En el Cuidado de Dios/La Madre de Moisés

TEXTO: Éxodo 1:22; 2:1-10; Hebreos 11:23

ESCRITURA COMPLEMENTARIA: Éxodo 6:20; Hebreos 11:24-26

OBJETIVO

Los estudiantes estarán en la capacidad de explicar, usando el ejemplo de la madre de Moisés, de que cuando tienen una necesidad pueden con toda seguridad confiarlo al Señor, y estar seguros que Dios suplirá la necesidad si está en armonía con su voluntad.

VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. — Salmo 37:5

VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. — 2 Timoteo 1:12

INFORMACIÓN DE REFERENCIA

Mientras la Biblia no da ninguna declaración acerca de la rectitud de Amram y Jocabed, los padres de Moisés. Sin duda ellos estaban sirviendo al Dios de Abraham, Isaac, y Jacob en lo mejor de su habilidad y no estaban adorando a los dioses de Egipto. El historiador Josefo dice que el Señor le apareció a Amram en un sueño y le predijo que el hijo que estaban a punto de tener sería el que los libraría de la esclavitud de Egipcia.

La historia del nacimiento de Moisés es completamente Egipcia en su marco. Él nació en Gozen en el país de Egipto casi 1571 a. de J.C. Su madre hizo un esfuerzo extraordinario para su preservación debido al decreto que el Faraón había hecho en el cual declaraba que todos los niños hebreos tenían que ser matados. Ella tuvo que ir contra la ley de la tierra con el propósito de salvar a su hijo. Por tres meses el niño fue escondido en la casa. Entonces a través de mucho pensar por su seguridad, fue colocado en un canasto preparado entre los juncos en el río. Su hermana, María, se paró a poca distancia para vigilarlo. La hija del Faraón descubrió al bebé y lo sacó del agua y lo llamó Moisés. Ella necesitaba una niñera para él, de modo que María salió de donde estaba escondida y le preguntó a ella si podía ir a buscar a una mujer hebrea para ser su niñera. Ella trajo a la propia madre de Moisés para cuidarlo. La fe de Jocabed en Dios le permitió ver crecer a su hijo a la virilidad por la hija del mismo rey que había ordenado su destrucción.

INTRODUCCIÓN

¿Quién puede encontrar a una mujer virtuosa? Aram estaba casado con una llamada Jocabed. Ella inculcó las enseñanzas de su Dios a su hijo, Moisés, que todas las tentaciones del palacio pagano nunca erradicarían aquellas primeras impresiones. Él tuvo la educación más fina que Egipto podía ofrecer, pero esto no hizo que él perdiera la cabeza o le causara perder su fe sencilla de niño. Quizás la virtud más grande de Jocabed fue su éxito en impartirle a Moisés la virtud de confiar en Dios.

PREGUNTA/RESPUESTAS

1. “Echad al río a todo hijo que nazca . . .” (Éxodo 1:22). Por este mandato, el río llegó a ser un símbolo de dolor y terror para cada madre israelita. ¿Qué virtud desplegó Jocabed en vencer ese símbolo terrible?
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   Muchas respuestas se pueden dar. Traiga a relucir que ella con toda seguridad confió toda su necesidad al Señor, por tanto ejemplificando completa confianza. Pida que los estudiantes definan la palabra confianza. Sus comentarios deben recalcar que significa, “confianza segura sobre el carácter, habilidad, fuerza, o verdad de alguien más.”
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2. ¿Por qué cree usted que los padres de Moisés no estaban temerosos del mandato del rey? Bajo aquellas circunstancias, ¿cuál habría sido su propia reacción?
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   Hebreos 11:23 dice que no temieron debido a la fe. Siguiendo las respuestas de sus estudiantes de la segunda parte de la pregunta, discuta 1 Juan 4:18. Enfatice que debemos reconocer nuestra debilidad antes que la fuerza de Dios pueda ser perfeccionada en nosotros.
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3. ¿Qué seguridad tenía Jocabed de que Moisés estaría a salvo cuando ella lo colocó en una barquilla y la puso en un carrizal a la orilla del río? Considere la palabra “seguro” en referencia al verso clave.
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   Primero, uno debe decir lo que significa seguro. Si significaría que el niño viviría, ella no tenía ninguna seguridad. Sin embargo, significó que Moisés estaba seguro en el cuidado de Dios, no importaría lo que sucediera, ella tenía gran seguridad. Dios había puesto en su corazón la misma seguridad que Pablo poseyó, aunque él lo declaró miles de años después. (Vea nuestro verso clave.) El punto es que si mantenemos nuestras manos fuera del asunto, podemos estar seguros de que Dios suplirá la necesidad de acuerdo a Su voluntad. ¿Pero qué sucede cuando de nuevo ponemos nuestras manos en el asunto o lo tratamos de arreglar nosotros mismos? Entonces estamos confiándonos en nuestra propia sabiduría o fuerza, y entonces llegamos a fracasar.
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4. ¿Cómo influyeron las enseñanzas de la madre de Moisés en él? Lea Hebreos 11:23-26.
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   Repita algunos de los eventos de la vida de Moisés, donde sus virtudes piadosas fueron demostradas. Discuta el valor de instruir al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Lea Proverbios 22:6.
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5. Una de las grandes virtudes que tanto Jocabed como Moisés tenían era la fe. Describa cómo esta virtud fue evidente en sus vidas. ¿Cómo pudo haber cambiado el curso de sus vidas si no hubiesen ejemplificado esto?
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   Jocabed mostró su fe en confiarle su hijo a Dios. Moisés demostró su fe en Dios cuando rechazó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo mejor sufrir aflicción con el pueblo de Dios. Él estaba deseoso de obedecer los mandamientos de Dios, aun cuando parecían extraordinarios. Si él no hubiese ejercitado esta fe, Moisés nunca hubiese sido el líder que guiaría al pueblo de Dios fuera de la esclavitud. Sin esta fe, los milagros grabados en la Palabra de Dios los cuales ocurrieron en las manos de Moisés, nunca hubiesen provisto un ejemplo y un animo a los creyentes de todas las generaciones.
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6. Dé un ejemplo de su propio conocimiento o experiencia de uno que le encargó algo al Señor y vio una necesidad proveída por Dios.
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   Después de discutir los ejemplos, resalte que nadie nunca ha confiado su camino a Dios y lo ha lamentado. Los lamentos ocurren cuando interferimos.
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7. ¿Por qué piensa usted que es tan difícil alcanzar al lugar de completa confianza? Lea 2 Corintios 3:5
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   Discuta la naturaleza del hombre de intentar ser independiente. El mundo nos enseña a ser motivados por nosotros mismos. ¿Qué nos enseña la Palabra de Dios? Lea también a Salmo 118:8 y Proverbios 3:5-6.
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8. ¿Qué necesidades específicas de los hombres deben ser encargadas al Señor?
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   Permita que los estudiantes mencionen todas las necesidades del hombre, grandes y pequeñas, y luego enfoque su atención sobre las necesidades espirituales del hombre. Sus estudiantes deben entender que todos tenemos necesidades que están más allá de lo que el hombre puede suplir. Si hemos de vivir en armonía con la voluntad de Dios, debemos confiarle nuestras necesidades al Señor. Lea Salmo 37:5.

PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS

• ¿Qué clase de persona era la madre de Moisés?
• ¿Por qué supone usted que Moisés fue encontrado por la hija de Faraón?
• Si la madre de Moisés no hubiese sido una madre que oraba, ¿cómo pudo haber sido diferente esta historia?
• ¿Cómo sabe usted que Dios cuidará de usted?
• ¿En qué formas cuida Él a sus hijos?
• ¿Qué es requerido de nuestra parte para asegurar respuestas a las oraciones?
• En la historia de la RESPUESTA, mientras Jocabed escondía su bebé en los juncos, ¿qué palabra usó ella que indicó su confianza en Dios?

COSAS QUE HACER

Necesitará un plato con agua, dos fósforos, y una vela flotante. La idea aquí es hacer lo que parece imposible. Pregunte si el fuego seguirá quemándose sobre el agua. Encienda el primer fósforo y colóquelo sobre el agua; por supuesto que se apagará. Luego encienda la vela flotante. Comparando esto en como necesitamos la ayuda de Dios para continuar. Refiera a los estudiantes al verso: “encomienda a Jehová tu camino, y confía en él, y él hará” (Salmo 37:5). La madre de Moisés tuvo que confiar en el Señor, para que Él cuidara a Moisés en el agua en el pequeño canasto hecho de juncos. Resalte que Dios recompensó sus esfuerzos y cuidó del niño en lo que aparecía ser una situación muy difícil.

La madre de Moisés fue a Dios cuando tuvo problema en su hogar. Tenemos una promesa la cual acudir cuando nos vienen las pruebas. Salmo 46:1 dice: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” Eso significa que Él está ahí mismo cuando necesite ayuda. Escriba cada palabra del verso sobre tarjetas hechas de cartulina. Mezclelas y luego haga que sus estudiantes traten de poner el verso en el orden correcto. Discuta el verso con ellos, mostrando a la madre de Moisés como un buen ejemplo de una persona que usó esta promesa aunque los Salmos todavía no habían sido escritos.

Traiga a la clase una foto de una rueda de alfarero, y una bola de masa de barro. Comparamos a Jesús al alfarero. Imaginémonos que somos el barro. Jesús (el alfarero) pone el barro sobre la rueda. Si un bodoque aparece en tal barro, confiamos en que Jesús lo resolverá, o dirá: “Ahora veo lo que está mal, ¿yo lo puedo resolver? ¿Lo dejamos a Jesús o tratamos de ayudarlo? Permita que la clase ayude. ¿Cuáles son los resultados? Esto también funcionará como repaso. ¿Qué le hubiese sucedido a Moisés si su madre no hubiese confiado en que Dios se encargaría del problema?