VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Dando gracias al Padre que nos hizo. — Colosenses 1:12
José había estado trabajando por un tiempo con una tabla de dibujo y un juego de marcadores. Estaba ocupado dibujando algunos diseños. Su mamá miró sobre su hombro y preguntó, “¿Qué estás dibujando, José?”
José levantó su dibujo para que su madre pudiera ver mejor. “¡Estoy inventando un robot, Mamá! Aún necesito hacer unos cuantos cambios, pero cuando esté listo será la máquina más genial que se haya hecho. ¿Ves? Tiene brazos que se balancean, piernas que corren y saltan, y manos que escriben y cargan cosas. Puede ver, oír, oler y gustar. Cuando termine, la llamaré ‘La Creación Más Grande de José’”.
Su madre se rió, “José, ¡tu máquina ya ha sido inventada!”
“¡Oh, no me digas, Mamá!”, José miraba incrédulo. “He visto los tipos de robots que venden en las tiendas. Ninguno de ellos puede hacer las cosas que mi robot hará”.
“Ven aquí, José”. Su madre le llevó al espejo en el pasillo. “¡Mira! Brazos que se balancean, piernas que corren y saltan, manos que escriben y cargan cosas. Tú puedes ver, oír, oler y gustar”.
“¡Tienes razón, Mamá!”, José sonrió y dijo, “Dios es el ¡Inventor más grande de todos los tiempos!”
“¿Y adivina qué?”, continuó su madre, “El robot de Dios viene de todo tipos de modelos. El que está a tu lado hace todas la cosas iguales, pero es más alto y tiene el pelo castaño en lugar de rojo”.
“Y cada modelo que hizo es especial y ¡único en su género!”, José dijo. “¿Correcto, Mamá?”
“Eso está correcto, José”, ella admitió. “Ahora, es divertido pensar en nosotros como robots que Dios creó. Pero somos realmente más que eso. Fuimos hechos a la imagen de Dios. Eso es algo muy especial porque eso hace de nosotros la creación más grande de Dios. Todo lo demás que hizo es para nosotros disfrutar y cuidar. Dios dijo que el hombre estaría a cargo de todos los animales. Recuerdas, Dios le dijo a Adán que le pusiera nombre a cada uno de ellos.
“Y algo muy único en cada uno de nosotros, José, es que podemos decidir ¡adorar y amar a Dios! Nada del resto de la creación de Dios puede hacer eso”.
José levantó su dibujo de nuevo. “Bueno, es un dibujo bastante bueno, pero nadie puede hacer un trabajo mejor que el que Dios puede hacer. Estoy agradecido que Dios fuera tan buen inventor, ¿lo estás también, Mamá?”
El cuerpo humano es una de las maravillas más grande de la creación de Dios y en nuestra próxima lección nos centraremos en cómo Dios nos creó y sopló en nosotros el aliento de vida. Recalque a su hijo que somos la única cosa viviente hecha a la imagen de Dios.
Cuán agradecidos debemos estar por nuestros cuerpos. Deje que su hijo examine su mano. Hable sobre la piel, los músculos, la sangre y los huesos . . . cuán maravillosamente todos ellos trabajan juntos.
Su hijo disfrutará hacer un retrato de tamaño natural de sí mismo. Extienda en el suelo una hoja grande de papel grueso blanco, y acueste su hijo sobre él. Trace su figura con un lápiz de color negro. Luego deje que él dibuje los detalles de su ropa y facciones, y que lo coloree.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Colosenses 1:12 | LUNES: Salmo 139:14 | MARTES: Job 33:4 | MIÉRCOLES: Génesis 5:1 | JUEVES: Salmo 100:3 | VIERNES: Génesis 1:26-27 | SÁBADO: Isaías 45:12
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