VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Más bienaventurado es dar que recibir. — Hechos 20:35
¡Ana estaba tan emocionada que ella casi no podía esperar ir a la escuela! Hoy la Señora Diaz anunciaría el ganador del premio del Estudiante del Año. La Señora Diaz pensó acerca de varias cosas para escoger el ganador. Entre ellas estaba buenas notas, ayudando después de la escuela, pulcritud, y siendo amigable.
Mientras Ana y su compañera de clase Juanita caminaban hacia la escuela, ellas hablaban acerca de las vacaciones del verano próximo. Entonces Juanita dijo que justamente ella se había acordado que hoy era el día para el premio al Estudiante del Año.
“¿Cómo pudiste haber olvidado eso?”, preguntó Ana con una mirada de sorpresa. “Por supuesto que significa más para mí que para la mayoría. Ya tengo un lugar sobre mi pared para colgar el premio. ¡No puedo esperar!”
Ahora Juanita lucía sorprendida. “¿Ya la Señora Diaz te dijo que ganaste?”
“No, pero estoy segura que yo ganaré. Realmente, Juanita, ¿a quien tú crees que ella se lo dará además de mí?”
“Bueno, no estoy segura”, dijo Juanita. “Pero hay unos cuantos estudiantes que lo han ido realmente bien este año”.
Ana dijo, “Uno de ellos soy yo, ¿correcto? Después de todo, obtuve notas perfectas. Mis ropas son mejores que las de cualquier otro. Siempre ayudaba a la Señora Diaz a limpiar el área de arte después de la escuela. Y ¿quién es más popular que yo?”
Juanita no supo qué decir. De modo que sencillamente oró silenciosamente que Dios mostraría a Ana que el orgullo era una cosa terrible. “Si tan sólo Ana amara a Jesús”, ella pensó para sí misma.
El momento llegó para el gran anuncio. Todos estaban mirando a la maestra. “Estoy feliz de decir que Juanita Flores es la ganadora del premio al Estudiante del Año”, dijo la Señora Diaz.
Ya Ana empezaba a estar de pies. Se sentó de nuevo en su asiento con una mirada asombrada. Algunos de sus compañeros de clase se reían porque ella les había dicho que ganaría. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
La Señora Diaz continuó, “Juanita ganó el premio por muchas razones. Ella tiene buenas notas. Pero aun más importante, ella es amable y muy ayudante con sus compañeros de clase. Ella ayudó a Santiago en su lectura después de la clase y le enseñó a Gabriela cómo batear una pelota. Juanita sabe que es bueno pensar en otros y no sólo en sí misma”.
Ana estaba muy infeliz. Pero después de algunos días ella empezó a pensar acerca de cuán orgullosa era ella. Ella pensó de cuán feliz y solidaria Juanita siempre lucía estar. “¿Es porque ella es Cristiana? ¿Podría Jesús ayudarme a ser feliz? La primera oportunidad que consigo le voy a preguntar a Juanita”.
Incluso un estudiante de primaria puede reconocer la diferencia entre un espíritu orgulloso y humilde. La importancia de contar con el espíritu correcto es el tópico del cual haremos hincapié en esta lección.
Para ayudar a su hijo a entender la diferencia entre una actitud correcta o incorrecta, en hojas distintas de papel, haga que dibuje una cara con el ceño fruncido y una cara sonriente. Hable con él sobre varios escenarios en los que alguien está siendo humilde u orgulloso, y haga que él sostenga la cara adecuada para cada uno. Por ejemplo: La hermana pequeña de Nadia derramó su jugo y Nadia lo limpió sin que nadie se lo pidiera; Isabel recibe una buena nota en un examen, y ella le dice a todos los otros estudiantes lo inteligente que es; Alejandro accidentalmente rompió uno de tus juguetes, así que la próxima vez que viene de visita trae algunos de sus propios juguetes para compartir contigo. Tal vez su hijo tendrá algunos ejemplos propios para compartir.
Ponga fi n a la conversación señalando que cuando alguien tiene una actitud orgullosa, a menudo va a herir los sentimientos de otras personas. Cuando elegimos tener una actitud humilde, nos sentiremos bien por dentro y otros también se sentirán bien.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Proverbios 16:18 | LUNES: Proverbios 11:2 | MARTES: Habacuc 2:4 | MIÉRCOLES: Santiago 4:10 | JUEVES: Proverbios 29:23 | VIERNES: Proverbios 16:19 | SÁBADO: Lucas 18:14