TEXTO: Ezequiel 18:20-32; 2 Corintios 7:9-10
VERSO CLAVE:
Deje el impió su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. — Isaías 55:7
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: 2 Crónicas 7:14; Proverbios 28:13; Marcos 1:15; Lucas 15:7
INTRODUCCIÓN
Cuando Jesús empezó a predicar, Su mensaje fue: “Arrepentios: porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). ¿Qué significa el arrepentimiento? ¿Quién debe arrepentirse? ¿Cómo afecta el arrepentimiento a un individuo? El Espíritu de Dios nos ayuda a comprender que este mensaje viene del Cielo y es dirigido a cada uno de nosotros. No podemos arrepentirnos sin la ayuda de Dios. Así que el Espíritu Santo fue enviado al mundo para “convencer al mundo del pecado, de justicia y de juicio” (Juan 16:8), así guiando al hombre al arrepentimiento.
PREGUNTA
- El arrepentimiento es un lamento divino del pecado con renunciación a él, y es necesario para recibir la salvación. ¿Cuál es el castigo por el pecado, como se lee en el texto de Ezequiel? ¿Qué dice la profecía que debe hacer el impío?
- El Espíritu revela el pecado. Sin esta iluminación desde el Cielo uno nunca podrá obedecer el llamado al arrepentimiento. Uno primero debe darse cuenta de que es un pecador y que el juicio de Dios cae sobre su alma. Entonces el Espíritu Santo le asegura que hay esperanza. Usted no está arruinado para siempre. Hay perdón de pecados a través del nombre de Jesús si se arrepiente. Usando el texto, el verso clave, y 1 Juan 2:25, ponga en una lista las promesas hechas a aquellos que abandonan sus pecados.
- Antes de que Jesús viniera a la tierra, Juan el Budista predicó el mensaje: “Arrepentios, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 3:2). Él predicó con tal poder y untando que todas las ciudades en esa área se vaciaron de sus habitantes mientras las personas salían a escucharle. Algunos sí se arrepintieron, otros no. Habían varios escribas y fariseos que se unieron a la multitud presentándose a sí mismos como candidatos para el bautismo pero no se habían arrepentido de sus pecados. Juan los reprendió diciendo: “¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:7-8). ¿Qué cree usted que Juan quiso decir con las palabras en el verso 8?
- En el día de hoy varias personas en círculos cristianos creen que cuando uno le ha dado su vida al Señor está eternamente seguro, y que no hay manera de poder retirarse de la relación con Cristo. En nuestro texto en Ezequiel, encuentre un verso que niega esta idea y explique, en sus propias palabras, qué dice ese verso. Luego encuentre un verso en el Nuevo Testamento que declare la misma verdad.
- Existen personas a las que les gusta culpar a los demás por su decisión de no ser cristianos. Ellos usan esto como una excusa para justificarse a sí mismos por vivir una vida sin Dios. En nuestro texto nos damos cuenta de que la culpa cae sobre el que peca. “El hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él y la impiedad del impío será sobre él.” Si ellos continúan haciendo excusas por sus vidas impías, y fallan en arrepentirse, se darán cuenta que el pecado tiene una repercusión negativa. Diga brevemente cómo el pecado arruina vidas hoy en día.
- El Señor dijo que Él no tenía placer en la muerte del impío. Él ama a toda la humanidad. No es Su voluntad que ninguno perezca sino que todos procedan al arrepentimiento. Él no dijo: “Únete a una iglesia,” o “Suscríbete a algún credo,” o “Has lo mejor que puedas para vivir una buena vida.” Él dijo: “Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente,” (Lucas 13:3). ¿Qué provisión hizo Él para que el impío no tuviese que morir? Haga una lista de varias Escrituras que prueben que el Señor no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
- Nuestro texto en 2 Corintios 7:9 nos dice que Pablo se regocijó porque el pueblo se lamentó en arrepentimiento. ¿Cuál es la diferencia entre estar arrepentido y tener lamento para arrepentirse y cuál es el resultado de ambos?
- Jesús dijo que Él no vino a llamar a los justos, sino a los pecadores al arrepentimiento. Nosotros debemos entender que el arrepentimiento era necesario bajo la Ley (de la cual Juan el Bautista era representante), pero no es de importancia menor la dispensación de la gracia (la cual Jesús es representante)Muchas personas piensan que Dios es tan piadoso que ellos pueden venir a Él cuando a ellos se les dé la gana. Somos advertidos en la Biblia en contra de presumir sobre la misericordia de Dios (Salmo 19:13). Lea qué se dice sobre Esaú en Hebreos 12:17, y luego explique por qué es peligroso posponer el llamado del Señor.