VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Jehová estaba con José y le extendió su misericordia. — Génesis 39:21
Los hijos más mayores de Jacob se habían ido por varios días. Habían tomado a las ovejas y habían ido a un lugar lejano para buscar buen pasto para las ovejas comer. Un día Jacob le pidió a José que fuera a buscar a sus hermanos. Dijo, “Ve a ver cómo les va a tus hermanos. Pregúntales si todo va bien con las ovejas. Luego apresúrate a casa porque estoy ansioso de oír de ellos”. Así que José salió.
Los hermanos de José le vieron venir mientras aún estaba lejos por el camino. Sabían que era José por la túnica de varios colores que llevaba puesta. Eso les recordó los sueños de que él les había contado.
“Miren, ¡ahí viene el soñador!”, dijeron. Ellos odiaban a José y querían ponerle fin a él y a sus sueños de una vez por todas. Uno de los hermanos incluso dijo que ¡debían matar a José!
Rubén, el hermano mayor, dijo, “¡Oh, no! No lo matemos. Sólo echémosle en esta cisterna”.
José finalmente vino al lugar donde estaban sus hermanos. En lugar de recibirle con un saludo amistoso, sus hermanos rompieron la hermosa túnica. ¡Luego lo echaron en la cisterna!
Después de eso los hermanos se sentaron a comer. Mientras comían vieron a un grupo de hombres que venían con camellos. Eran mercaderes que llevaban especias y otras cosas para vender en Egipto.
Uno de los hermanos dijo, “¡Sé qué debemos hacer! Vamos a venderle a José a esos hombres. De ese modo no seremos culpables de matar a nuestro hermano, y nos desharemos de él”.
Los hombres compraron a José por veinte piezas de plata. Luego llevaron a José con ellos a Egipto donde, más tarde, le vendieron como esclavo.
Después que José se fue, los hermanos pensaron en su padre. Sabían que él estaría esperando en la casa por el regreso de José. ¿Qué iban a decirle? Temían decirle la verdad, así que pensaron en un plan. Mataron un cabrito y pusieron su sangre en la hermosa túnica de José. Luego llevaron la túnica a la casa de su padre.
Cuando Jacob vio la túnica, dijo, “Esa es la túnica de José. Un animal salvaje debió haberlo matado”. Oh, Jacob estaba tan triste. Él lloró por su hijo. Pensó que José estaba muerto y que nunca le vería de nuevo.
Los hermanos no sólo habían vendido a José sino que ¡mintieron a su padre! Ellos estaban seguros de que Jacob nunca sabría la verdad de su hecho malvado. Pensaron que se libraron de su hermano para siempre. Estaban seguros que sería la última vez que oirían de los sueños de José. Pero no sabían que Dios estaba cuidando a José. Esto era todo parte del plan de Dios para él.
En esta lección, su hijo verá que algunas situaciones difíciles vinieron a la vida de José. Él fue vendido por sus hermanos y llevado a Egipto como esclavo. Es importante hacer énfasis a su hijo que Dios tenía un plan en todo esto.
En algunas hojas de papel de color haga círculos, cuadros, triángulos y rectángulos de varios tamaños. Deje que su hijo las recorte. Las figuras pueden entonces ser arregladas en diversas maneras para representar escenas del texto de la lección.
Nota: Ayúdele a su hijo a leer la historia de cada uno de los folletos de Primarios y Párvulos, ya que es un repaso de la historia real de la historia Bíblica, o presente un cuento que refuerza la idea principal.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Génesis 39:21 | LUNES: Salmo 56:1 | MARTES: Salmo 30:10 | MIÉRCOLES: Deuteronomio 4:31 | JUEVES: Hechos 7:9-10 | VIERNES: Isaías 41:10 | SÁBADO: Proverbios 3:5-6