FOREIGN LANGUAGES

Una Carta Emocionante

Currículo
Primarios y Párvulos para Estudiantes
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LECTURA BÍBLICA: Marcos 8:1-9

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias. — Mateo 15:36

Querido primo Jaime,
¡Tengo algunas noticias emocionantes que contarte! ¿Recuerdas la última vez que fui a tu casa en Rama, cuando conversamos acerca del Hombre llamado Jesús? Bueno, Jaime, ¡lo he visto! ¡Lo he escuchado hablar! Y es verdad, ¡Él hace milagros! Yo lo he visto con mis propios ojos.
La semana pasada, vino la noticia de que Jesús estaba viajando en nuestro camino. Puedes imaginar la emoción, pues todos hemos escuchado muchos acerca de este Hombre. Sí, sólo hace un corto tiempo el hijo de la viuda Ester lo escuchó hablar ¡y con sus propios ojos vio un hombre cojo sanado! Así que cuando escuchamos que Jesús venía en la cercanía todo el mundo quería ir a escucharlo.
Aun mi padre dejó su tienda de piel y una mañana temprano pusimos en camino. Era tarde cuando lo hallamos y ya un gran número de personas estaban allá. Tuvimos que abrir camino entre la multitud para acercarnos a escuchar.
Jaime, desearía que hubieras podido escucharlo. ¡Él habló como uno que lo sabe todo! Cuando empezó a enseñar, la multitud estuvo callada. Todos escuchaban.
El tiempo pasó tan rápidamente que aun era difícil para mí creerlo. Él descansó por unos momentos en las horas de oscuridad, pero temprano en la mañana Él empezó a enseñar otra vez. ¡Estuvimos allí tres días! No podíamos irnos. Todo pensamiento del hogar y lo que estaba pasando en nuestra ciudad desapareció. No pensábamos en nadie más que en Él.
Nosotros no habíamos ido preparados para quedarnos por tanto tiempo, y había un poco de comida entre nosotros. En el tercer día alguien le trajo a Jesús siete panes y algunos pececillos, pero por supuesto esto no era suficiente para alimentar a tantos. Todos estaban hambrientos.
Fue entonces cuando vi el milagro. Jesús inclinó Su cabeza y oró en voz alto a Su Padre en el Cielo, agradeciéndole por esa comida. Entonces Sus discípulos repartieron los panes y pececillos entre la multitud en los alrededores y volvieron a Jesús. Más fue repartido.
Al final, el grupo completo estaba saciado. Y después, ¡siete canastas de piezas fueron recogidas! Ciertamente esto sólo pudo ser hecho por el poder de Dios.
Mirando al pasado, creo que lo que llega más claramente en mi mente es Jesús inclinando Su cabeza sobre esa comida. Él tenía poder, Jaime, poder para hacer que esa pequeña cantidad de comida, alimentara a tantos. Aun así, ¡Él oró y le agradeció a Su Padre celestial por esto!
Yo nunca comeré otra vez una comida sin seguir Su ejemplo.
Hay mucho más sobre lo que puedo escribir, pero ya espero que pronto puedas venir a visitarnos en Betsaida. Tenemos mucho de que hablar.

EL RINCÓN DE LOS PADRES

Estar agradecido por la comida que Dios provee es un aspecto de gratitud. Esta historia bíblica nos cuenta cómo Jesús dio las gracias por siete panes y algunos pececillos y entonces usó esta pequeña cantidad para alimentar a 4.000 personas.
Esta será una buena semana para aprender una nueva oración para la mesa con tu niño. Practíquenla juntos y sorprenda al resto de la familia una noche en esta semana teniéndolo a él decirla a la hora de comer.
Ustedes pueden también preparar un bocadillo especial juntos durante la semana, preparando siete panecillos o bollos de pan para representar la comida con que Jesús alimentó a la multitud. Si no tiene pez para servir, corte pequeños “peces” hechos de carne o queso para acompañar a los panes.

ACTIVIDAD DE LECCIÓN

DEVOCIONES FAMILIARES

Versículos para ayudar a su hijo a comprender esta lección Bíblica. DOMINGO: Mateo 15:36 | LUNES: Lucas 24:30 | MARTES: Salmo 50:14 | MIÉRCOLES: Efesios 5:20| JUEVES: Colosenses 3:17 | VIERNES: 1 Tesalonicenses 5:18 | SÁBADO: Salmo 145:4