VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor. — Lucas 2:9
¡El cielo en la noche de repente se cubrió con una luz resplandeciente! Los pastores en la colina estaban asustados y deseaban saber lo que estaba ocurriendo. Luego un ángel apareció delante de ellos. El ángel les habló y dijo, “No se asusten, tengo buenas noticias para ustedes. Un Salvador ha sido nacido en Belén. Encontrarán al recién nacido Niño acostado en un pesebre”.
De repente el cielo se llenó de muchos ángeles. Todos alababan y glorificaban a Dios. Su maravilloso mensaje era de paz a las personas del mundo. ¡Oh, qué maravillosa vista!
Luego, igual como repentinamente habían aparecido, los ángeles se fueron y el cielo oscureció. La noche estaba tranquila de nuevo.
Los pastores se miraron unos a otros. Luego empezaron a hablar y decir, “Esta es una maravillosa noticia. Vámonos a la ciudad de Belén; debemos ver al recién nacido Salvador. ¡Vámonos ahora!”
Dejaron la colina y viajaron hacia el pueblo de Belén. Muy pronto encontraron el establo donde María y José se habían detenido para pasar la noche. Y allí, en el pesebre, estaba Jesús acostado. Los pastores estaban muy contentos. Hacía muchos años que Dios había prometido enviar a un Salvador. Ya, por fin, Él estaba aquí. ¡Jesús había nacido! Y estaba envuelto en ropas especiales de bebé, precisamente como el ángel les había dicho.
Ahora que los pastores habían visto al Niño deseaban que todos supieran la buena noticia. Salieron del establo y fueron por todo el pueblo de Belén diciéndoles a las personas que el Salvador había nacido. Estaban muy emocionados. Todos se maravillaron de lo que los pastores les habían dicho. Esta era una maravillosa noticia.
Los pastores les dijeron a muchas personas la noticia del nacimiento de Jesús. Luego regresaron a la colina donde habían dejado sus ovejas. Glorificaron a Dios porque todo lo que el ángel les había dicho era verdad. ¡Jesús había nacido! Ellos alababan a Dios porque Él había enviado al Salvador prometido al mundo. Dios había enviado a Jesús a la tierra y estos pastores le habían visto con sus propios ojos. ¡Qué noche tan emocionante había sido esta; nunca la olvidarían!
La proclamación angelical del nacimiento de un Salvador sin duda fue uno de los aspectos más dramáticos y coloridos de la historia de la Navidad, y es el tema de esta lección. Como una actividad para esta semana, ayude a su hijo a hacer un servilletero en forma de ángel.
Haga que su hijo voltee un plato de cartón y dibuje un ángel, el cual extienda casi al borde superior e inferior del plato. Luego deje que recorte por la parte superior del plato, cortando cuidadosamente alrededor de la parte de arriba de la mitad del ángel. Coloque esta pieza enfrente del borde de un segundo plato de cartón. Haz agujeros alrededor del borde inferior de ambos platos y use hilo para coser los platos. (Envuelva un poco de cinta alrededor de un cabo del hilo y use esa punta como una aguja.)
Si desea, haga un agujero adicional en el borde superior del segundo plato de cartón (el cual es ahora la parte de atrás del servilletero) y ate el hilo por él y así lo pueda colgar en la pared. Deje que su hijo llene el servilletero con servilletas.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Lucas 2:8-9 | LUNES: Lucas 2:10 | MARTES: Lucas 2:11 | MIÉRCOLES: Lucas 2:12 | JUEVES: Lucas 2:13-14 | VIERNES: Lucas 2:15-18 | SÁBADO: Lucas 2:19-20