de hacer reverencias y a adorar a un ídolo. Cuando se enteró que una ley se había levantado que ordenaba que durante treinta días nadie podía hacer peticiones a Dios u hombre alguno sólo al rey, Daniel ignoró la orden y oró como había hecho antes. Fue arrojado a la cueva de los leones por su desobediencia, pero un ángel le cerró las bocas de los leones y Daniel salió sin ningún daño.
Durante los siglos millones han sellado su testimonio con su sangre debido a que tomaron una posición inflexible al lado del Señor. Podemos estar muy agradecidos de que vivimos en una tierra (Estados Unidos) cuya constitución está basada en la Palabra de Dios y existe libertad plena para adorar a Dios cuando queramos.
INTRODUCCIÓN
Uno de los ejemplos más hermosos de conducta apropiada hacia la autoridad gubernamental en toda la Biblia se nos demuestra en la vida de Daniel. En ésta se cuenta que era un muchacho hebreo, quizás de descendencia real, que se vio forzado a alejarse de su gente y patria, y fue puesto en una corte pagana en la ciudad de Babilonia. Al mantenerlo cautivo (esencialmente un esclavo), habría sido fácil que él odiara a sus captores y sentir resentimiento y rebelión. En vez de eso, incluso después de muchas pruebas y muchos años de servicio, lo que está escrito demuestra que Daniel fue tan cooperativo en este ambiente extranjero que las personas no pudieron encontrar ninguna falta en él hasta que dictaron una ley la cual exigía que escogiera entre Dios y el rey Darío. Él no sólo obedeció el derecho civil de los babilónicos, medas, y persas dónde no chocaba con la Ley de Dios; sino, debido a su confianza en Dios y la sabiduría dada por Él, realmente subió a una posición donde, como el hombre a cargo después del monarca gobernante, él administró esa ley.
PREGUNTA/RESPUESTAS
- ¿En qué manera el joven desterrado, Daniel (Daniel 1:1-16), nos demuestra cómo mezclar el espíritu de cooperación y obediencia a la autoridad, con el poder de apelar a esa autoridad?
Poco después de llegar a Babilonia, Daniel recurrió al superintendente de los estudiantes en la escuela del rey para permitirles a los hebreos comer verduras y tomar agua en vez de comer la comida del rey y beber su vino, los cuales, sin ninguna duda, habían sido ofrecidos a los ídolos. Daniel no podía cooperar a conciencia con el mandato del rey. Pero su espíritu de cooperación hacia el objetivo del rey consolidó el afecto y confianza del superintendente, y con la ayuda de Dios, el problema se resolvió. La clave fue la actitud de Daniel hacia Dios, su respeto hacia su superintendente, y la ausencia de rebeldía hacia sus circunstancias de cautividad.
- ¿Por qué piensa que Pablo y Pedro, a través de la inspiración del Espíritu Santo, instruyeron a los seguidores del Señor a obedecer la autoridad gubernamental?
Involucre a los estudiantes en una discusión de los aspectos tratados en Romanos 13:1-3 y 1 Pedro 2:13-17, destacando que la autoridad gubernamental es ordenada por Dios. El comentario de Pablo en el verso 3, “porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo,” indica que él está hablando de leyes las cuales no se oponen a las leyes de Dios. Así que, los cristianos no deben tener miedo con respecto a la obediencia a éstas. Este estudio presenta una oportunidad de señalar que son aquellos que viven en un país libre y que tienen leyes basadas en los principios cristianos.
- Indique dos leyes con las cuales usted está familiarizado, y los beneficios de obedecer estas leyes.
Las respuestas de sus estudiantes deben generar la apreciación de la ley y el orden público. Las leyes tienen características de ser restrictivas, pero a largo plazo pueden producir beneficios para nosotros y para nuestra sociedad.
- Según Romanos 13:5, ¿cuáles son dos factores que motiven a mantener la ley?
Sus estudiantes destacarán que el miedo a la ira (o castigo), y el deseo de tener una conciencia clara son dos factores motivadores. Pídales a sus estudiantes que discutan lo que podría ocurrir como resultado de la violación de la ley. Deberán concluir que se producirán problemas y castigos, si no inmediatamente, entonces en el futuro y con seguridad (Números 32:23; Romanos 13:2,4). Un ejemplo, tal como el de Acán en Jericó (Josue 7), podría usarse para recalcar este punto.
- Recorte un artículo de periódico o de revista que muestre cómo una infracción «menor» de la ley condujo a un problema mayor. Lleve el artículo y esté listo para discutirlo en la clase.
Permita tiempo para compartir los recortes de artículos de periódicos que sus estudiantes hayan traído a la clase. Estos deben ilustrar la necesidad de tener conciencia de lo que podría parecer aspectos menos importantes de la ley.
- ¿Qué actitud debe tener el cristiano hacia las leyes de impuesto que están en existencia?
Debemos tratarla como cualquier otra ley, debemos tomarlas con honestidad y cuidado. Cuando sus estudiantes discutan esto, considerarán los servicios que son mantenidos a través del pago de los impuestos. Lea Romanos 13:6-7. Use 1 Pedro 2:13-14 para señalar que la Palabra de Dios nos ordena a obedecer las ordenanzas o leyes, y no podemos honrar al Señor descuidando cualquiera de éstas.
- Suponga, por un momento, que usted vive en un estado totalitario (país dónde el gobierno tiene control completo de todas las personas) dónde se le prohíban hablar de Cristo libremente o reunirse con otros cristianos para adorar a Dios. ¿Qué trataría de hacer en esta situación, y por qué?
Dé tiempo para la discusión de cursos posibles de acción tales como realización de cultos en secreto, o moverse a otro sitio. Sus estudiantes deben impresionarse con el hecho de que cuando las leyes del hombre entran en conflicto con los principios cristianos, las órdenes de Dios están sobre aquellas del hombre. Lea Hechos 5:29. Pídales a sus estudiantes que den ejemplos Bíblicos de algunos que fueron obligados a tomar esta posición; por ejemplo, los padres de Moisés, los tres niños hebreos o Daniel sí mismo mientras su historia se desarrolla.
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- ¿Qué es una ley? ¿Qué es la autoridad?
- ¿Si usted estuviera en autoridad, cómo le gustaría que lo trataran?
- Dé su respuesta a la pregunta realizada al final de nuestra historia de LA RESPUESTA y apóyela.
- ¿Debe usted respetar a sus maestros? ¿Por qué?
- Si no obedece las leyes del país afectaría usted su testimonio?
- ¿Por qué tenemos leyes?
- Nombre diez Leyes de Dios (Éxodo 20). ¿Cómo son iguales estas Leyes y las leyes del hombre?
- Cuando Daniel fue joven él había sido cautivado y ahora estaba viviendo en un país extranjero. ¿Debía obedecer las leyes de ese país? ¿Si es así, por qué?
- ¿Por qué cree que Daniel fue escogido como uno de los tres presidentes en la tierra? ¿Qué le hace pensar que él hizo un buen trabajo?
- ¿Cuán importante es que a los niños, incluso muy jóvenes, se les enseñe a obedecer? ¿Cómo podría afectar esto la manera en que ellos se comportan en la escuela y, después en la vida, en la comunidad y en el trabajo?
COSAS QUE HACER
Haga que sus estudiantes escriban cómo ellos piensan que sería la vida si no existieran leyes o autoridades para reforzarlas.
Traiga el Manual de Conducir a clase. Discuta cómo los jóvenes estudian por completo este manual, tratan de aprender las leyes con respecto al funcionamiento de un vehículo de motor. Resalte que nosotros también debemos estudiar las leyes de Dios con la misma diligencia. Si no seguimos y obedecemos las leyes en el Manual de conducir, podemos poner nuestras vidas en peligro. De la misma manera si no desobedecemos las leyes de Dios pondremos en peligro nuestras vidas espirituales.
Empiece la clase mostrando un símbolo de autoridad: una insignia de policía, un martillo de juez, la gorra de un policía, etc. Discuta qué sentimientos producen esos símbolos en sus estudiantes. La Palabra de Dios dice que debemos obedecer a quienes nos gobiernan. ¿Por qué? Porque nos mantiene alejado de los problemas. ¿Quién tiene autoridad sobre usted? Dios, los padres, los ministros, la policía, los funcionarios escolares. Debido a que estas personas obtuvieron esta autoridad a través de la concesión divina de Dios, se les debe respetar. ¡Obedezcamos la Palabra de Dios!
Traiga un paraguas a la clase. Ábralo y pregunte para qué sirve. Sus estudiantes responderán que es algo que protege a alguien de la lluvia o del sol. ¿Servirá si la persona camina fuera de su protección? Las leyes del país y las personas en autoridad quienes las usan y las refuerzan son como ese paraguas. Ellos son provistos para nuestra protección. Si decidimos violar la ley o si decidimos hacer nuestras propias leyes, estamos ignorando la protección que está disponible para nosotros, así como cuando una persona decide caminar fuera de la protección del paraguas.
Muestre fotografías de nuestros oficiales públicos y sirvientes: el presidente, el alcalde, los bomberos, los policías, etc. Deje que los estudiantes mencionen las cosas que estas personas hacen por nosotros. Los estudiantes deben saber que estas personas merecen nuestro respeto y nuestra obediencia.