VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. — Mateo 5:16
“¡Hola tío Marcos!”, dijo Emilia emocionadamente. “Estoy muy feliz de verte. Espera a escuchar lo que pasó en la escuela hoy”.
El tío Marcos siempre estaba alegre cuando Emilia venía a visitarlo. “Entra y toma algunas galletas mientras me dices sobre eso”.
“¿Recuerdas lo triste que yo estaba después que Esteban nació?”, preguntó Emilia, mientras ella se sentaba en la mesa. “Al principio yo estaba feliz de tener un hermanito. Entonces cuando él parecía conseguir toda la atención yo pensé que nadie me amaba ya”.
“Yo recuerdo”, respondió el tío Marcos. “Esa fue realmente una época triste para ti”.
“Yo no pensaba que era importante para alguien. Intenté conseguir que las personas me prestaran más atención”, dijo Emilia. “Hice dibujos para todo el mundo y canté canciones. Y un día entonces te conté que nadie me amaba”.
“Tú me hiciste comprender. Me dijiste que todo el mundo es diferente. Nosotros amamos y somos amados en diferentes maneras. Nosotros amamos a los bebés en una manera diferente que a los niños más grandes. Pero todo el mundo es amado. Dijiste que todos tenemos una parte diferente en la familia, en la escuela, en la iglesia y aun en la ciudad en que vivimos”.
“Guau”, el tío Marcos sonrió. “¡Realmente recuerdas mucho de lo que yo te dije!”
“Y eso no es todo”, continuó Emilia. “Me dijiste que Dios nos hizo a cada uno de nosotros especiales. Me dijiste que Dios tiene un plan especial para mí. ¡Creo que lo que pasó hoy fue parte del plan de Dios!”
“Esto suena emocionante”, dijo el tío Marcos. “Apresúrate y dime sobre esto”.
“Bueno, la semana pasada Carlota nos contó todo sobre su nueva hermanita. Ella estaba realmente emocionada con ella. Pero hoy Carlota empezó a llorar mientras estábamos jugando en receso. Cuando le pregunté qué estaba mal ella dijo que nadie la amaba ya. Ella dijo que su hermanita conseguía toda la atención. Y yo pude contarle, tío Marcos, todo acerca de cuando Esteban nació. Le dije a ella que todo el mundo la ama realmente y que Dios especialmente la ama. Él quiere que ella esté feliz”.
“Estabas siendo realmente un testigo para Jesús”, dijo tío Marcos. “Fuiste capaz de ayudar a Carlota, porque lo mismo te sucedió a ti. Estoy feliz de que tú sepas que Dios tiene un plan especial para ti. Contándole a otros sobre Jesús es una parte de Su plan para todos nosotros”.
Emilia se levantó para irse y dijo, “Gracias por las galletas tan buenas, tío Marcos, y gracias por escucharme. Necesito ir a casa ahora. ¿Te dije que Esteban está empezando a caminar? Él es tan lindo. Lo amo tanto”.
El desarrollar los conocimientos de un niño en el hecho de que Dios lo ama como un individuo es uno de los trabajos más importantes que enfrentan los padres y los maestros de escuela dominical. Es vital que el niño se dé cuenta que él es especial para Dios y que Dios sabe todo sobre él.
Use una almohadilla de tinta o tinta de un marcador para ayudar a su niño a hacer un grupo de sus propias huellas digitales en una hoja de papel. Mire las huellas digitales muy de cerca y compárelas con sus propias huellas digitales y las de otros en su familia. Llame su atención al hecho que dos no son exactamente iguales. En la parte superior del papel escriba las palabras, “¡Yo soy una persona única!” Permita que su niño le agregue rasgos, brazos y piernas u otros detalles que cambiarán sus huellas digitales en animales o caras.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Mateo 5:16 | LUNES: Job 31:4 | MARTES: Salmo 139:4 | MIÉRCOLES: Salmo 48:14 | JUEVES: 2 Samuel 22:33 | VIERNES: Juan 15:16 | SÁBADO: Juan 15:8