VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. — Salmo 128:1
Julia fijó su mirada sobre la luz que aparecía en su techo y encima de su cama. Ella no podía dormir. ¡Julia tenía un problema!
Durante la cena de esa tarde, mamá le había dicho a papá que la abuela quería que Julia pasara las vacaciones de verano con ella y el abuelo. Julia nunca antes había estado lejos de casa por tanto tiempo, pero le encantaba ir donde la abuela vivía. Mamá le había preguntado a papá lo que él pensaba. “¿Qué quiere hacer Julia?”, preguntó él. Le permitieron que pensara sobre esta situación.
Ahora ella no podía dormir. Ella pensó sobre el viaje que su madre y su padre planeaban hacer. “Sería divertido ir con ellos”, ella pensó. “Pero si me quedo con abuela, entonces podré ir con ella a la reunión anual de campo de la iglesia y luego al campamento de jóvenes. Ella siempre ayuda en el campamento para jóvenes. La abuelita dice que pasaré un buen tiempo”.
Julia le encantaba estar con la abuela y el abuelo. Le contaban historias de la Biblia, y le mostraban dónde encontrar esas historias en su propia Biblia. Es más, ellos le habían dado a ella la Biblia que justamente había leído esa noche. Y fue la abuela y el abuelo quienes habían orado junto con ella cuando ella invitó a Jesús a su corazón. Ella aun recordaba esa noche y qué feliz se había sentido. ¡Ella amaba tanto a Jesús! Ella deseaba vivir cerca de la abuela y el abuelo para que siempre pudiera ir a la iglesia y a la escuela dominical.
Si ella decide pasar las vacaciones del verano con sus abuelos, entonces podrá ir a la iglesia al menos por ese período. La abuelita les había pedido a mamá y papá que se detuvieran en su viaje y disfrutaran tan siquiera una parte del reunión anual de campo. “Me gustaría que lo hicieran”, pensó ella. “Quiero que ellos inviten a Jesús a sus corazones también”.
“Esto es tal como la historia de Rut de la Biblia”, pensó Julia. “Ella tuvo que decidir si irse con Noemí o quedarse con su familia”.
Cerrando sus ojos, Julia continuó pensando en esa historia de la Biblia. La suegra de Rut, Noemí, había vivido muchos años en la tierra de Moab. Allí era donde la familia de Rut vivía. Cuando Noemí planeaba regresar a su tierra na-tal, Rut tuvo que decidir si irse con ella o no. Si se fuese con Noemí recorrería un camino largo para vivir en otro país. Podría ser muchos años antes de que ella viese a su familia otra vez. ¡Tal vez nunca los vería otra vez! Pero Rut tomó la decisión de irse con Noemí porque ella le quería y ella amaba al Dios de Noemí. “Me gustaría ser como Rut…”
“¡Mamá! ¡Papá!”, dijo Julia cuando se acercó a la mesa para tomar su desayuno a la mañana siguiente. “He decidido lo que voy a hacer durante mi vacación. Voy a ir con la abuela y el abuelo. ¿Quieren saber por qué?”
La historia hermosa del propósito de Rut de dejar su tierra natal y seguir al Dios de su suegra, Noemí, es una de las historias más queridas de la Biblia. El énfasis en esta lección se fijará sobre la idea de que Dios pudo usar a Rut porque ella estaba dispuesta a seguir a Dios aunque significaba dejar todo lo que ella conocía y estimaba.
Mientras le hable a su hijo acerca de lo que significa seguir a Dios, aquí hay una actividad pequeña que ayudará a su pequeño a visualizar este concepto. Haga que su hijo se quite los zapatos de manera que usted pueda dibujar el cortorno de sus pies sobre una hoja de papel. Déjelo colorear y decorar el contorno de sus pies de cualquier forma que él desee.
El dibujo puede ser recortado y pegado sobre otra hoja de papel con estas palabras escritas: “Yo Seguiré a Jesús”. Agregue una calcomanía o un cuadro pequeño de Jesús si lo desea.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Salmo 128:1 | LUNES: Josué 24:14 | MARTES: Mateo 4:19-20 | MIÉRCOLES: Lucas 9:57 | JUEVES: Juan 8:12 | VIERNES: Juan 12:26 | SÁBADO: Efesios 5:1