VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos. — Mateo 2:9
El Rey Herodes se sentó sobre su trono en Jerusalén, pensando acerca de la noticia que sus mensajeros le habían dado. “Ummm . . . ¿Magos desde el oriente? ¿Buscando a uno que nació para ser Rey de los Judíos? Deseo saber lo que esto puede significar”. Frunciendo el ceño, pensó, “Yo soy el rey. ¡Nadie tomará mi trono!”
Frotó sus manos pensativamente. “Les hablaré a los principales sacerdotes y a los escribas”. Rápidamente, él les ordenó que vinieran delante de él. Él preguntó dónde ha de nacer el Cristo.
Uno de los escribas dio un paso hacia delante y empezó a leer, “Ha de nacer en Belén en la tierra de Judea”. El rey aceptó su respuesta.
Mientras más pensaba Herodes acer-ca del otro rey que había nacido, más enojado se ponía. Un plan empezó a formarse en su mente.
Pronto los Magos entraron, y se inclinaron delante del Rey Herodes. Su esplendor le impresionó. Se paró y dijo, “Bienvenidos a mi reino. Se me ha dicho que ustedes están siguiendo una estrella que les guiará a un Rey. Díganme acerca de eso”.
Ellos le dijeron, “Vimos la estrella en el oriente y hemos estado viajando por mucho tiempo. Esta estrella es para guiarnos al Rey de los Judíos. ¿Puede decirnos dónde podemos encontrarlo? Viajaríamos aún más lejos sólo para encontrar al nuevo Rey. Tenemos que ir a adorarle”.
“Las Sagradas Escrituras dicen que el Niño que ustedes están buscando nacerá en la ciudad de Belén”, respondió el rey. “Tengo una sola petición: cuando ustedes lo encuentren, háganmelo saber para que yo vaya también y le adore”.
Los Magos le dieron las gracias al rey y se fueron. Montando sus camellos, salieron de la ciudad en dirección a Belén. Esa noche la estrella especial, la cual les había guiado desde su pueblo natal, apareció de nuevo. Parecía ponerse más brillante y más grande mientras se acercaban a Belén. Con maravilla y emoción los Magos se apresuraron a lo largo del camino.
A tiempo, las luces de Belén aparecieron. Cuando los Magos entraron a la ciudad encontraron a José, María y Jesús. ¡Sus corazones se llenaron de gozo y alegría—ellos habían encontrado al Mesías! Se inclinaron y le adoraron, y le ofrecieron regalos precioso: de oro, incienso y mirra.
Mientras los Magos dormían esa no-che, Dios les advirtió en un sueño que no regresen al Rey Herodes. Dios sabía que Herodes no planeaba adorar a Jesús, sino lastimarlo. Los Magos obedecieron y regresaron a su casa por un camino diferente.
Esta lección es acerca de la estrella especial que guió a los Magos en su búsqueda por el recién nacido Rey. Imagine con su hijo algunos de los obstáculos que pudieron haber confrontado estos hombres mientras viajaban muchos kilómetros a través de las arenas del desierto, siguiendo la estrella.
Para un momento especial con su hijo esta semana, haga galletas en forma de estrellas para conmemorar la luz guiadora de los Magos. Use una receta para galletas y recórtelas en forma de estrellas. O, si prefiere, use un patrón de cartulina para hacer una estrella grande. Permita que su hijo decore las galletas de modo que él desee con grageas y dulces de colores.
Permita que su hijo invite a un amigo especial para compartir las galletas en forma de estrellas, y estimúlelo a relatar la historia de la estrella especial, la cual represen-ta la temporada de Navidad.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Mateo 2:9 | LUNES: Mateo 2:1-2 | MARTES: Proverbios 8:17 | MIÉRCOLES: Mateo 2:10 | JUEVES: Jeremías 29:13 | VIERNES: Mateo 2:11 | SÁBADO: Salmo 95:6