FOREIGN LANGUAGES

Un Testigo de Jesús

Currículo
Primarios y Párvulos para Estudiantes
24

LECTURA BÍBLICA: Mateo 3:1-17

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Porque serás testigo suyo a todos los hombres. — Hechos 22:15

Juan el Bautista era una persona muy especial. Al mirarlo, tal vez no lo pareciere, ya que no se vestía tal como la demás gente. Su ropa era hecha de cuero y de pelo de camello. Comía langostas (esos son saltamontes muy grandes) y miel silvestre. No tenía tiempo para preocuparse de las cosas lujosas de esta vida. Él tenía un mensaje muy importante que decirles a todos: “¡Prepárense porque Jesús está aquí, el Salvador ha llegado!”
Juan les predicó a grandes multitudes. Muchos de ellos tenían sus corazones llenos de pecados. Ellos necesitaban cambiar. Pero también habían personas que ya amaban a Dios. No les gustó todo el pecado que había a su alrededor. Ellos oraban por la venida del Salvador. Querían a Alguien quien haría todo mejor.
Bueno, el Salvador ya había llegado. Jesús era el Salvador. Pero la gente pensaba que Jesús sólo era un carpintero de Nazaret. Él sólo tenía treinta años de edad. Él vivía tranquilamente en Su hogar con Su familia. La gente aun no había visto a Jesús hacer ningún milagro. Nunca lo habían escuchado predicar. ¿Cómo podría Él, el Hijo de un simple carpintero, ser su Salvador? Ellos no sabían que Él realmente era el Hijo de Dios.
Dios envió a Juan el Bautista para hablarle a la gente acerca de Jesús. Dios deseaba que las personas creyeran en Su Hijo.
Cientos de personas fueron a escuchar la prédica de Juan el Bautista. Juan les habló acerca de sus pecados. Les dijo que debían arrepentirse de todo lo malo que habían hecho. Les dijo sobre el Hijo de Dios quien sería su Salvador.
Mucha de la gente comenzó a darse cuenta qué tan mal se habían comportado. Le pidieron a Dios que perdonara sus pecados. Luego Juan los bautizó en el río. Este era una señal a los demás que ellos habían abandonado sus pecados, y que Dios los había perdonado.
Un día, cuando Juan estaba predicando y bautizando en el Río Jordán, Jesús vino para ser bautizado. Cuando Juan vio a Jesús, le dijo a la gente que este era Él que les había estado ha-blando acerca. ¡Este era el Salvador!
Juan bautizó a Jesús y cuando Jesús salió del agua algo maravilloso sucedió. El cielo se abrió y el Espíritu de Dios descendió. Se apareció como una paloma y fue a descender sobre Jesús. Luego la gente escuchó una Voz que dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Esa fue la voz de Dios. Juan sabía que Jesús era el Salvador. Él estaba muy feliz de que Dios lo hubiera escogido para decirle a la gente sobre Jesús.

EL RINCÓN DE LOS PADRES

Esta lección se tratará de Juan el Bautista y cómo Dios lo usó para hablarle a la gente sobre Jesús, así preparando el camino para el ministerio de Jesús. Juan cumplió muy bien con su tarea y muchos supieron de Jesús a través de su esfuerzo.
Explíquele a su hijo que la tarea especial de Juan, dada por Dios, fue contarle a la gente acerca de Jesús quien estaba por venir. Puede hacer un paralelo de esto con un menú. Un menú prepara a la gente que está esperando la comida por decirles qué está por llegar, quizás incluso describiendo de qué modo se prepara el plato y sus ingredientes.
Permita que su hijo prepare a la familia diciéndoles el menú de lo que se planea comer por la cena. Tal vez puede recortar fotos de las comidas o escribir un breve resumen que describa cada plato que se servirá. Deje que presente su menú a la familia a la hora de la comida.

ACTIVIDAD DE LECCIÓN

DEVOCIONES FAMILIARES

Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Hechos 22:15 | LUNES: Salmo 40:4 | MARTES: Isaías 26:3 | MIÉRCOLES: Jeremías 17:7 | JUEVES: Salmo 84:12 | VIERNES: Salmo 32:10 | SÁBADO: Proverbios 30:5