VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Venid, que ya todo está preparado. — Lucas 14:17
Una historia en nuestra Biblia trata sobre un hombre que hizo una gran cena. Estaba tan entusiasmado al estar la cena lista. La mejor comida había sido preparada. Se invitó a mucha gente especial y su sirviente les iba a decir, “Vengan, la cena está lista”.
Pero ¡esperen! ¿Cuál fue el mensaje que el sirviente le llevaba al hombre? ¡Nadie iba a venir! ¿Por qué?
Uno no vino porque se había comprado un terreno y quería ir a verla.
Otro quería ver algún yuntas de bueyes que se había comprado.
Otro estaba recién casado y dijo que no podía venir.
Todos con los que el sirviente habló dieron una excusa para no venir.
El hombre se esforzó muchísimo en preparar la cena y ahora que finalmente estaba lista, ¡ninguno de sus amigos querían venir!
El hombre estaba muy enfadado. ¡No quería que esta cena tan especial fuera un desperdicio! De modo que le dijo al sirviente que saliera y que invitara a otras personas a su gran cena. No invitarían solamente a gente bella, inteligente y rica. Invitarían a todos los que pudieran venir. Esto significaba que invitarían a gente pobre y a aquellos que fuesen ciegos o lisiados. Había espacio para mucha gente en la cena. Pero no había ningún sitio para quien tenga excusas.
Vino mucha gente a la gran cena del hombre rico. Pero no había nadie que tuviera excusas.
Jesús está preparando una gran cena para nosotros. Esta será en el Cielo. Algún día, muy pronto, regresará y nos llevará a esa cena especial. ¡Ha invitado a todos! Pero como en el relato de la Biblia, si tenemos excusas no podremos ir. Podemos aceptar la invitación diciéndole a Jesús que lo amamos. Debemos pedirle que saque todo pecado de nuestros corazones. Entonces estaremos listos para ir a Su cena especial cuando venga a buscarnos.
Los niños de edad primaria ya han aprendido—y en algunos casos perfeccionado—el arte de excusarse. Aunque esto es una fase normal de la infancia, esta lección le aclarará a su hijo el peligro de las excusas con respecto a Dios. Nuestro relato habla sobre un hombre que preparó una gran cena, pero aquellos a quienes invitó sólo le dieron excusas. Debido a esto se perdieron su única oportunidad para asistir a la gran cena.
Ayude a su hijo a hacer dos marionetas de calcetines que se puedan utilizar para la ilustración del relato, o quizás para dramatizar algunas excusas en situaciones actuales. Deje que dibuje una cara en cada calcetín. Mientras utilice las marionetas, guíelo en imaginar situaciones que ilustren excusas tontas.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Lucas 14:17 | LUNES: Mateo 7:26 | MARTES: Hechos 24:25 | MIÉRCOLES: Hebreos 2:3 | JUEVES: 2 Corintios 10:12 | VIERNES: Proverbios 21:2 | SÁBADO: Hebreos 12:25