“MADRE . . . ” llamó Fines, corriendo hacia ella que venía por el camino hacía la casa, balanceando un cántaro de agua sobre su cabeza. “Madre, ¿dónde está Papá? Quiero mostrarle esta hermosa piedra que encontré. Mira, ¿no es bonita?” Extendió su mano de modo que ella pudiera observar su hallazgo, entonces repitió impacientemente, “¿Dónde está Papá?”
“Es hermosa Fines,” contestó la madre con voz suave y gentil. “Pero tu padre no está aquí. ¿Se te olvidó? Hoy es un día muy especial, el día de Expiación. Tú padre bajó temprano para realizar sus funciones de sumo sacerdote ante el Señor y ante el pueblo. Él no estará de regreso hasta la caída de la tarde.”
“Oh . . . ” El desaliento cubrió el rostro del joven. “Lo olvidé, Madre.” Él suspiró, luego acercó la roca que tenía en la mano para estudiarla de cerca. “Quería mostrarle la roca a mi padre ahora, ya que es nueva.”
VERSO CLAVE: Mi Sumo Sacerdote está en los cielos.
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. — Hebreos 4:14
Su madre dejó el cántaro a la entrada de la puerta de su morada, y le sonrió a su hijo. “Por qué no lustras tu piedra, Fines. Entra conmigo y te daré un pedazo de tela. Luego, cuando termines, puedes poner tu piedra en el estante dentro de la casa. Cuando tu padre regrese, se la mostrarás.”
Ella levantó su cántaro. Fines suspiró de nuevo, y lentamente siguió a su madre hacia el interior de la casa. Mientras ella buscaba el pedazo de tela, él preguntó: “Madre, ¿por qué es sacerdote mi padre? El padre de Ebaus es cuidador de ovejas, y el padre de Jotram trabaja en el campo. Ebaus y Jotram pueden ir donde sus padres en cualquier momento, pero mi padre siempre está en el templo. Y yo sé que me está prohibido ir donde él allí. Ahora quiero saber ¿por qué es que él debe ser sacerdote?”
Su madre se sentó en el banco al lado de la puerta y acercó a su pequeño hijo hacia ella. “Fines, muchos años atrás, el Señor Jehová llamó a tu abuelo Aarón para ser el primer sumo sacerdote de nuestro pueblo. Esto es muy importante porque el sumo sacerdote está entre Dios y el hombre. Y Jehová mismo dio mandamientos de que los hijos de Aarón serían los sacerdotes perpetuamente. Tu padre, Eleazar ha servido a Dios como sumo sacerdote por doce años.” Ella hizo una pausa y luego abrazó a su pequeño hijo. “Y algún día, hijo mío, tú tomarás la responsabilidad del sacerdocio.”
“No entiendo, madre,” dijo Fines mientras le miraba la cara. “¿Qué significa que el sacerdote se encuentra entre Jehová y el pueblo? ¡Yo nunca he visto a Jehová parado en ninguna parte!”
Su madre sonrió a su pregunta. “No, no has visto a Jehová con tus ojos, Fines. Su presencia está con nosotros, aunque no le podemos ver. Pero Jehová es puro y santo, y el hombre no. Muchas veces las personas hacen cosas que no son buenas ante Dios. A esto llamamos pecado, o ir en contra de la ley de Dios.
“Como hay que pagar un precio por el pecado, Jehová dio al sumo sacerdote para que hiciera las ofrendas para expiar nuestros pecados. Ese es el trabajo de tu padre, Fines. Y algún día . . . algún día, hijo mío, también será tu trabajo.”
Aarón, el primer sumo sacerdote de los hijos de Israel, tenía un nieto llamado Fines. Posiblemente él tenía preguntas parecidas a éstas cuando era joven, porque la tarea que fue llamado a hacer era de gran importancia.
Muchos años después de Fines, Jesús vino a la tierra. Él vino en forma de niño en Belén, y creció cómo hijo de un carpintero. Pero tenía una misión muy especial. Él sería nuestro Sumo Sacerdote y la ofrenda que hizo para expiar nuestros pecados fue su propia vida. Cuando Cristo vino, él cumplió la ley que fue creada para gobernar a los hijos de Israel por muchos años. El sacrificio y la expiación que se requerían anteriormente ya no eran necesarios.
Hoy, Jesús es nuestro Sumo Sacerdote. Cuando pecamos, podemos ir a Él. Él nos perdonará y quitará nuestros pecados. Él es un Dios maravilloso.
ACTIVIDAD DE LECCIÓN: Sacrificio Perfecto