VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. — 1 Tesalonicenses 5:18
Mientras Teo miraba la lluvia caer, pensaba, “¿Por qué debo estar agradecido? ¡Todo va mal!”
Él estaba teniendo una tarde terrible. Él quería ir fuera y jugar a la pelota con su amigo Julio, quien había venido. Le había tomado a Teo mucho tiempo para hallar su pelota de béisbol porque su hermanita Noemi la había escondido. Finalmente la encontró dentro de sus botas en el armario y empezaba a salir. En ese mismo momento, Noemi dejó a Enrique, su mascota hámster, salir de la jaula. Así que Teo perdió otros veinte minutos buscando a Enrique. Para entonces era la hora del almuerzo y Julio tuvo que regresar a su casa.
“Vamos Teo, anímate”, le había dicho su mamá. “¡Toma tiempo y piensa en todas las cosas por las que puedes estar agradecido!”
“Es fácil para ella estar feliz y agradecida”, pensó Teo. “Ella no tiene una hermanita que siempre está causando problemas y metiéndose en todo”.
Después de Teo comió, entró en la sala y miró por la ventana. Cuando vio la lluvia, él sabía que tampoco habría partido de béisbol esta tarde. Pero entonces sus ojos se movieron y vieron el maíz en el jardín de su familia, el cual estaba empezando a brotar. Recordó que como no había llovido en mucho tiempo, esto era probablemente una buena cosa para su jardín. En unas cuantas semanas sería capaces de empezar a comer algunos de los cultivos, lo cual era algo que Teo esperaba con interés cada año.
Teo pensó en la buena sopa caliente que él acababa de comer, que también tenía algunas hierbas de su jardín. Su mamá siempre prepara de comer buena comida para la familia. De repente Teo se sintió avergonzado de sí mismo. Se sentía muy egoísta. Jesús le había dado tanto. El tenía una buena casa y un lugar donde dormir.
Desde que Teo empezó a pensar en las cosas por las cuales estaba agradecido, la lista creció y creció. Entonces Teo pensó en cómo Dios había enviado a Su único Hijo Jesús a morir en la cruz para que así podamos ir al Cielo. ¡Cuán generoso es Dios! ¿Con qué frecuencia él recuerda agradecerle a Dios por todas las bendiciones que hay en su vida?
Lentamente Teo cayó sobre sus rodillas al lado del sofá. Cerró sus ojos, y habló tranquilamente a Dios. “Gracias Dios”, él oró, “por todo lo que has hecho por mí. Gracias por todas las cosas buenas que me has dado. Más que todo, gracias por enviarme a Jesús. Por favor perdóname por sentirme apenado de mí mismo, y pensar que no tengo nada que agradecer”.
Algunos países celebran una fiesta llamada “Día de Acción de Gracias”. Es un tiempo apartado como un día especial para decir “Gracias”. Aunque estamos agradecidos a Dios todos los días, es una buena idea separar un tiempo para recordar todo por lo que debemos de estar agradecidos. Incluso si no hay un día de fiesta nacional de este tipo en su país, como una familia puede elegir un día de esta semana para hacer esto también.
Durante la semana hable sobre cosas por las cuales agradecer a Dios. Quizás a su hijo le gustaría colorear cosas que simbolicen bendiciones que su familia aprecia especialmente.
Permita que su hijo lo ayude a planear un momento de adoración en ese día. Incluya la lectura de un pasaje de la Escritura como Salmo 138 o parte del Salmo 118. Entonces permita que cada persona ofrezca una oración de gracias.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: 1 Tesalonicenses 5:18 | LUNES: Salmo 30:4 | MARTES: Salmo 92:1 | MIÉRCOLES: Salmo 100:4 | JUEVES: Filipenses 4:6 | VIERNES: Colosenses 3:17 | SÁBADO: Hebreos 13:15
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