VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Para exclamar con voz de acción de gracias, y para contar todas tus maravillas. — Salmo 26:7
Juanita miró fijamente la blanca hoja de papel enfrente de ella. ¿Debería hacerlo? ¿Qué tal si todos en clase se burlan de ella?
La Sra. Martínez les había dicho a ellos que escribieran acerca de, “Para Qué Estoy Agradecido”, y entonces hacer un dibujo de lo que ellos habían escrito.
El primer pensamiento que pasó por la mente de Juanita fue que ella estaba agradecida por Jesús. ¡Ella lo estaba! Jesús realmente había hecho mucho por ella, y ella lo amaba.
Todos sus amigos habían decidido escribir sobre sus mamás, sus casas, o sus mascotas. Esto podía ser embarazoso escribir acerca de Jesús. Si la maestra fuera la única que lo leyera, no sería muy malo. Pero la Sra. Martínez había dicho que todos los papeles serían puestos en un mural de agradecimiento. Eso significa que ¡todos los muchachos en la clase verían lo que ella había escrito!
Hum. ¿De qué más podría ella escribir? ¿Quizás sobre su mamá y papá como algunos de los demás estaban haciendo? Ella estaba agradecida de ellos, pero . . . después de todo, Jesús era él que le había dado a ella una buena mamá y un buen papá. ¿Debería escribir ella sobre su gatito? Ella estaba agradecida porque su oración había sido contestada y ella había recibido un gatito para su cumpleaños el pasado mes de junio. O quizás ella debería escribir sobre comida, todas sus favoritas como fresas y duraznos y maíz en mazorca. Jesús hizo todas esas cosas deliciosas para disfrutarlas.
Pero por alguna razón Juanita no podía empezar a escribir. Nada parecía estar bien. Ella se quedó pensando, “Pero es Jesús quien me dio las cosas buenas por las que estoy agradecida: yo realmente debería escribir sobre Él”.
Quizás si ella tratara de dibujar una figura primero, eso ayudaría. Ella intentó dibujar a su mamá y papá, pero parecían raros. El gatito en que ella estaba trabajando parecía más perro. Ella borró sus fresas y duraznos también. Para ese entonces su papel estaba todo emborronado. Lo botó y agarró su cuaderno para coger otra página.
Entonces sus ojos cayeron en su folleto de la lección para el próximo domingo. Sólo esta mañana, ella había leído la lección sobre la mujer que conoció a Jesús en el pozo. ¡Esa mujer no estaba temerosa de contarles a otros sobre Jesús! Ella había corrido hacia la ciudad y les había contado a todos lo que conocía sobre Él. Ella era un testigo para Cristo, porque estaba muy agradecida.
De repente Juanita supo qué iba a hacer. ¡Esta era su oportunidad de ser un testigo! Ella podía contarles a todos los chicos en su clase acerca de Jesús. Su papel podía ser un poco diferente que todos los demás, pero esta era una manera en que ella podía decir gracias por todas las bendiciones que Jesús le había dado.
Nuestra lección es acerca de la mujer que conoció a Jesús al lado del pozo y luego corrió a contarles a la gente de la ciudad acerca de Él. Su niño aprenderá que ser un testigo de Cristo es una manera en la cual podemos mostrar gratitud hacía Él.
Como una actividad juntos esta semana, ayude a su niño a componer una carta ilustrada para dársela a un amigo, contándole sobre Jesús o invitándole a la escuela dominical. Ayúdelo a escribir oraciones simples, ilustrando con dibujos para representar palabras cuando él lo considere apropiado.
Si tienes una librería bíblica en tu ciudad, esto sería un buen recurso para adquirir calcomanías con las cuales puede posiblemente ilustrar la carta. Por ejemplo un dibujo de Jesús puede ser usado cada vez que Su nombre aparezca en la carta.
Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Salmo 26:7 | LUNES: Filipenses 2:11 | MARTES: 1 Crónicas 16:8 | MIÉRCOLES: 1 Crónicas 16:9 | JUEVES: Marcos 5:19 | VIERNES: Isaías 43:10 | SÁBADO: Mateo 10:32