VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Bendito sea Jehová, . . . ninguna palabra de todas sus promesas, . . . ha faltado. — 1 Reyes 8:56
Hace muchos años, Dios le preguntó a un hombre llamado Isaías, “¿A quién debo enviar? ¿Quién irá?”
Dios quería que Isaías fuera Su ayudante. Isaías sentía que no lo merecía cuando pensaba en lo maravilloso y santo que era Dios. Pero le respondió, “Aquí estoy, envíame a mí”.
Desde ese entonces, Isaías llevaba las palabras de Dios a la gente. Les contó a cuatro diferentes reyes lo que Dios quería que escucharan.
Cuando Ahaz fue rey de Judá, algunos reyes querían entrar en guerra con él. Dios envió a Isaías a que le dijera a la gente que no se preocuparan, que Él cuidaría de ellos.
Dios también les envió una maravillosa promesa. Les dijo que algún día un Niño especial nacería. El Niño sería llamado Emanuel. Pero que sería conocido también por otros nombres: Maravilloso, Dios Fuerte, Príncipe de Paz, y muchos otros más. Sería el Salvador para la gente. Eso significa que los salvaría de sus pecados y los protegería.
Isaías amaba a Dios y estaba feliz de ser Su mensajero. Hizo lo que le pidió Dios, y le dijo a la gente que algún día el Niño especial vendría. Sabía que Dios mantendría Su promesa. La promesa de Dios fue escrita, y ahora la podemos leer en nuestras Biblias.
Muchos años después, mucho tiempo después de que Isaías muriera, la promesa de Dios se cumplió. Jesús nació tal y como lo dijo Isaías muchos años antes. Y a Jesús se le conoce como Maravilloso, Dios Fuerte, Príncipe de Paz y muchos otros buenos nombres más.
Tal y como lo dijo, Dios escogió una joven especial para que sea madre de Jesús. Su nombre era María. Ella era parte de la promesa de Dios.
Cada año, en Navidad, celebramos el nacimiento de Jesús. Es un día importante para nosotros ya que Jesús es nuestro Salvador. Y si lo amamos, algún día viviremos con Él en el Cielo.
¿No te alegras de que Dios cumpla Sus promesas?
Mientras su hijo en la educación primaria continúe su aprendizaje y comience a conocer las teorías y suposiciones del hombre, es vital que también aprenda que hay cosas en las que se puede confiar completamente. Con ese pensamiento en mente, comenzamos una serie de lecciones de cinco partes sobre las promesas de Dios.
Para reforzar el principio básico enseñado en este grupo de lecciones, ayude a su hijo a diseñar y crear una “Pancarta de Promesa”. Corte en forma de pancarta de una hoja de papel y dibuje en letras simples y grandes, las palabras “Dios Cumple Sus Promesas”. Utilizando retazos de telas y pegamento, rellene las letras y decore la pancarta.
Coloque la pancarta donde pueda ser visto y comentado a menudo durante el mes.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: 1 Reyes 8:56 | LUNES: Isaías 7:14 | MARTES: Isaías 9:6 | MIÉRCOLES: Miqueas 5:2 | JUEVES: Romanos 4:21 | VIERNES: Juan 12:46 | SÁBADO: Juan 3:16