TEXTO: 2 Crónicas 26:1-15; Salmo 37:3-11
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: 2 Timoteo 4:6-8
OBJETIVO
El estudiante podrá explicar que viviendo una vida cristiana de éxitos delante de Dios, no es lo mismo que lograr el éxito delante de los pecadores. El verdadero éxito se encuentra confiando en Dios y haciendo lo que es correcto en Su vista, y esto contará por la eternidad.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? — Mateo 16:26
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. — José 1:8
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
Uzías, rey de Judá, reinó cincuenta y dos años. Se piensa que parte de su tiempo fue co-regente, con su padre Amasias, y “persistió en buscar a Dios.” Mientras él buscaba a Dios, Dios le hacía prosperar. Él tenía un ejército grande con las mejores armas militares, y fue victorioso sobre los filisteos, los árabes, y los amonitas. Él trajo a la nación a un tiempo de prosperidad. Después de estos éxitos él se volvió arrogante y se apartó de Dios al final de su vida. Dios lo castigó con lepra, la cual estuvo sobre él hasta el día de su muerte.
Las personas tienen diferentes opiniones de lo que significa la palabra éxito. Sabemos que el éxito es lo opuesto al fracaso. Pero ¿qué significa el fracaso? Una persona puede ser un fracasado en la vista de la sociedad materialista, pero Dios le mira de acuerdo a lo que a su vista es ¡buen éxito! El éxito del mundo es una cosa; pero el éxito espiritual es otra. Él éxito para el mundo se juzga sin tomar en cuenta a Dios o a la eternidad. El éxito espiritual es juzgado por Dios desde la perspectiva de la eternidad, sin tomar en cuenta la evaluación del mundo.
INTRODUCCIÓN
Éxito es una palabra con muchos significados. Para algunos significa “un trabajo, amigos, una familia, y posesiones suficientes, para suplir sus necesidades y satisfacer sus deseos.” Para otros, significa ser “reconocidos por su superioridad en términos de belleza, inteligencia, talento atlético o artístico.” Estas últimas cosas identifican el éxito con la popularidad, fama, influencia, el poder político o la creatividad extraordinaria. La evaluación de Dios esta completamente opuesto al punto de vista del mundo. Dios considera el éxito desde el punto de vista de la eternidad, ¡ya que todos vamos a vivir eternamente en algún lugar! Él nos ve no por la evaluación del mundo, medido por nuestra imagen público o por nuestro grupo privado, sino más bien por el extenso de nuestra entrega a Él. Salomón, quien buscó el éxito en todas las avenidas de la vida, finalmente llegó a esta conclusión. Después de pronunciar todos sus éxitos como vanidad (sin sentido verdadero), él escribe: “El fi n de todo el discurso oído este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena, o sea, mala (Eclesiastés 12:13-14).
PREGUNTA/RESPUESTAS
- Saque a relucir dos cosas buenas que hizo Uzías en el comienzo de su reinado que le trajo éxito. ¿Cómo se aplican los ejemplos de Uzías a nosotros hoy en día? Lea Mateo 7:7-8.
Uzías hizo lo bueno ante los ojos del Señor y él buscó a Dios. Dios ha prometido que si le buscamos y hacemos lo correcto delante de Él, le encontraremos y nos concederá las peticiones de nuestros corazones. Pregúntele a la clase ¿qué creen ellos que significa el buen éxito y cómo se puede obtener? El verso clave cabe aquí perfectamente. Permite también que los estudiantes lean 2 Crónicas 31:21 y Salmo 1:3 para establecer que aquellos que hacen lo bueno en la vista de Dios y le buscan, tendrán buen éxito. Enfatice que a la vista del mundo esto no es buen éxito, pero representa prosperidad según la evaluación de Dios y en valores eternos.
- Dios le concedió el éxito a Uzías cuando le dio la victoria sobre sus enemigos. Él le dio amigos inteligentes, y con disposición para ayudarle. Dios le dio bastante ganado, y viñares. Él también le dio armas para pelear. ¿Cómo podemos hacer un paralelo entre estas cosas y el éxito del cristiano hoy? Lea Lucas 10:19; Efesios 6:13-17; Filipenses 4:19 y 1 Juan 1:7.
Mientras que Dios le dio la victoria a Uzías sobre sus enemigos, Él le ha prometido darle la victoria a los cristianos sobre el pecado y Satanás. El cristiano ha sido nacido en la familia de Dios, la cual se distingue por el amor que se tienen uno hacia los otros. Como cristianos, acudimos hacia nuestra nueva familia en busca de apoyo en momentos de necesidad y asistencia en su caminar como cristiano. Aunque Dios no le ha prometido al cristiano bienes materiales, tiene seguridad en la Palabra de Dios de que serán cubiertas sus necesidades. Dios ha prometido una armadura para que sus siervos puedan librar con éxito la batalla espiritual.
- David, el autor del Salmo 37, había comprobado el cuidado de Dios tanto en las buenas circunstancias como en las malas. Dios le dio la victoria sobre el león, el oso, Goliat, y en muchas otras situaciones porque David confi ó en Él. Relate un ejemplo, de su propia experiencia o de alguien a quien usted conoce, que haya recibido o tenido éxito directamente de la ayuda de Dios.
El propósito de esta pregunta es para ayudar a que los estudiantes apliquen el Salmo 37 a la vida de hoy. Pídale a sus estudiantes que compartan incidentes que ellos conocen personalmente. Traiga a colación de que es en los afanes diarios que Dios nos ha prometido el éxito, si confiamos verdaderamente en Él y le obedecemos. El punto a establecer es que el éxito no se experimenta a través de la confianza en sí mismo o del autoestima, según se enseña en muchas escuelas, sino a través del poder de Dios. Toda la gloria de nuestros éxitos y liberaciones se debe a Él.
- Más adelante, David aguantó mucha persecución y lo buscaron, como si fuera un criminal. ¿En qué forma pudo haber servido esta dificultad para el éxito eventual de David (Salmo 37:7-11)? Cómo pueden los fracasos y las decepciones contribuir a nuestro éxito espiritual (1 Pedro 4:12-13; 5:10)?
Le enseñó a David a confiar y encomendar su camino a Dios. Él también estaba convencido de que Dios se encargaría del problema de Saúl a su propia manera y a su tiempo. Como cristianos, podemos estar seguros de que todas las situaciones que el Señor permite que pasemos, resultarán en nuestro éxito espiritual, si esperamos con paciencia. Pregúntele a los estudiantes cómo podemos crecer fuertes en la fe y en la gracia de Dios. Ayúdeles a entender que sus momentos de prueba, es una enseñanza para el éxito espiritual. Ayúdeles a relacionar sus pruebas con el testimonio de David, acerca de la liberación—mientras más deprimentes y más decepcionantes sean las circunstancias, mayor es la victoria y más aprendemos a confiar en Dios y a mantener nuestra fe en Él. Es en la enseñanza de los problemas, que aprendemos a confiar y a depender completamente en el Señor.
- El Salmo 37:3-11 puede describirse como una fórmula para el éxito tanto espiritual como material. Esta fórmula es muy simple: Nuestra parte, más la parte de Dios, garantizada resulta en el éxito. De estos versos, escriba las frases que describen nuestra parte, y la parte de Dios.
Nuestra Parte Desarrollada: “Confía en Jehová y haz el bien.”
La Parte de Dios Garantizada: “Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.”
El éxito requiere acción. Pero la acción sin dirección puede resultar inútil. El Apóstol Pablo estableció: “De esta manera peleo, no como quien golpea el aire” (1 Corintios 9:26). Para determinar la dirección de nuestras acciones, se requiere establecer prioridades y metas.
- Ordene los siguientes temas, en orden de prioridad, según entienda que le traigan éxito en su vida: educación, ocupación, la vida del hogar, actividades sociales y de recreación, vida espiritual personal, actividades de la iglesia.
Este ejercicio debe servirle como una entrada para la discusión sobre las prioridades en la vida. El orden puede variar. Sin embargo, la vida espiritual debe de ser primero. Las reglas bíblicas deben de gobernar nuestras prioridades o el éxito espiritual siempre nos evadirá. Puede referirse al primer mandamiento: “No tendrás dioses ajenos delante de mí,” piense con la clase un listado de las cosas que pueden ser “dioses” en nuestro mundo hoy en día. El punto a establecer es que aunque algunas cosas no son pecados en sí, pero pueden hacerse pecados si nuestras prioridades no son correctas. Y el pecado nunca nos guía hacia el éxito sino que al fracaso.
- ¿Cuál era la meta principal en la vida del Apóstol Pablo (Filipenses 3:8-11)? ¿Qué seguridad tenía él de haberlo alcanzado? Lea 2 Timoteo 4:6-8.
El apóstol Pablo se determinó a conocer a Cristo, el poder de Su resurrección, y el compañerismo de Su sufrimiento. Él citó su seguridad de su alcance de estas cosas en estas palabras: “Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día.” Resuma la lección mencionando el cambio de prioridades en la vida de Pablo. Después del llamado de Cristo, el Apóstol siguió a Jesús con todo su corazón. Él estaba dispuesto a sufrir privaciones y dificultades, con tal de hacer la voluntad del Señor. Relate la disposición de Pablo para enfrentar todo tipo de obstáculo, con tal de complacer a Cristo, esta es la actitud que debemos tener para obtener éxito espiritual hoy en día.
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- ¿Cómo define usted el éxito?
- ¿Cómo mide el mundo el éxito?
- ¿Compare las recompensas de éxito en el mundo con las recompensas del éxito del cristiano?
- Explique el verso clave: “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”
- En la primera parte de la vida de Uzías, ¿por qué fue tan exitoso Uzías?
- ¿Cuáles son algunas de las cosas que harán a una persona exitosa en este mundo?
- ¿Cuales son algunas de las cosas que nos ayudarán a tener éxito como cristianos?
- Nuestra historia en LA RESPUESTA menciona una promesa para tener “buen éxito.” ¿Puede usted encontrar esa promesa en su Biblia?
COSAS QUE HACER
Traiga unas ilustraciones de algunos personajes Bíblicos que clasifiquen como tener éxito a la vista de Dios, pero no según el hombre, discútalos. Así mismo traiga unas ilustraciones o fotos de algunas personas famosas y con mucho éxito, pero que obviamente no están sirviendo a Dios. Discuta que su éxito es sólo temporal, mientras el éxito del creyente es eterno.
Para ilustrar que nadie es muy pequeño, muy grande, muy joven, muy viejo, muy enfermo, o muy ocupado para tener éxito, muestre a sus estudiantes una cadena hecha de papel, con eslabones de diferentes tamaños, y de diferente papel. Dios puede usar todas las edades, tamaños, y tipo de personas dentro de su Reino, todos tienen trabajos importantes que hacer. Cada eslabón une la cadena, cada uno soporta a la otra y mientras permanezcan juntos, son un éxito. En la Escuela Dominical, en la Iglesia, o en el Reino de Dios, cada persona es importante. ¡Nunca esté tentado de soltarse o rendirse!
¿Qué es el éxito? ¿Cómo se logra? Siga las reglas y confíe en los “creadores,” para saber de lo que están hablando. (Muestre un libro de cocina con recetas para cocinar). ¿Cómo haría usted un pastel bueno? Mida los ingredientes correctamente, mezcle según las indicaciones, use el molde apropiado, hornéelo a la temperatura adecuada, si hace todo correctamente, menos una cosa, no tendrá éxito en hacer un buen pastel. (Muestre un mapa). Una persona experta en haciendo mapas puede ayudarle a llegar a donde quiera ir. Pero, si no toma la ruta indicada, puede perderse, y ningún otro será culpable, sino usted.
Haga un juego de ideas con su clase sobre el tema, “¿Qué es el éxito?”
Use fichas (tarjetas de cartulina) en las cuales previamente ha escrito varios nombres bíblicos: Saúl, Moisés, Pablo, Jacob, Rut, José, Pedro, Judas, Ester, Juan, Job, etc. Mientras vaya mostrando cada nombre pregúntele a los estudiantes, ¿Fue esta persona exitosa a la vista de Dios? ¿A la vista del mundo?