VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria. — 1 Tesalonicenses 2:12
Moisés se convirtió en un hombre famoso en la tierra de Egipto. Él se crió como el nieto de Faraón, el gobernante de toda la tierra. Al ir envejeciendo fue reconocido por su sabiduría y por las cosas que él hizo. Pero cuando tuvo cuarenta años de edad, él mató a un egipcio que lastimaba un hombre hebreo. Esto enojó al Faraón y Moisés tuvo que escapar a un desierto.
Allí, en la tierra de Madián, Moisés vivió una vida muy diferente de la que tuviese antes. En lugar de tener fama, ahora él era un desconocido en tierra extraña.
Moisés vivió en Madián por cuarenta años y fue un pastor. Él pudo haber pensado muchas veces, “Una vez era parte de una familia real, pero ahora sólo yo soy un pastor. Me pregunto ¿qué me reserva el futuro?”
Dios tenía un plan para Moisés. Finalmente llegó el momento de dejarle saber a Moisés ese plan. Aunque Moisés estaba muy distante de su pueblo y de la tierra donde él nació, Dios sabía bien dónde estaba él.
Un día cuando Moisés pastoreaba las ovejas en el Monte Horeb, él vio algo muy extraño. Una zarza estaba ardiendo cerca. Moisés había visto arden las cosas antes, pero esta vez era diferente. La zarza no era consumido por el fuego. Esto parecía tan interesante que Moisés comenzó a caminar para acercar y ver mejor.
Luego algo aun más extraño ocurrió. ¡Una Voz proveniente de la zarza dijo el nombre de Moisés! Él contestó, “Aquí estoy”. ¡Era Dios hablándole por medio de la zarza! Le dijo a Moisés que se quitara su calzado porque la tierra donde él estaba era muy especial. Era santa porque Dios estaba allí. ¡Imagínete cómo debió haberse sentido Moisés!
Dios comenzó a hablar con Moisés acerca de lo que ocurría en Egipto. Los Hijos de Israel estaban siendo tratados muy mal. Necesitaban ayuda. Moisés pudo haberse preguntado por qué Dios se aparecía ante él en una zarza ardiente para decirle esto. Luego se enteró el porqué. ¡Dios quería que Moisés hablara con el Faraón acerca de guiar a los Hijos de Israel fuera de Egipto!
¡Imagínate eso! Para ir y hablar con un rey sobre guiar a todos los esclavos fuera de la tierra sería algo para hacer con gran temor. Moisés no pensó que él podría hacerlo. Ya que Dios le contó que Él estaría con él y le ayudaría. Él le dijo a Moisés todo lo que él necesitaba saber de tal manera que él pudiera obedecerle.
¿Ya te enteró que Dios tiene un plan para tu vida también? ¿Sabías que Él sabe dónde estás en este momento? Él tiene muchas formas de enseñarte lo que Él quiere que aprende. Tú tal vez no verás arder una zarza o escucharás la voz de Dios como le ocurrió a Moisés. Pero Él siempre te mostrará qué es lo que quiere que hagas.
Nuestra lección de la Biblia explica cómo llamó Dios a Moisés, revelando que él sería el hombre que guiaría a los Hijos de Israel fuera de Egipto. Ésta fue una tarea impresionante, y Moisés no se sintió capaz de realizar la tarea. Pero Dios prometió estar con él.
Explique a su hijo que Dios también tiene un trabajo para cada uno de nosotros. Moisés recibió su comisión en el medio del desierto, al lado de una zarza ardiente que no se consumía. Puede que Dios no nos solicita en forma tan dramática como llamó a Moisés, pero cualquiera sea nuestra ocupación, podemos ser usados por Dios.
Prepare una lista de todas las diferentes ocupaciones de sus parientes. Discuta con su hijo las formas en que una persona haciendo cada trabajo particular podría ayudar en la obra del Señor o dar testimonio de Él.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: 1 Tesalonicenses 2:12 | LUNES: Hebreos 11:27 | MARTES: 2 Crónicas 16:9 | MIÉRCOLES: Salmo 33:13 | JUEVES: Salmo 33:18 | VIERNES: Salmo 34:15 | SÁBADO: Proverbios 15:3