TEXTO: Filipenses 3:7-15
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: 2 Reyes 18:5-7; Job 13:15; Salmo 37:37-40; 1 Corintios 2:9; 2 Timoteo 1:12
OBJETIVO
Los estudiantes podrán explicar la importancia de ponerse ellos completamente a la disposición de Dios, y permitir que Él dirija sus futuros.
VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. — Proverbios 3:6
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Así que hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. — Romanos 12:1
INFORMACIÓN DE REFERENCIA
Dios creó al primer hombre y a la primera mujer. Les hizo saber que habría un futuro. En Génesis 1:28 Él les dijo fructificad y multiplicaos. Pero también les enseñó rápidamente que la obediencia era esencial para su buen futuro. (Génesis 3:16-19). A causa de la desobediencia fueron echados fuera y apartados de todas las cosas buenas que ellos habían conocido, a una vida de trabajo difícil. En Génesis 4:7 el Señor le dijo a Caín que si hiciera bien, Dios lo aceptaría, y si no hiciera bien, el pecado estaría a la puerta, mostrándole que el futuro dependía de lo que él escogiera.
Saulo de Tarso fue un hombre joven que se aprovechó de las oportunidades que se le presentaron. Fue criado un fariseo y fue instruido por Gamaliel, un doctor eminente de la ley en esos días. Saulo recibió autorización de los gobernantes judíos para perseguir y poner en la cárcel a los cristianos, lo cual hizo con fervor. Cuando fue convertido en el camino a Damasco, su punto de vista cambió por completo. Las ventajas que antes él creyó que valían la pena, él ahora sentía que no eran de valor cuando se comparaban con el conocimiento de Jesús. Su determinación era olvidar las cosas del pasado y seguir adelante.
El apóstol Pablo como (Saulo fue conocido después de su conversión) había renunciado a todo lo que era de valor terrenal, porque él había visto (a través de la revelación del Espíritu Santo) lo que Dios tenía preparado para él. “Yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre” (Hechos 9:16). A pesar de que él no estaba ansioso por enfrentarse al sufrimiento (¿quien lo está?), su único objetivo era no mirar atrás sino mirar hacia delante a las cosas que Dios tenía guardado para él—sea en este mundo o en el mundo que viene después de la muerte.
INTRODUCCIÓN
Pablo animó a los cristianos de Roma a presentar sus cuerpos “en sacrificio vivo.” Esta metáfora se refiere al traer un sacrificio al altar de Dios. La persona quien hacía un sacrificio seleccionaba el mejor del rebaño, uno sin mancha, llevándolo al altar y presentado allí como expiación por sus pecados. Nosotros, también, estamos incluidos en la exhortación de Pablo. Cuando Jesús, el Cordero de Dios, murió para quitar el pecado del mundo, Él hizo posible que los cristianos fueran sacrificios vivos al Señor. Nosotros debemos darnos al Señor completamente, en la misma manera como se daba el sacrificio completo sobre el altar—no se retenía ninguna parte para otro uso. El hombre entero—cuerpo, mente, y alma—se debe entregar a Dios. Cuando esto se haya hecho, podemos vivir una vida santa, una que es “agradable” a Dios (Hebreos 13:21), y podemos saber que nuestro futuro está en las manos de Dios.
PREGUNTA/RESPUESTAS
- Al final del verso clave leemos: “. . . que es vuestro culto racional.” Después de leer la introducción de esta lección, ¿cómo se puede considerar este tipo de sacrificio completo “culto racional”?
Después que sus estudiantes hayan discutido sus respuestas deben llegar a la conclusión de que el sacrificio mayor fue hecho en la cruz del Calvario, y desde entonces que fuimos comprados con un precio tan grande, la cosa razonable de hacer es glorificar a Dios en nuestro cuerpo y espíritu, los cuales son de Dios. Para reforzar su respuesta, lea 1 Corintios 6:19-20.
- Repase las lecciones de este trimestre, y dé varias maneras en las cuales podemos glorificar a Dios en nuestro cuerpo y espíritu.
Mientras sus estudiantes discuten sus ejemplos, quizá quiera recordarles los temas que fueron estudiados: el corazón, la lengua, los pies, las manos, la voluntad, los oídos, los ojos, la mente, las relaciones, la familia, el dinero, y el tiempo—todos los cuales pueden glorificar a Dios si están enteramente consagrados a Dios. Cuando Le consagran su futuro, ellos estarán consagrando todas estas cosas.
- Fragmentos de los comentarios de Adam Clarke con respecto a Filipenses 3:13-14 dan alguna clarificación: “Cualquier don, gracia, u honor que yo haya recibido de Jesucristo, los considero todos como cosas incompletas hasta que yo haya terminado mi recorrido, haya recibido esa corona, y tenga mi cuerpo resucitado a la imagen de Su cuerpo glorioso. La única ocupación de mi vida es olvidar aquellas cosas que están atrás y alcanzar aquellas cosas que están por delante. En otras palabras, mi conducta no es regulada ni influenciada por las de los demás. Si los demás piensan que tienen tiempo que perder o de rezagarse, yo no. El tiempo vuela. La eternidad está cerca y todo está a riesgo.” Dé un ejemplo del diario vivir (sea hipotético real) que pueda dar la impresión de que uno está viviendo por esta Escritura.
Al dar sus ejemplos, ellos deben comprender cuán importante es el vivir la vida consagrada y entender el verdadero significado del sacrificio.
- En el verso 12 y 13 de nuestro texto, Pablo dice no lo ha “alcanzado,” significando que él no había llegado a la meta. Pero hay una buena fórmula en el verso 13 y 14 para ayudarnos a llegar a la meta. ¿Cuál es esa fórmula y qué tiene que ver esto con nuestro futuro?
Sus estudiantes deben descubrir en estos versos que uno debe olvidar las cosas que están atrás y alcanzar esas cosas que están por delante y luego apresurarse hacia la meta. En otras palabras, uno tiene que poner esfuerzo en esta carrera cristiana si desea obtener el premio. Esto significa que sí logramos o no logramos la meta dependerá de cómo planeamos para el futuro, que valor le ponemos a nuestra relación con Jesucristo, y cuánto permitimos que los afanes de esta vida afecten nuestro servicio a Dios.
- Una frase común en las iglesias cristianas es: “Yo iré donde Tú quieras que yo vaya. Yo diré lo que Tú quieras que yo diga. Y haré lo que Tú quieras que yo haga.” Mientras estas son palabras nobles de acción las cuales afectarán su futuro, ¿cuáles serían algunas de las indicaciones de que usted dijo lo que realmente quería decir?
Mientras los estudiantes discuten esta pregunta, deben concluir que mientras que dicen que ellos han consagrado su futuro a Dios, es su decisión día a día la que indica la profundidad de su consagración.
- Muchas veces sentimos la emoción de un avivamiento y nos determinamos en nuestra mente que vamos a consagrar todo a Dios, incluyendo nuestro futuro. Pero Satanás está enterado de éstas buenas intenciones, y después que le haya dicho al Señor que su vida está totalmente sometida a Él, Satanás tratará de que cese y ser menos “exagerado” con relación a esto. Preste atención, Satanás sabe que un compromiso total con Cristo significa NINGUN compromiso con él, así que una guerra sucederá. Sin embargo, Jesús dijo: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33). ¿Hasta dónde alcanzarán los resultados si nos volvemos de nuestro compromiso de nuestro futuro con el Señor? Lea Salmo 106:15.
Sus estudiantes deben ver que la pobreza espiritual puede ocurrir. Pruebas y problemas pueden presentarse algunos que no hayan sido previstos. Otros sin duda alguna serán afectados. Finalmente, se podrá aun perder la salvación a causa de la pobreza espiritual.
Concluyendo esta lección y este trimestre, es obvio que debemos decidir primero qué lugar ocupará Jesús en nuestras vidas. Jesús enseña que debemos amarlo más que a cualquiera o a cualquier cosa—ninguna otra relación puede compararse con nuestra relación con Él. Debemos estar dispuestos a decir de lo profundo de nuestro ser que Él tendrá la preeminencia sobre todo lo demás. Debemos de estar dispuestos a decir: “porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21). Esta es la única respuesta correcta que podemos darle a Dios por las cosas grandes que Él ha hecho por nosotros. No hay otra manera de ser santo que la de ser un instrumento apartado por Dios para cumplir con Sus propósitos en nuestro mundo. La santidad no es una actitud de “mejor que tú,” sino una buena voluntad de dejar que Dios lo aparte para Su obra. ¿Lo dejará? No sabemos lo que el futuro aguarda, pero podemos conocer al Uno quien tiene el futuro en sus manos.
PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS
- ¿Por qué dijo el apóstol Pablo que la fama, la buena voluntad de la gente, y su entrenamiento religioso eran de ningún valor? (Filipenses 3:7)
- ¿Por qué es importante pedirle a Dios que tenga control de nuestro futuro?
- ¿Cómo se diferencian el presente, el pasado y el futuro?
- ¿Por qué debemos estar preocupados por el futuro?
- Discuta qué significa presentando “vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios.”
- ¿Qué piensa que significó el verso 7 a Pablo? “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
- ¿En qué manera ha dirigido Dios su vida hasta ahora?
- Mencione algunos beneficios que recibiremos si permitimos que Dios dirija nuestras vidas.
- ¿Qué cosas hace usted hoy en día que afectarán su futuro?
- ¿Cómo piensa que viviría Cristo en nuestra cultura hoy en día? ¿En cuáles cosas cree que Él estaría involucrado?
- ¿Cuáles piensa usted que son las cosas más importantes para su futuro?
- ¿Cómo quiere que resulte su vida en el futuro?
- ¿Qué puede hacer usted para estar seguro de que su futuro será feliz?
- Si le da su corazón a Dios, ¿qué tiene esto que ver con su futuro?
- ¿Cree que la Sra. García y sus hijos, en nuestra historia de LA RESPUESTA, tendrán un futuro feliz? ¿Por qué?
COSAS QUE HACER
Lleve un mapa a clase y discuta una ruta que usted posiblemente tomaría para un cierto viaje. Luego explique que Dios ya tiene un plan escogido para sus vidas.
Muestre a sus estudiantes un piano de juguete y dígales que si toman muchas lecciones y practican fielmente,ellos serán pianistas en el futuro. Se toman muchas horas para ser un buen músico, esto no sucede de la noche a la mañana. Resalte el punto que nuestras vidas, para ser felices, deben tener un principio espiritual. A través de la oración, podemos tener un futuro exitoso.
Permita que cada uno en la clase comparta lo que ellos piensan que es la clave para un futuro feliz. Quizá quiera recortar algunas llaves de cartulina, y deje que sus estudiantes escriban sus respuestas. Exhiba las llaves de cartulina en la pizarra mostrando las ideas de cada estudiante.
Lleve un par de binoculares a la clase y explique qué tan lejos se puede ver a través de ellos, compare esto con lo lejos que Dios puede ver nuestro futuro.
Escoja a alguien en la clase que cuente de un personaje Bíblico que él piensa que tuvo un buen futuro. Si hay tiempo, permita que cada uno en la clase piense y comparta su personaje Bíblico.