VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Alaben el nombre de Jehová; porque él mandó, y fueron creados. — Salmo 148:5
Dios estaba feliz con todo lo que Él había hecho. Él miró a la tierra cubierta con bonitos árboles y plantas verdes. Él vio el ancho del océano azul lleno de diferentes clases de peces, y todos los animales que vivían en la tierra.
Dios sabía que Su mundo era bueno pero, no había terminado aún. Él necesitaba hacer una cosa más y luego Su creación estaría completa. Iba a crear al hombre. Esta sería la parte más especial de Su creación. Dios quería a alguien que lo amara y cuidara Su mundo.
Dios tomó un poco del polvo de la tierra e hizo un hombre. Entonces puso aliento de vida en él, y de repente ese hombre ¡vivió! Dios llamó a ese hombre Adán.
Una de las cosas que Dios quería que Adán hiciera era nombrar a los animales. Dios se los trajo a él. Adán miró a cada animal y decidió cómo debería ser llamado.
¿Adivinas cómo Adán le puso nombre a cada uno de estos animales?
En frente de Adán caminó una enorme criatura gris. Tenía grandes orejas y una gran trompa. ¿Crees tú que Adán lo llamó elefante o ratón?
Luego un animal blanco peludo con largas orejas, le saltó a Adán. ¿Crees tú que Adán lo llamó un canguro o un conejo?
Entonces un animal con rayas negras y blancas caminó por ahí. Se parecía un poco a un caballo. ¿Crees tú que Adán lo llamó una cebra o una mofeta?
Adán tenía un gran trabajo por hacer. Habían muchos animales y Adán quería que cada uno de ellos tuviesen el nombre correcto. Dios le dijo a Adán que él debía de estar a cargo de todos los animales, los peces y las aves. Adán amaba a Dios y quería hacer el trabajo de la mejor manera que pudiera.
Aun cuando Adán tenía todos los animales por compañía, Dios sabía que él necesitaba un amigo especial. Así que Dios hizo a Adán dormir, y mientras dormía, Dios hizo una mujer para ser la esposa y amiga de Adán. Adán llamó a la mujer que Dios le dio, Eva.
Dios quería que Su gente estuviera feliz, porque Él los amaba mucho. Él había hecho un bonito jardín llamado Edén, para que ellos vivieran. Ellos estaban felices de vivir allí.
Al atardecer Dios visitaba el Jardín y le hablaba a Adán y Eva; ellos debieron conversado sobre muchas cosas.
Dios miró todo lo que Él había hecho. Miró a Adán y Eva. Él amó a Su gente, más que a todo.
Él dijo que era “bueno en gran manera”.
El énfasis de esta lección es cómo Dios creó al hombre. Su niño estará aprendiendo que el hombre fue creado para adorar y glorificar a Dios y que Dios le dio dominio sobre todo el resto de Su creación.
Discuta con su niño el hecho que aunque los animales y plantas que hizo Dios eran bonitos, ellos no eran capaces de conversar con Dios o adorarle y alabarle. Así que Él creó al hombre con ese propósito especial en Su mente.
Permita que su niño haga un “mosaico de personas” esta semana. Haga que él corte las figuras de personas de catálogos y revistas y las pegue en una hoja de papel. Escriba un título en la parte superior de la página que dice, “Puedo alabar a Dios por . . .” Entonces, debajo de cada figura escriba una idea de cómo esa persona podría alabar a Dios, tal como “orando” o “cantando”.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Salmo 148:5 | LUNES: Génesis 1:26 | MARTES: Salmo 92:1 | MIÉRCOLES: Génesis 9:2 | JUEVES: Salmo 96:4-5 | VIERNES: Salmo 107:8 | SÁBADO: Salmo 8:6-8