VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. — Isaías 53:4
“Abuelo”, Sara le tocó suavemente para llamar su atención, “¿por qué lloras?” El abuelo pasó su brazo sobre los hombros de Sara y dijo, “Estoy leyendo el relato de la Pascua en la Biblia, cariña”.
“Pero, abuelo, si te hace llorar ¿por qué lo quiere leer?”, le preguntó Sara.
“Esa es una buena pregunta, Sara, pero antes de responderla, deja que te pregunte algo, ¿bien?”, le preguntó el abuelo.
Sara sonriendo dijo, “Bien, abuelo, pregúntame lo que quieras”.
El rostro del abuelo se tornó serio mientras la miraba. “¿Te acuerdas del día en que el bello jarrón de tu madre se cayó de la mesa? Te había dicho que nunca lo tocaras porque era muy costoso y se podía romper muy fácilmente”.
“Sí me acuerdo, abuelo. Pero realmente no creí que hubiera hecho daño alguno tocando su dibujo”, dijo Sara. “Justamente había alcanzado a la parte superior para tocarlo cuando el tío Andrés entró de repente a la sala. Salté porque pensé que era mamá. Accidentalmente golpeé el jarrón y este cayó de la mesa y se rompió en mil pedazos. ¡Oh, estaba tan asustada! Corrí a mi habitación y ¡me escondí!”
“¿Recuerdas qué hizo el tío Andrés por ti?”, le preguntó el abuelo.
Sara se quedó callada un rato. “Sí, abuelo, seguro que me acuerdo. Cuando mamá vino a mi habitación para encontrarme, pensé que realmente tenía un gran problema. Pero ella dijo que el tío Andrés ¡le pidió que me perdonara! Dijo que sabía que había cometido un error al querer tocar el jarrón pero que él quería pagarlo porque me quería mucho. Oh, abuelo, quiero mucho al tío Andrés. Cuando mamá trajo el jarrón nuevo y lo puso en la mesa, le prometí que nunca lo tocaría. Aprendí la lección. Casi me salen las lágrimas cada vez que me acuerdo de lo que el tío Andrés hizo por mí. Le costó mucho dinero pero ¡lo hizo porque me quiere!”
“Ahora, ¿entiendes por qué lloro cuando leo el relato de Pascua?”, preguntó el abuelo. “Amo a Jesús por lo que hizo por mí y por todas las personas del mundo. Dios sabía que las personas eran pecadoras y que debía castigarlos. Pero envió a Jesús para que muriera en la Cruz por nosotros para que pudiésemos estar libres de pecado”.
“Las personas que no amaban a Jesús eran malas con Él. Lo clavaron en la Cruz. Le insultaron y dijeron cosas terribles de Él. Aun así, Jesús estaba dispuesto a morir por nuestros pecados porque Él nos ama”.
La narración que nos cuenta por todo lo que tuvo que pasar Jesús en el Calvario por nosotros es un relato que llega al corazón de lo niños, y esta es la lección que estudiaremos el próximo domingo. Queremos que cada niño se dé cuenta de que una de las formas para alabar a nuestro Rey es recordando Su sufrimiento.
Nuestro versículo para memorizar para esta semana, refleja la razón por la cual le alabamos, porque llevó nuestros dolores y pesares al Calvario. Para reforzar este versículo en la mente de su hijo, estúdienlo juntos cuidadosamente.
Como una actividad, escriba cada palabra del versículo en un pedazo de papel aparte, con las letras mezcladas. Permita que su hijo desenrede cada palabra y arregle el versículo en su apropiado orden.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Isaías 53:4 | LUNES: Hebreos 2:9 | MARTES: 1 Pedro 3:18 | MIÉRCOLES: 1 Pedro 2:24 | JUEVES: Efesios 5:2 | VIERNES: 2 Corintios 5:15 | SÁBADO: Juan 15:13