TEXTO: Isaías 53:1-5; Marcos 5:22-42; Santiago 5:13-16
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Salmo 103:1-5; Mateo 8:16-17
OBJETIVO
El estudiante comprenderá que las Sanidad Divina es un milagro, restauración del cuerpo físico, inexplicable en términos ordinarios. Esto fue provisto para la expiación del hombre.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Yo su Jehová tu sanador. — Éxodo 15:26
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová. — Salmo 34:19
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
Jairo fue uno de los tres directores de la sinagoga que se menciona en el Nuevo Testamento. Los otros dos fueron Crispo (Hechos 18:8) y Sostenes (Hechos 18:17). El jefe de la sinagoga también era llamado presidente de la sinagoga. Él estaba a cargo del servicio, incluyendo la lectura de la Tora, las Escrituras y las personas que dirigían el servicio. Él fue responsable del edificio de la sinagoga, incluyendo mantenimiento, reparación, y aun la limpieza. Como oficial, mantenía el orden durante el servicio y aseguraba que las personas mantuvieran el orden y la disciplina en la sinagoga.
La sinagoga era uno de los lugares más importantes en la ciudad, el centro y vida de la religión judía en la comunidad. Esto ponía al jefe de la sinagoga en una posición muy importante, no sólo un líder religioso, sino también era un líder civil. Como director de la sinagoga, se sentaba en uno de los asientos reservados para personas importantes en los servicios.
Las personas del Antiguo Testamento creían que las enfermedades eran un castigo por el pecado cometido. El libro de Job explora esa idea. Jesús nunca enseñó que Dios enviaba enfermedades a una persona para castigarla. Él sabía que la intensión de su Padre era que el hombre estuviera sano físicamente y espiritualmente. A través de sus milagros, Jesús demostró que Él amaba al hombre común y corriente. Cómo Hijo de Dios, él tenía el poder para resucitar a los muertos, causar sanidad instantánea al leproso y dar vista a los ciegos. Por el pecado de un hombre, la muerte entró al mundo y porque vivimos en este mundo imperfecto, estamos sujetos a enfrentar dolencias y enfermedades. Pero, sabemos que Jesús sana, y podemos confiar de que Él cuidará de los suyos.
INTRODUCCIÓN
Muchas veces en la Biblia leemos de la sanidad del cuerpo. Puesto que sabemos que Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos (Hebreos 13:8), tenemos el derecho de creer que la sanidad divina para nuestro cuerpo está disponible hoy.
PREGUNTA/RESPUESTAS
- En nuestro texto de Marcos 5, tenemos un ejemplo hermoso, de Jesús sanando a una niña, quien no sólo estaba grave, pero en realidad murió mientras Jesús iba en camino para sanarla. En el camino a la casa de la niña, una mujer quien había estado enferma por doce años (versos 25-34) tocó el manto de Jesús e inmediatamente fue sanada. ¿Qué atributo vemos mostrado por el padre de la niña y por la mujer enferma, que resultó en su sanidad? ¿De qué manera ejercitaron este atributo de manera de obtener los resultados?
El padre y la mujer enferma ambos demostraron fe. Explique cómo fue necesario que ellos tuvieran fe en Dios para ser sanados. Pídales a los estudiantes que den otros ejemplos en la Biblia donde Jesús sanó a alguien por la fe de otra persona (Mateo 15:28; Marcos 2:5; Lucas 7:9). Esto lo puede llevar a una discusión acerca de la responsabilidad de los cristianos para orar en fe por aquellos que estan en necesidad. Por ejemplo: aquellos representados en las peticiones de oración que son traídas a la iglesia, o aquellos que están enfermos y que no pueden orar por si mismos.
- Un milagro es un hecho de Dios, cuando ocurre algo que es inexplicable en termino de las leyes científicas, tal cómo la sanidad de una enfermedad incurable. Cite un ejemplo de su propia experiencia o posiblemente de la experiencia de alguien que usted conoce que ha recibido sanidad definitiva.
De tiempo para que los miembros compartan sus experiencias, demostrando que Dios todavía está obrando milagros hoy día. Un número de nuestros folletos de sanidad dan evidencia y apoyan esto. Tal vez desearía tener a mano un ejemplar de la revista Camino Más Alto que relata historias de milagros de sanidad.
- Muchos nos dirán que los días de los milagros han pasado a la historia, que las sanidades sólo fueron durante el ministerio de Jesús y durante el tiempo de la iglesia primitiva. Lea Marcos 16:17-18. A la luz de estas escrituras, ¿a qué conclusión llegamos con relación a la declaración anterior?
Los estudiantes deben concluir que lo dicho no es verdad—los días de milagros no han cesado. Platique con la clase que la promesa es para “aquellos que creen.” La promesa no fue restringida a un período de tiempo. Por lo tanto, los creyentes de cualquier epoca tienen el derecho a las promesas del verso 18—“sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”
- En Marcos 6:5-6 y Mateo 13:58, vemos que a veces Jesús fue impedido de hacer milagros. ¿Qué razón ofrecen estas escrituras?
“Por su incredulidad.” Explique que a veces no recibimos la sanidad para nuestros cuerpos porque no tenemos fe para creer. Pregunte a los estudiantes qué deben hacer si hay falta de fe, llevándolos a concluir que deben orar cómo el hombre que tenía el hijo epiléptico en Marcos 9:24 “Creo; ayuda mi incredulidad.”
- En ocasiones surgen aflicciones que parecen especialmente difíciles de sanar. Tal ejemplo se vé en Marcos 9:25-29. ¿Qué dijo Jesús que era necesario para recibir respuesta en este caso?
Jesús dijo que este tipo de sanidad venía sólo con ayunos y oración. Dialogue con su clase que muchas veces es necesario perseverar y esperar la respuesta del Señor, pero Él ha prometido darla. La clase debe reconocer que la respuesta no siempre será sí. A veces la voluntad perfecta de Dios para nosotros es permitir que seamos probados a través de aflicciones. Posiblemente el propósito no se logre si la aflicción es removida. La clave en nuestras oraciónes persistentes es orar para que la voluntad de Dios sea cumplida.
- Algunos dirán que los cristianos nunca deben enfermarse, y si se enferman es una demostración de falta de fe o que están viviendo una vida desagradable a Dios. Sin embargo, tenemos ejemplo en las Escrituras que difiere de esto. En los siguientes ejemplos, ¿cuál pudo haber sido la razón de la aflicción?
Job 23:10
Salmo 119:71
Juan 9:3
2 Corintios 12:7-9
Los estudiantes tendran distintas ideas en cada una de estas escrituras. Algunas posibilidades pueden incluir:
Job 23:10 — refinamiento espiritual
Salmo 119:71 — aprender la ley de Dios
Juan 9:3 — para manifestar las obras de Dios
2 Corintios 12:7-9 — probar que la gracia de Dios es suficiente
También los estudiantes pueden mencionar otras razones porque los cristianos sufren enfermedades, tales como: para probar su fe en Dios; ser ejemplo a otros de cómo el cristiano confía en Dios para su sanidad; para poder relacionarse con otros que están enfermos, animándolos y orando por ellos; o probar su paciencia en sufrir por el Señor.
- ¿Qué fórmula nos da la Biblia con respecto a la oración cuando buscamos sanidad divina para nuestros cuerpos físicos? Santiago 5:14-15
Los ministros de la iglesia deben ungirnos con aceite en el nombre del Señor y orar por nosotros. De hecho los estudiantes deben saber que no hay virtud especial en el aceite de ungir, pero que se recibe la sanidad divina porque han obedecido la Palabra de Dios, creyendo que la sangre de Jesús prevalece para su sanidad. Se puede leer también Marcos 6:13, enseñando que este fue el método usado por los doce apóstoles para sanar los enfermos cuando Cristo los envió.
- Si estamos en necesidad de la sanidad divina, y no podemos ir a un ministro de la iglesia o que él venga a nosotros, ¿qué ejemplo Bíblico tenemos en Hechos 19:11-12?
Delantales y pañuelos eran llevados a los enfermos, y ellos eran sanados. Explique que en adición a los pañuelos ungidos, antes que nuestra iglesia distribuye los periódicos y folletos, los ministros y trabajadores de la iglesia oran sobre ellos para la sanidad de los enfermos. Son muchos los milagros de sanidad que se han acontecido con poner un pañuelo ungido, tratado o periódico de la iglesia sobre el enfermo. Sin embargo, estos nunca deben usarse para traer buena suerte o cosas similares.
- Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos enseñan que una de las provisiones de la expiación de Cristo en el Calvario es sanidad para nuestro cuerpo. ¿Cómo comprueban Isaías 53:5 y 1 Pedro 2:24 la verdad de que la sangre de Jesús beneficia en nuestra sanidad física?
La escritura en 1 Pedro revela que la profecía en Isaías 53:5 se cumplió con la muerte de Jesús sobre el madero “Y por su llaga fuimos nosotros curados.” Algunos pensarán que esto es sólo para la sanidad espiritual, pero Mateo 8:16-17 nos enseña claramente que la sanidad física es la interpretación correcta de la escritura. Este es uno de los beneficios disponibles para todos ¿Usted ha aprovechado este beneficio?
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- Cuando Jairo el gobernador de la sinagoga vio a Jesús, él cayó a sus pies, ¿Qué nos demuestra esto acerca de él?
- ¿Por qué el mundo hoy día rechaza la sanidad divina, tal como las personas que rechazaron a Jesús en Marcos 5:40?
- ¿Puede usted nombrar otras ocasiones en la Biblia donde los muertos se resucitaron?
- ¿Cómo define usted un milagro?
- ¿Han habido sanidades u otras circunstancias en su vida o en su familia que se puedan llamar milagros? ¿Y qué de la salvación?
- Puede ser qué los eventos extraordinarios que el hombre llama milagros no tengan esa etiqueta de parte de Dios ¿Por qué?
- ¿Por qué es la fe tan esencial si esperamos que Dios nos sane o que supla otras necesidades en nuestras vidas?
- En la historia de la RESPUESTA, ¿qué le hizo a Dulce creer en la lección que estaban estudiando en la escuela dominicial? ¿Lo cree? ¿Por qué?
COSAS QUE HACER
Traiga a clase algo que usted haya hecho que tenga un problema y hay que arreglar; puede ser un artículo tejido con falla, una forma de oragami con algunos doblados incorrectos, un dibujo donde se haya omitido algo de mucha importancia etc. Pídales a los estudiantes qué describan el defecto, y que debe hacerse para remediarlo. Averigüe quien ellos creen que lo puede arreglar, siendo la respuesta obvia, aquel que hizo el objeto. Mientras usted corrige los defectos explique que Dios quien nos creó desde el principio es el que mejor nos puede cuidar cuando algo anda mal.
Tome la letras en las palabras “sanidad divina” y permita que los estudiantes vean cuantas palabras pueden formar usando estas letras. Las palabras se deben relacionar a la sanidad. Por ejemplo, pueden incluir partes del cuerpo que necesiten ser sanados, nombre una enfermemdad, nombre de alguien quienes ellos conocen que haya sido sanado.
Traiga un botiquín de primeros auxillios a clase incluyendo venditas, gasas, antiséptico, etc. Hable de cómo estos son usados por el hombre para curar sus heridas. Dirija la discusión al hecho de que Dios puede hacer más que esterilizar la llaga y cubrirla. Él la puede curar completamente.
Permita que alguien venga a su clase y relate una experiencia en la que el poder de Dios fue evidente.