VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos. — Hebreos 9:28
¡Qué momento terrible era! Después que comimos la cena de la Pascua, caminamos con Jesús al monte de los Olivos. Cuando llegamos al lugar llamado Getsemaní, Jesús dijo, “Siéntense aquí entre tanto que yo oro”. Él tomó tres de nosotros con Él. Cuando terminó de orar, Él nos dijo que la persona que le iba a traicionar venía.
Justo después que Él dijo eso, un grupo grande de personas vinieron donde estábamos. Algunos llevaban espadas y otros armas. Estaban buscando a Jesús. Y quién los estaba guiando mas que Judas, ¡uno de los propios discípulos de Jesús! Empezamos a tener miedo, pero Jesús no estaba atemorizado.
Judas le había dicho a las personas que estaban con él que a la persona que él besaría era el hombre que ellos querían. Él caminó hacia Jesús, lo llamó Maestro, y entonces le besó. Cuán triste fue para Jesús tener un amigo que le traicionara. Pero Él ya sabía que Judas haría eso.
Las personas llevaron a Jesús a ver al sumo sacerdote y a los ancianos de Jerusalén. Estos hombres deseaban matar a Jesús. Pero tuvieron un momento difícil buscando una razón para hacer eso porque Él sólo había hecho lo bueno. Finalmente ellos decidieron que Jesús debía morir porque Él dijo que era el Hijo de Dios. Ellos lo enviaron al gobernador romano, Pilato.
Pilato quería soltar a Jesús. Él sabía que los principales sacerdotes y los ancianos estaban celosos del poder de Jesús. De repente él tuvo una idea. Cada año él permitía que la gente escogiera a un prisionero para ser liberado. De modo que él le preguntó a la gente a quién deseaban libertar, Jesús o a Barrabás. Barrabás era un hombre malvado que había robado y aún había matado gente.
La gente empezaró a gritar, “¡Queremos a Barrabás!”
Pilato estaba sorprendido. Él les preguntó, “¿Qué debo de hacer con Jesús?”
“¡Mátale! ¡Crucifícale!”, la multitud gritaba fuerte y más fuerte. Pilato finalmente se dio por vencido.
Jesús iba a ser crucificado. Los soldados romanos llevaron a Jesús a una habitación cercana donde ellos hicieron una corona de espinas y la colocaron sobre la cabeza de Jesús. Se rieron y lo escarnecieron mientras lo golpeaban y escupían sobre Él.
Jesús ni una sola vez peleó. Él amaba a estas personas.
Ellos llevaron a Jesús fuera de la ciudad a un monte llamado Calvario. Allí les clavaron Sus manos y Sus pies a una cruz grande. Jesús sufrió grandemente sobre esa cruz. Él miró hacia el Cielo y clamó a Dios Su Padre, “Consumado es”. Entonces inclinó Su cabeza y murió.
Al principio yo no entendía por qué esto había pasado. Pero ahora sé que Jesús sufrió y murió para tomar el castigo de los pecados de todos. Ahora, cualquiera que le dice a Jesús que está apenado por sus pecados puede ser perdonado.
Esta lección es acerca de la crucifixión de Jesús. Mientras su familia empiece a pensar acerca de la Pascua, ayude a su hijo a crear obras de arte que representen a la cruz de Jesús. Primero, deje que su hijo coloree un plato de papel con los colores de la puesta del sol. Debe tener tonos de azul oscuro y púrpura en la parte superior del plato, que se cambian a naranjas y rojos profundos, y finalmente tonos de amarillo. A continuación, en papel negro dibuje la silueta de tres cruces en una ladera y ayude a su hijo a recortarla. Adhiera o engrape la silueta sobre el atardecer y coloque la obra de arte en un lugar donde su hijo la verá a menudo. Dígale que cuando vea este dibujo debe recordar el hermoso sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la cruz.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Hebreos 9:28 | LUNES: Isaías 53:5 | MARTES: Juan 15:13 | MIÉRCOLES: 1 Pedro 2:24 | JUEVES: 1 Pedro 3:18 | VIERNES: Filipenses 2:8 | SÁBADO: 2 Corintios 5:15
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