VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Y todos se admiraban de la grandeza de Dios. — Lucas 9:43
¿Crees que un poquito de aceite puede llenar muchas vasijas? Así fue hecho. ¿Crees que una pesada pieza de hierro puede flotar sobre el agua? Así fue. Esos fueron dos de los milagros que Eliseo hizo a través del poder de Dios. La Biblia nos dice todo sobre ellos.
Un día una viuda muy triste vino a Eliseo. Ella dijo que le debía a un hombre algún dinero. El hombre iba a llevarse a sus dos hijos y los haría ¡sus esclavos! Si ella quería tener a sus hijos debía pagar todo el dinero que le debía. Ella no quería perder a sus hijos, pero ¡no tenía dinero! Ella le pidió a Eliseo que por favor la ayudara.
Eliseo le preguntó, “¿Qué tienes en tu casa?”
Ella le contestó que no tenía nada excepto un poquito de aceite en una vasija pequeña.
“Diles a tus hijos que vayan a todos tus vecinos y tomen prestadas tantas vasijas vacías que puedan”, Eliseo dijo. “Llévalas a tu casa. Entonces cierra la puerta y usa el poquito de aceite para llenar esas vasijas con aceite”.
Ella no discutió con Eliseo, sino que hizo exactamente lo que él le dijo que hiciera y ¡Dios hizo algo maravilloso! Ella se mantuvo vaciando y vaciando, y ¡su pequeña vasija de aceite llenó todas las vasijas que sus hijos habían tomado prestadas! ¡Eso fue un milagro!
Tan pronto como ella terminó de llenar todas las vasijas, Eliseo le dijo que fuera y vendiera el aceite. Después de eso ella podría pagarle al hombre el dinero que le debía así que él no tomaría a sus hijos para ser sus esclavos. A ella hasta ¡le quedó dinero!
Otro día, había algunos hombres quienes eran llamados los hijos de los profetas. El lugar donde ellos vivían era muy pequeño. Ellos le preguntaron a Eliseo si podían construir una casa más grande.
Cuando Eliseo les dijo a ellos que sí, uno de ellos le pidió que por favor fuera al Jordán con ellos.
Cuando llegaron al Jordán empezaron a cortar árboles. Ellos necesitaban muchos para construir su casa.
Mientras un hombre estaba cortando un árbol la pesada parte del hacha se salió del mango y cayó dentro del agua. ¡Se hundió hasta el fondo del Río Jordán! El hombre llamó a Eliseo, “¡Ay, no! Mi señor, ¡esa hacha era prestada!” Él estaba muy molesto porque perdió algo que no pertenecía a él. ¡Él no sabía qué hacer!
Pero Eliseo sabía que Dios podía resolver el problema. Él sabía que Dios podía obrar milagros. Eliseo le dijo al hombre que le mostrara donde había caído la cabeza del hacha. Entonces cortó un palo y lo echó allí y ¡el hierro flotó!
Dios es poderoso. Él puede hacer milagros maravillosos. Eliseo era un buen ayudante para Dios.
Esta lección es sobre cómo Eliseo recibió una doble porción del espíritu de Elías—un espíritu divino. Para ilustrar el punto que doble significa “dos veces la cantidad”, haga énfasis en la palabra “doble” durante esta semana. Por ejemplo, podría darle a su hijo doble porción de obsequios, dos abrazos, dos historias antes de acostarse, dos globos, o dos galletas.
Asegúrese de que en cada ocasión hable sobre qué significa doble. Cuando ustedes leen la lectura bíblica juntos, preste atención a esa palabra.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Lucas 9:43 | LUNES: 2 Reyes 2:14 | MARTES: 2 Reyes 4:43-44 | MIÉRCOLES: 2 Reyes 3:16-17 | JUEVES: 2 Reyes 4:41 | VIERNES: 2 Reyes 2:21 | SÁBADO: 2 Reyes 5:10