TEXTO: Marcos 4:35-41; 5:1-20
VERSO CLAVE:
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. — Isaías 26:3
ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Juan 16:33; Isaías 57:20-21
INTRODUCCIÓN
Nuestro Señor era un salvador que hacía milagros en la tierra, tanto en la vida del hombre cómo en la naturaleza. Sabemos que Él sigue siendo el mismo hoy en día. Les dio paz a aquellos qué no tenían paz. Él hará lo mismo hoy. Él calmó a los vientos tempestuosos y el mar tormentoso. Él puede hacer lo mismo hoy al calmar las tormentas en las vidas de los hombres.
PREGUNTA
- Note la descripción en la Escritura de la tormenta en el Mar de Galilea citado en el texto: “Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.” ¿Ha estado usted alguna vez en una barca durante una tempestad? ¿Qué significado nos muestra la tranquilidad de Jesús durante la tormenta?
- ¿Qué causó que Jesús se despertara del sueño, y cómo respondió?
- Jesús reprendió a sus discípulos por estar atemorizados. ¿Por qué? ¿Hay alguna razón para tener miedo? De lo que sucedió, ¿Qué lección podemos aplicar a nuestras propias vidas?
- “¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?” Preguntaron los discípulos después de haberse calmado la tempestad. Mencione otras circunstancias donde Jesús demostró su poder sobre la naturaleza. (Lea Mateo 14:20,25; 17:27; 21:19.) ¿Qué demuestran estos milagros, y cuál debe ser nuestra respuesta?
- ¿En qué condición hallaron al endemoniado, Jesús y sus discípulos? ¿Cuál fue la causa de su condición?
- ¿Cuáles fueron los resultados de los esfuerzos de los hombres para ayudar la situación?
- ¿Cómo fue sanádo el hombre? ¿Cuál fue la evidencia de su sanidad?
- ¿Cuál fue la actitud de los ciudadanos del campo y la ciudad? ¿Qué deseaba hacer el hombre liberado? ¿Qué instrucciónes le fueron dadas por el Señor?
- ¿Cuál fue el propósito de la manifestación del Hijo de Dios? Lea 1 Juan 3:8.