VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. – Mateo 25:13
Susana revisó sus nuevos esquís y su mochila una y otra vez. Todo estaba en orden y había sido empacado días antes.
Ella y su mejor amiga Ángela estaban ahora en el cuarto grado, y este era el primer año que estarían yendo al paseo de esquí de los adolescentes. ¡Ella no podía esperar!
“Mamá, ¿ya es hora de irme?”, preguntó ella por tercera vez.
“Sí, querida”, sonrió su madre, “la camioneta deberá estar aquí en cualquier momento”.
Cuando finalmente llegó la camioneta, corrió hacía la puerta tan rápidamente que podía. ¡Estaba tan emocionada, que casi se le olvidó decirle adiós a su madre!
Rápidamente llegaron a la iglesia donde todos debían reunirse. Se dirigían todos juntos a la montaña en un autobús.
Susana buscó alrededor a Ángela. Ella quería sentarse junto a ella en el autobús. ¡Pero Ángela todavía no estaba allí! Susana encontró al Hermano Roberto, quien debía recoger a Ángela.
“¿Dónde está Ángela?”, preguntó.
“Bueno”, respondió, “la mamá de Ángela dijo que ella no estaba lista todavía. Ella nos dijo que no nos quedáramos esperando a Ángela. Su mamá dijo que traería a Ángela a la iglesia si se alistaba a tiempo”. Él miró su reloj. “Pero ella sólo tenía cuatro minutos para llegar. El autobús se iría a las 8:00 en punto”.
Susana le pidió al Hermano Roberto esperar por sólo unos cuantos minutos extras. Ella estaba segura de que Ángela estaría allí pronto.
“Ángela y yo hemos estado hablando de este viaje por mucho tiempo. Ella realmente quiere ir este año”, dijo Susana. “Por favor espera solamente cinco minutos más”.
El Hermano Roberto le pidió al chófer esperar por un momento. Pero los demás niños estaban ansiosos por partir así que el conductor finalmente encendió el autobús y se alejó.
Unos minutos más tarde la mamá de Ángela la llevó al parqueo de la iglesia.
“¿Lo logré?”, preguntó Ángela. “¿Dónde está el autobús? ¿Dónde están todos los demás niños?” Pero Ángela sabía que no había llegado a tiempo.
Ángela sabía de éste paseo de esquí por mucho tiempo. Ella sabía que Susana había comenzado a alistarse días antes. Ángela lloró. Pensó, “¿Por qué no empecé a alistarme mientras aún había tiempo?”
Tú te sentirías tan infeliz como Ángela si perdieras un viaje importante porque no estuviste listo a tiempo, ¿verdad? Pero, ¿sabes del viaje más importante por el cual debes de alistarte? Es un viaje al Cielo. Debes amar a Jesús más que a todas las demás cosas y hacer lo que Él quiere que hagas. Entonces estarás listo para encontrarte con Él.
¡Asegúrate de estar listo a tiempo!
Esta semana mientras hable del ejemplo de amor y del cuidado del Buen Samaritano, centrese en las formas en que podemos mostrar amor al ayudar a otros. Permita que su hijo haga un cartel de “Ayudando a Otros”. Dele varías revistas en las cuales encuentre figuras de personas que están ayudando a otros.
Para un proyecto familiar escriba el nombre de cada miembro de la familia en tiras de papel, y colóquelos en un tazón. Haga que cada persona escoja un nombre, y mantenga ese nombre en secreto. Cada día durante la próxima semana, los ayudantes secretos estarán prestos para ayudar a la persona cuyo nombre ellos escogieron, sin que la persona se da cuenta de quién la está ayudando. Por ejemplo, pueden lustrar sus zapatos o hacer su cama.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Mateo 25:13 | LUNES: Lucas 21:34-35 | MARTES: Oseas 14:9 | MIÉRCOLES: Lucas 12:37 | JUEVES: Lucas 12:40 | VIERNES: Apocalipsis 3:11 | SÁBADO: Lucas 21:36