UN RASCACIELOS ES ALTO, impresionante, parece llegar al cielo. El rascacielos más alto de los Estados Unidos es la Torre Sear’s en Chicago. ¡Es de ciento diez pisos! Se invierte mucho tiempo y esfuerzo en la planificación y construcción de una estructura de esta altura.
La Biblia nos cuenta de un grupo de gente que decidieron construir una torre tan alta que pudiera llegar al cielo. Después del diluvio, Dios ordenó al hombre que repoblara la tierra. Algunos obedecieron, pero hubo un gran grupo que no estaba dispuesto a separarse uno del otro. Ellos se mudaron a la tierra de Sinar, un valle bello y fértil que era regado por los ríos Tigris y Eufrates. En ese tiempo, todos los hombres hablaban un solo idioma. Al reunirse estos, llegaron a un acuerdo de construir una ciudad con una torre de gran altura. Pensaban que al hacer esto, otras naciones verían cuan grande ellos eran, y no tuvieron que ser esparcidos por toda la tierra.
Pronto comenzaron la obra. Algunos hacían la mezcla y cocían los ladrillos. Otros reunían los materiales para hacer la mezcla, mientras otros llevaban los ladrillos a los albañiles. Todos trabajaban duramente, y el primer rascacielos comenzó a subir.
VERSO CLAVE: Hagamos las cosas según la voluntad de Dios
Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.— Proverbios 16:18
Un día Dios bajó para ver la ciudad y la torre. Se sintió muy disgustado. Estas gentes confiaban en su propio poder, no en Dios. Él decidió confundir sus lenguas, de modo que no se entendieran lo que hablaban uno al otro. ¡Y esto fue lo que Él hizo! Repentinamente las personas comenzaron a hablar en idiomas diferentes. ¿Puedes imaginarte el enredo que se formó? Cuando el albañil pedía ladrillos, el hombre que tenía al lado sólo encogía sus hombros. Cuando pedía mezcla, nadie sabía de qué hablaba. ¡Oh, imagínate los gestos y las exclamaciones! ¡Qué confusión!
Era imposible construir algo, cuando todos hablaban diferentes idiomas, de modo que tuvieron que renunciar. Después de intentar asegurarse que siempre estarían juntos, las gentes se vieron obligadas a tomar sus familias y todas sus posesiones y buscar nuevos lugares donde vivir en otras partes del mundo. Su plan fracasó porque ignoraron al mandato de Dios e hicieron las cosas según su propia voluntad.
¿Conoces algunas personas hoy en día que pasan por alto la Palabra de Dios y hacen las cosas a su propia manera? He aquí la historia de alguien que pensaba que las reglas no eran para él.
Un día Marcos y Julio corrían hacia la escuela en sus bicicletas. Marcos era un chico extremadamente arrogante y orgulloso, quien hacía cosas a su manera, legal o ilegalmente. Mientras los chicos corrían en sus bicicletas, Marcos dijo: “Oye, Julio, encontré un desvío hacia la escuela. Llegaremos cinco minutos antes, y es por aquí cerca de la próxima esquina.” Al doblar la esquina, Julio vio el letrero—UNA VÍA.
“¡Oye!”, Exclamó. “¡Ésta calle es de una sola vía y vamos contra la vía!”
“Lo sé,” contestó Marcos, “pero es una calle corta y es más rápido por aquí. De todos modos, ¿a quién le importa? Podemos tomar el camino que queramos. Yo reto a quién quiera detenernos.” De repente apareció un camión grande que venía hacia ellos. Mientras giraban, escucharon el chirrido de las llantas. El camión pasó a pocas pulgadas de ellos.
Cuando se detuvieron para tomar aliento, Julio dijo: “El camión pasó muy cerca. Voy a darme vuelta y salir de esta calle.”
“¡Ah, eres una gallina! Ese camionero no sabe conducir” le dijo Marcos.
“Bueno, tal vez tú seas demasiado orgulloso y terco para devolverte, pero yo me salgo ahora mismo.” Diciendo esto, Julio dio media vuelta para tomar la ruta regular hacía la escuela. Él llegó justamente cuando tocaban el último timbre para su primera sesión de clases.
Cerca de una hora más tarde, el Sr. Prudente, el director, entró al salón de clase y pidió hablar con Julio. “¿Viste a Marcos esta mañana?” Preguntó el Sr. Prudente. Antes de que Julio pudiera contestar, el Sr. Prudente continuó: “Marcos está en la sala de emergencias en el hospital, y la policía viene a hablar contigo. Alguien dijo haberte visto con él un poco antes del accidente. La policía quiere hacerte algunas preguntas.”
Los pensamientos comenzaron a correr por la mente de Julio. ¿Qué pasó? ¡Qué contento se sentía de haberse devuelto y tomado el camino correcto!
¿Qué piensas que le pasó a Marcos? Y ¿por qué?
ACTIVIDAD DE LECCIÓN: Una Carta de Esperanza
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