VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. — Mateo 28:20
Moisés estaba en una montaña tranquila. De repente una zarza empezó a arder, pero ¡él no se consumía! Estaba maravillado cuando Dios le comenzó a hablar desde la zarza. “Ve al Faraón y dile que deje ir a Mi gente. Estaré contigo”.
El Faraón era el hombre más importante de todo el país. ¿Por qué iba a escuchar a Moisés? Pero Moisés hizo lo que Dios le dijo. ¿Qué habrías hecho tú?
El Río Jordán estaba enfrente de Josué. Dios quería que guiara a Su gente, los Hijos de Israel, hacia el otro lado del río. Sólo cuando hayan cruzado el río podrían conquistar la ciudad amurallada de Jericó. Dios le recordó a Josué que había estado con Moisés y que le dijo, “También estaré contigo”.
Las aguas parecían profundas y anchas. Pero Josué hizo lo que Dios le dijo. ¿Qué habrías hecho tú?
Dios le dijo a un hombre llamado Gedeón que guiara al ejército de Israel a la batalla con sólo 300 hombres. ¡Iban a luchar contra un gran ejército de 135.000! Dios dijo, “Ve y salva a Israel. Estaré contigo”.
¿Por qué Dios quería que lucharan con tan pocos hombres en su ejército? Gedeón no lo entendía, pero hizo lo que Dios le dijo. ¿Qué habrías hecho tú?
¿Sabes por qué Moisés, Josué y Gedeón obedecieron a Dios? Le obedecieron porque Dios les hizo una promesa. Les dijo, “estaré con ustedes”. Ellos tenían fe en las palabras de Dios. Sabían que Dios cumpliría Su promesa.
Dios estaba con Moisés, y guió a la gente fuera de Egipto.
Dios estaba con Josué, y las aguas del Jordán se separaron.
Dios estaba con Gedeón, y sus pocos hombres ganaron la batalla contra el gran ejército.
Dios tiene algo para que cada uno de nosotros hagamos. Y no importa qué es o cuán difícil parezca, Él prometió que iba a estar con nosotros.
¿Crees que Dios cumple Sus promesas? ¿Le obedecerás? ¿Qué harás?
La mayoría de los niños pueden tener miedos, entre estos está el miedo a la separación o de estar solo. Será una verdadera fuente de certeza y consuelo para su hijo el darse cuenta de que Dios ha prometido estar con nosotros. Esta lección trata sobre cómo Dios estuvo con varios personajes notables de la Biblia y su hijo aprenderá que Dios también estará con él.
Para ilustrar que Dios está con nosotros, aunque no lo veamos, escriba a su hijo un mensaje invisible. Utilice una pinza limpia o palillo para escribir su mensaje con jugo de limón o toronja. Sumerja la pinza en el jugo cada tres o cuatro letras. Utilice un papel mate (no brillante) para que el jugo sea absorbido y desaparezca.
Para hacer que el jugo sea visible, ayude a su hijo a presionar el papel con una plancha templada o que lo mueva cerca de una bombilla de luz eléctrica. Calor hace aparecer el mensaje. Señale que las palabras estaban allí, aun cuando su hijo no podía verlas, y que del mismo modo, Dios está con nosotros, aun cuando no podemos verlo con nuestros ojos físicos.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Mateo 28:20 | LUNES: Romanos 8:28 | MARTES: Éxodo 19:5 | MIÉRCOLES: Efesios 6:8 | JUEVES: Isaías 1:19 | VIERNES: Salmo 16:11 | SÁBADO: Salmo 37:3