PARECE QUE TODOS están pasando un buen rato, pensó la señora Flores. Pero ¿no había ella invitado a nueve niños a la fiesta? Estaba segura que lo había hecho. Sacó su lista y la verificó de nuevo. Efectivamente era así, había invitado a nueve y todos le habían dicho que estarían allí. ¡Pero faltaban dos muchachos!
“¿Alberto, sabes dónde están Tomás y Marcos?
Los tengo apuntados en mi lista pero todavía no están aquí. ¿No viven cerca de tu casa?”
“Sí, señora Flores. Sergio y yo estábamos con ellos cuando nos dirigíamos a la fiesta. Pero luego tuvieron una idea loca de tratar de llegar aquí por otro camino, pensaban que conocían un atajo. Nosotros les dijimos que era una perdida de tiempo debido a que ya casi era la hora que comenzara la fiesta. Pero ellos pensaron que podrían llegar primero si cortaban camino a través de un campo y bajaban por la calle Ramona.”
VERSO CLAVE: “Estoy en el camino hacia el Cielo”
Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. — Lucas 13:24
“¿Se habrán perdido? Es una lastima que se estén perdiendo toda la diversión. Tengo lugares dispuestos para ellos en la mesa y hay obsequios especiales para todos ustedes.”
“Bueno, yo les seguía diciendo que por la calle Ramona no llegarían a su casa. Comienza en la dirección correcta, pero luego se dobla después de un par de cuadras y finalmente llega a un basurero viejo. Ellos sólo se rieron de Sergio y de mí, pero supongo que aprenderán de la manera difícil si continúan en ese camino.”
¿Sabes que algunas personas se van a perder el Cielo? No porque ellos planearán extraviarse, sino porque no escogieron el camino correcto, el camino angosto que se dirige al Cielo. Quizás, como los niños en nuestra historia, ellos piensan que pueden llegar aquí por un camino más fácil o tomando atajos. Pero la Biblia claramente declara que sólo hay un camino hacia el Cielo. Que es a través del arrepentimiento de todos nuestros pecados y tener fe en Jesucristo como el Salvador de nuestras almas. Eso es lo que significa nacer de nuevo.
Nuestro texto de la Biblia nos dice que “estrecha (o limitada) es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida . . . ” ¿Piensas que una persona que intenta entrar a través de la puerta podrá apretarse un poco para pasar con un pecado pequeño? ¡De ninguna manera! A la larga tendrían que rendirse e ir al camino ancho donde hay mucho espacio para todo tipo de pecado.
No podemos entrar al Cielo si nos aferramos a cualquiera de nuestros pecados. Muchas personas religiosas hoy en día creen que pecamos constantemente, que una persona no puede vivir sin el pecado. ¿Ese no parece ser el camino estrecho sobre el cual Jesús estaba enseñando, no es así? Jesús vino a salvarnos de nuestros pecados.
¿Por qué piensas que Dios hizo el camino al Cielo angosto? ¿Quería él que nos perdiéramos algunos buenos momentos? No, era debido a que Él podía ver que ésta era la mejor manera en que podíamos vivir. Al principio Él nos creó como seres puros y santos. Él sabía que el pecado traería lamento y dolor.
No es difícil caminar por el camino estrecho si estás dispuesto a venir a Jesús bajo Sus condiciones. Eso significa que debes, antes que nada, confesar que eres un pecador y debes arrepentirte verdaderamente por tus pecados. Luego, cuando pidas el perdón de Jesús y creas en verdad que Él te salvará de tus pecados, sentirás una paz y sabrás en tu corazón que has nacido de nuevo. Con esto empiezas el camino estrecho que conduce a la vida eterna. Y Dios puede guardarte para que no te desvíes hacia algún otro camino que te causaría que te perdieras el Cielo.
Verifica en qué camino estás, el Espíritu de Dios te iluminará para que te des cuenta de esto. La responsabilidad, luego, descansa en ti. ¿En qué camino te diriges?
ACTIVIDAD DE LECCIÓN: Tomando los Pasos Correctos