VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. — Marcos 16:15
Los niños en la clase Bíblica cantaron una canción que acaban de aprender. Las palabras eran, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio”.
Juanita levantó su mano y preguntó, “Maestro Mateo, ¿qué significa el Evangelio?”
“Gracias por hacer esa pregunta, Juanita”, dijo el maestro Mateo. “Quizás algunos de los otros niños desean saber la misma cosa. El Evangelio significa ¡Buenas Noticias! Y las Buenas Noticias son que Jesús perdona los pecados”.
“¿Recuerdas que en nuestra historia de hoy Felipe le predicó al hombre de Etiopía? Ese hombre había estado leyendo de la parte del Antiguo Testamento de nuestra Biblia. Él estaba leyendo sobre Jesús pero no le daba cuenta de eso. Él necesitaba a alguien que le ayudara a entender lo que estaba leyendo. Así que Dios envió a Felipe para ayudar al hombre y enseñarle que Jesús es el Hijo de Dios. Ese día Jesús perdonó los pecados del hombre y se convirtió en un Cristiano. El hombre estaba muy agradecido que Felipe obedeciera a Dios. Felipe había sido un misionero para Dios”.
Luego el maestro Mateo les dijo a los niños que una persona especial vendría a visitar su departamento. La dama era la maestra Ana, y era una misionera. Ella iba a decirles sobre las personas en un país lejano.
“Hola, niños y niñas”, dijo la maestra Ana. “Quiero contarles sobre un país llamado Corea”.
Juanita y los demás niños se sentaron en el borde de sus asientos mientras la maestra Ana empezaba a contar sobre su viaje a Corea. Ella dijo que había ido allí para decirles a las personas sobre Jesús. Dijo acerca de cómo niños pequeños caminaron algunos kilómetros con sus padres sólo para escuchar las Buenas Noticias de Jesús y Su amor.
“Oh, sería maravilloso ser un misionero”, Juanita pensó. Ella amaba a Jesús mucho. Y quería que otros lo conocieran y lo amaran también. Ella difícilmente podía esperar hasta ser lo suficientemente grande.
En ese instante escuchó a la maestra Ana decir a los niños que Dios tiene un trabajo especial que hacer para cada uno de ellos. ¡Podían todos ser misioneros ahora mismo!
“¿Ahora mismo?”, preguntó Juanita. “¡Sí!”, respondió la maestra Ana. “Tú puedes ser una misionera contándoles a tus amigos de escuela y a tus vecinos las Buenas Noticias. Decirles que Jesús los ama y que puede perdonar sus pecados. Las personas por todo el mundo necesitan escuchar el Evangelio. Esto quiere decir aun las personas que viven en tu propia ciudad.
“No importa cuán grande o pequeño eres, o donde vives. Lo que cuenta es que tú estas dispuesto a seguir a Jesús a cualquier parte y contarles a otros sobre Él”.
A través de esta historia de cómo Felipe usó el poder de Dios para testificarles a otros, queremos que su hijo aprenda que aun los niños pequeños pueden decirles a sus amigos sobre Jesús. El valor de hacer esto puede ser fácilmente ilustrado por su hijo.
Trace un diagrama sencillo sobre una hoja de papel, empezando con un pequeño círculo arriba. Escriba el nombre de su hijo dentro del círculo. Trace dos círculos más debajo de ese círculo, luego trace una línea desde cada uno de ellos hasta el círculo de arriba. Pídale a su hijo que sugiera dos personas que él puede contar acerca de Jesús. Escriba sus nombres en los dos círculos. Entonces, trace dos círculos más debajo de cada uno de los círculos nuevos, y únase ellos con líneas también. Hable sobre estas dos personas diciendo a otros las Buenas Noticias que han escuchado. Escriba en los círculos nuevos los nombres de otros que esas personas pueden decirles de Jesús. Continúe dibujando círculos, hasta que su papel esté lleno con los nombres. Entonces, hable sobre cuán felices somos cada vez que usamos el poder de Dios para decirle a alguien sobre Jesús.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Marcos 16:15 | LUNES: Lucas 9:2 | MARTES: Mateo 10:7-8 | MIÉRCOLES: Hechos 5:20 | JUEVES: 2 Timoteo 4:2 | VIERNES: Proverbios 11:30 | SÁBADO: 1 Timoteo 4:12