VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. — Mateo 28:18
Cuando una persona tiene un corazón triste, ¡Jesús puede hacer a esa persona feliz en su interior! O, si alguien está enfermo, ¡Jesús puede hacerlo sano de nuevo! También sabemos que ¡Jesús puede controlar el viento y las olas! Pero, ¿sabes que Jesús hasta tiene control sobre el diablo? ¡Lo tiene! Déjame contarte la historia de lo que hizo Jesús por mí.
Yo había estado enfermo por mucho tiempo. Las personas me tenían miedo porque yo actuaba muy extrañamente. Actuaba de esa manera porque había demonios viviendo dentro de mí. Ellos me hacían hacer cosas terribles. Algunas veces, varias personas me ataban con cadenas. Pero siempre las rompía y escapaba. Yo era un hombre muy triste.
Por un largo tiempo había estado viviendo en las montañas y tumbas. No quería vivir en una casa. Un día mientras salía de las tumbas no muy lejos de la orilla, vi a un hombre. Supe inmediatamente que era Jesús. Corrí hacia Él y le llamé por Su nombre. Le dije, “Jesús, Hijo del Dios Altísimo, no me atormentes”.
Luego Jesús preguntó, “¿Cómo te llamas?”
“Legión”, le contesté. Eso era porque había muchos demonios dentro de mí. Ellos le rogaron a Jesús que no los enviara al abismo. Ellos sabían que Jesús era más fuerte que ellos.
Había un hato de muchos cerdos en el monte cerca del agua. Así que Jesús mandó a los demonios a salir de mí y entrar a los cerdos. ¡Y así hicieron! Pero tan pronto como entraron a los cerdos, los cerdos corrieron hacia el mar y se ¡ahogaron!
Había personas cerca quienes vieron lo que Jesús había hecho. Se asustaron y corrieron a contárselo a las personas en la ciudad. Las personas vinieron a ver lo que había sucedido a los cerdos. Cuando llegaron me vieron sentado tranquilamente a los pies de Jesús. Yo estaba escuchando todo lo que Él tenía que decir. ¡Yo estaba sano! Las personas no podían comprender qué había pasado, así que estaban asustados. Le dijeron a Jesús que se fuera.
Yo no quería que Jesús se fuera. Él me había dado paz interior que era maravillosa. Le dije a Jesús que por favor me llevara con Él. Pero Jesús me dijo, “Vuélvete a tu casa, y cuenta a tu pueblo cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo”. Y entonces se fue.
Me fui a casa en seguida y les conté a todos lo que Jesús había hecho por mí. Las personas escucharon. Podían ver que yo estaba sano de nuevo. El diablo no pudo más hacerme hacer cosas raras. Después de esto las personas estaban ansiosas de conocer a Jesús. Y estaban muy felices cuando Jesús volvió a nuestra ciudad de Gadara otra vez.
Quiero que todos sepan que Jesús tiene poder sobre el diablo. ¿Puedes ayudarme a contar a otras personas lo que Jesús hizo por mí?
Ayude a su hijo a cubrir un tubo de papel (tal como la envoltura de un rollo de papel higiénico), con papel blanco. Dibuje las facciones de un hombre en la parte de arriba de cinco centímetros, y agregue una tira de tela o papel adhesivo al fondo del tubo para la ropa. Recorte un círculo y péguelo al fondo del tubo.
Llene el tubo con círculos de papel con caras tristes. Explíquele a su niño que esto es similar al hombre en nuestra lección. Él estaba lleno de tristeza. Vacíe todos los círculos de papel para ilustrar cómo toda la tristeza y pensamientos asustadizos dejaron al hombre, con la orden de Jesús.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Mateo 28:18 | LUNES: Mateo 9:33 | MARTES: Mateo 15:28 | MIÉRCOLES: Mateo 17:18 | JUEVES: Marcos 7:29 | VIERNES: Lucas 9:42 | SÁBADO: Marcos 9:23
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