VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. — Juan 13:17
Jesús sabía que Su obra sobre la tierra estaba casi terminada y que pronto Él iba a morir. Él había pasado muchos días enseñando a Sus discípulos a amar a Dios y a obedecer Su Palabra. Él quería que siempre ellos se recordaran por qué Él había venido a este mundo. Así que durante la fiesta de Pascua, Él planeó hacer algo especial para ayudarles a nunca olvidar.
En la noche cuando todos estaban celebrando la Pascua, Jesús y Sus discípulos estaban solos en un aposento alto. Los alimentos de la Pascua habían sido preparados. Mientras estaban comiendo, Jesús tomó un pan y oró sobre él, bendiciéndolo. Entonces Él hizo algo muy especial. Le dio un pedazo de pan a cada uno de los discípulos, diciéndoles que no olvidaran cómo Su cuerpo sería dado a morir por sus pecados. Después, Él les dio la copa para que bebieran de ella, y Él les dijo que siempre se recordaran que Su sangre fue derramada por ellos. Él les dijo que repitieran esta acción a menudo.
Sin duda, mientras los discípulos comían y bebían con Jesús sintieron lo mucho que Él les amaba. Tal vez no habían entendido completamente que muy pronto Él iba a morir en la cruz. Pero Jesús tenía que morir de modo que toda la gente podía ser perdonados de sus pecados. Después de algún tiempo los discípulos entenderían.
Cuando terminaron de comer, Jesús se paró de la mesa. Tomó una toalla y la amarró alrededor de Su cintura. Entonces Él tomó agua, la echó en un lebrillo pequeño, y empezó a lavar los pies de los discípulos.
Al principio los discípulos de Jesús estaban confundidos. ¿Por qué Él estaba haciendo esto? Pedro hasta le dijo a Jesús que él no quería que lavara los pies. Jesús le ayudó a entender cuán importante era y entonces Pedro querría que Jesús lavara los pies.
Jesús sabía que era importante que los discípulos siempre se recordaran de esta noche, así que les dio algunos instrucciones. Él les dijo que siguieran Su ejemplo y que también les lavaran los pies unos a otros. Jesús bendijo a Sus discípulos por obedecerle.
Jesús nos bendice cuando leemos y seguimos lo que la Biblia nos dice que hagamos. Todavía seguimos el ejemplo de Jesús. Alguna que otra vez, la gente que ama a Jesús se reúnen y toman la Cena del Señor. Esto significa que ellos comen un poco de pan, recordando que él representa el cuerpo de Jesús, el cual Él dio por nuestros pecados. Entonces beben jugo de uva y recuerdan cómo Jesús también derramó Su Sangre por ellos. Después de eso, el pueblo de Dios lava los pies unos a otros. Hacemos estas cosas porque Jesús nos dijo que lo hiciéramos. Y porque Él ha prometido que seremos felices si las hacemos. Ni siquiera queremos olvidar lo mucho que Jesús nos ama.
Esta lección relata lo que sucedió durante y siguiendo la Cena del Señor—la última comida de Jesús con Sus discípulos. En ese momento, Cristo puso un ejemplo para Sus seguidores, estimulándoles a repetir las acciones que Él había demostrado, en memoria de Él. En el nivel primario, nuestro enfoque será que Jesús prometió que seríamos felices si hacemos estas cosas.
Haga una tabla que muestre varias cosas que la Biblia dice que debemos hacer, tales como obedecer a los padres, decir la verdad, ser amable con los demás, etc. Luego haga que su hijo dibuje y coloree formas simples que pueden ser recortadas. (Caras sonrientes son fáciles y divertidas para dibujar. Otras ideas podrían ser corazones o globos de diálogo con mensajes cortos). Haga que su hijo recorte las formas y guárdelas en un lugar seguro. Durante la semana, busque oportunidades para su hijo a hacer las cosas en la tabla. Cuando los haga, pegue uno de sus dibujos con cinta adhesiva en la lista para recordarle que cuando obedecemos a Jesús seremos felices.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Juan 13:17 | LUNES: Lucas 22:15 | MARTES: Marcos 14:18 | MIÉRCOLES: Lucas 22:19 | JUEVES: Lucas 22:20 | VIERNES: 1 Corintios 11:26 | SÁBADO: 1 Corintios 10:16
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