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Señales de Advertencia

Currículo
Respuesta para Estudiantes
119
TEXTO: Ezequiel 33:1-11; Jeremías 3:15

Vale la pena ponerles atención a las señales de advertencia.

SEÑALES . . . ¿QUIÉN LAS NECESITA? ¡De seguro que yo no! ¿Quién puede prestar atención a las señales mientras conduce un carro? Yo estoy seguro que voy en la dirección correcta. Puedo encontrar el camino sin las señales, o mejor aún, sin ese viejo mapa. Nunca lo puedo doblar nuevamente correctamente. Oye, ¡este camino se está poniendo realmente montañoso! No recuerdo haber escuchado decir que había montañas en este lugar. Quizá deba doblar en este camino . . . quizás a aquel . . . o allí hay otro lugar más adelante . . .
Suena loco, ¿no es así? ¿Quién empezaría en un camino extraño e ignoraría completamente las señales? Las señales fueron colocadas por las instrucciones de un ingeniero civil, los hombres que construyeron la carretera. Cada señal fue colocada por una razón, para señalar los más rápidos y caminos seguros para llegar a un cierto lugar.
En nuestro camino espiritual hacia el Cielo, Dios nos ha dado ministros para señalarnos el camino correcto. Dios escogió a nuestros ministros y los apuntó a las posiciones que ellos llenan. Así como las señales nos indican la dirección correcta, es la responsabilidad de los ministros guiarnos hacia el Cielo.
Me pregunto: “¿Cuántas millas (kilómetros) he recorrido? No puedo estar muy lejos. He estado manejando por mucho tiempo. Aquí viene una señal . . . pero yo nunca les presto atención de cualquier manera. Sólo adivinaré cuánto más lejos debo manejar.”

VERSO CLAVE: Recibiré las bendiciones de Dios si obedezco.
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas. — Hebreos 13:17

¿Te has dado cuenta alguna vez que mientras más te acercas a tu destino particular, ves más a menudo las señales a lo largo del camino indicándote las distancias que faltan para llegar? Una de las responsabilidades importantes de los ministros es advertirnos que estamos muy cerca del regreso de Cristo en esta tierra. Sería absurdo ignorar estas advertencias y pensar que podemos adivinar cuando Cristo volverá. ¿Qué si nuestra adivinación fuera incorrecta?
Una señal de velocidad, ¡ahora esa es una que no tuve que haber visto realmente! Dice que debo disminuir mi velocidad a 30 MPH en esta curva. ¡Ridículo! ¡Será más emocionante tomarla a 50!
Las señales de velocidad a lo largo de la carretera son colocadas para nuestra protección. Es posible doblar las curvas a una mayor velocidad que la que se requiere, pero sería peligroso. Nuestros ministros también nos dan un aviso sobre el camino más seguro por el que debemos proceder. Si tratamos de hacer las cosas a nuestra manera podemos terminar “perdiendo la curva.”
¡Wau! ¡Mira todas esas marcas de quema llanta! ¡Alguien debió haber ignorado las señales de advertencia! Han habido varias señales de advertencia a lo largo de esta carretera; borde suave, hielo, cuerva adelante. ¡Una tras otra! Pero yo soy un buen conductor. No debo preocuparme por ellas. Ellos deben pensar que nadie sabe conducir un carro. En realidad, no veo nada peligroso en este camino. Un poco de experiencia en manejar un carro es todo lo que se necesita.
Algunas veces las personas piensan que los ministros nos advierten innecesariamente, diciéndonos una y otra vez que algunas cosas pueden ser perjudiciales espiritualmente. Y aún la Biblia nos dice que nuestros ministros “Velan por nuestras almas.” Sus advertencias son para nuestro bien. Ellos tienen una responsabilidad delante de Dios por dar esas advertencias porque Dios los asignado a su posición. Así como vemos las mismas señales de advertencias en una carretera más de una vez, nuestros ministros nos dirán algunas cosas más de una vez. ¡Necesitamos que nos recuerden! O quizás alguien ha empezado su “camino” y debe ser advertido de los peligros.
Gasolina Adelante. Déjame ver, ¿qué muestra la aguja? Bien, la aguja está en vacío, pero yo conozco este carro. Puedo correr mucho tiempo cuando el carro indica que está vacío. Estoy seguro que debe quedar por lo menos un cuarto de gasolina en el tanque. Suficiente para llevarme a donde debo llegar.
Nuestros ministros saben bien que todos necesitamos tomar un “combustible” espiritual para llegar a nuestra meta celestial. Así como la señal de Gasolina Adelante nos recuerda que debemos chequear nuestro indicador de combustible, nosotros necesitamos seguir el incentivo de nuestros ministros, y tomar el combustible espiritual que necesitamos.
Otra señal se aproxima. Esta dice ¡ALTO! Bueno, ya estoy corriendo tarde, así que tendré que ignorar esa señal. No hay tiempo para frenar . . .
¿Crees que esa persona llegó a su destino particular?

ACTIVIDAD DE LECCIÓN: Yo Obedeceré