VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. — Romanos 3:23
Juliana y Teresa se habían ofrecido para quedarse después de la escuela dominical para ayudar a la señora Ortiz, su maestra, a decorar el aula. Primero descolgaron los recortes de copo de nieve y otras decoraciones de invierno, colocándolas con cuidado sobre la mesa. Después de que la señora Ortiz buscó en una división de un armario, ella vino a la mesa con una caja grande en sus brazos y la bajó.
“Sería conveniente guardar estas cosas de invierno y colgar algunas decoraciones de primavera”, dijo la señora Ortiz, sonriendo a las muchachas. “Realmente sé que la primavera no será hasta el próximo mes. Pero después de todo el hielo y nieve que hemos tenido, ¡estoy ansiosa de ver a los árboles florecer y el sol brillar!”
“¿Qué tiene usted en esa caja?”, preguntó Teresa.
“El Jardín del Edén”. La señora Ortiz abrió la caja y muy cuidadosamente colocó el jardín en miniatura sobre la mesa.
“¡Oh, qué bonito!”, exclamó Juliana con encanto mientras ella y Teresa examinaban la creación de la señora Ortiz. Ella había hecho árboles pequeñitos y flores, corderitos de algodón y un estanque con pequeños patos dentro. ¡Hasta habían muñecos representando a Adán y a Eva! Y justo en el centro del jardín estaba un corazón rojo.
“¿Qué está haciendo ese corazón allí?”, preguntó Teresa en voz alta mirándolo curiosamente.
La señora Ortiz le sonrió. “Tócalo”, dijo ella.
Teresa dio una mirada interrogativa, pero cuando su maestra aprobó ella extendió la mano y tocó el corazón. Para su asombro, ¡se cayó a un lado!
“¡Se rompió!” Teresa volteó hacia su maestra. “¡Oh, señora Ortiz, lo siento!”
“No, no, no te preocupes Teresa”. La señora Ortiz abrazó a la muchacha. “Ella debe romperse”.
“Pero, ¿por qué?”, Juliana deseaba saber.
“Porque representa el corazón de Dios”, dijo la señora Ortiz mientras ponía las piezas de nuevo. “Dios amaba a Adán y a Eva con todo Su corazón. Él hizo a Adán a Su propia imagen. Luego cuando ellos pecaron y desobedecieron Dios, eso rompió Su corazón”.
“Eso es muy triste”, lamentó Teresa. “Sí, fue muy triste para ellos. Pero nuestras vidas pueden tener un final feliz”, la señora Ortiz les dijo a las muchachas, mientras ella colocaba el corazón reconstruido en el jardín. “Jesús se lastima cuando pecamos. Pero, si le oramos a Él y le decimos que estamos tristes por nuestros pecados, justo como Teresa me dijo que estaba triste por romper el corazón, eso hace a Jesús feliz. ¡Y nuestros corazones serán felices también!”
Esta lección empieza la unidad sobre el plan de Dios para la salvación de la humanidad. Es importante que su hijo entienda por qué Jesús vino a la tierra a morir, y cómo esto hace posible que usted y su hijo estén listos para el Cielo.
Nuestro versículo para memorizar para esta lección es el punto de partida para las cinco lecciones de esta unidad, de manera que sería mejor pasar algún momento extra trabajando en esto con su hijo. Haga un juego de tarjeta con una palabra diferente del versículo escrito sobre cada tarjeta. Colóquela boca abajo sobre una mesa. Haga un juego de “memoria” con su hijo. Trate de armar el versículo volteando una tarjeta a la vez. Si la siguiente palabra es la secuencia del versículo, puede ser colocado en orden, y otra tarjeta puede ser sacada. Si no es la correcta, la tarjeta es reemplazada y el otro jugador consigue un turno. Tantee quién coloca más tarjetas en la secuencia del versículo.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Romanos 3:23 | LUNES: 1 Juan 1:9 | MARTES: Hechos 3:19 | MIÉRCOLES: Hechos 17:30 | JUEVES: 2 Pedro 3:9 | VIERNES: Isaías 55:7 | SÁBADO: Salmo 34:18
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