¿CUÁNTO CREES que vale una buena madre? Si tu madre trabajara por un sueldo, ¿cuánto tendrías que pagarle? ¡Por supuesto que esa es una pregunta tonta! Nunca podrás ponerle precio al amor de una persona amada, pero considera esto. Una vez alguien sí calculó el costo de cualquiera que hiciera el trabajo de una madre. Y sabes qué—¡no podrías tener el dinero suficiente para tener una madre! La Palabra de Dios nos dice que el precio de una mujer virtuosa sobrepasa el valor de las piedras preciosas.
Muchas madres limpian la casa completamente por lo menos una vez a la semana, y ponen en orden las cosas todos los días. Ellas compran la comida, planean el menú para la familia, y preparan entre 14 y 21 comidas a la semana. Ellas hornean y hacen almuerzos, y cambian las camas. Ellas lavan, planchan, doblan, cosen, y compran la ropa. Ellas conducen a los niños a los lugares que ellos quieren ir, a las lecciones de música, y a las actividades de la escuela. Además, ellas ayudan con las tareas, y cuidan a un miembro de la familia que esté enfermo.
Si alquilas a alguien para hacer sus trabajos, necesitarías un carnicero, un panadero, una maestra, una enfermera, una sirvienta, y un chofer. Pero aun no tendrás el amor de una madre. Eso no lo puedes comprar.
La mayoría de los niños están acostumbrados a tener una madre a su alrededor y no piensan mucho en ella. ¡Ellos sólo esperan que ella haga estas cosas porque ella es MAMÁ y ese es su TRABAJO!
Pero recuerda, tu madre es realmente sólo una persona como tú. Ella comenzó como una niña, pequeña, y aprendió al ir creciendo. Ahora, como tu madre, ella tiene una responsabilidad importante dentro del armazón de la familia. Pero ella probablemente aprendió acerca de lo que hace a una buena madre, y cómo ella pudo se preparó para ser una, mientras ella fue creciendo.
VERSO CLAVE: Gracias, Jesús, por mi madre.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. — Colosenses 3:20
Quizá no hay una madre en tu hogar. Tal vez tu mamá trabaja y no puede estar en casa y hacer todas estas cosas para la familia. La manera en que cada hogar funciona, y quien hace tal o cual cosa, es diferente una de la otra. Pero los padres o aquellos a cargo del hogar tienen una gran responsabilidad.
¿Alguna vez te has puesto a pensar que tú tienes una responsabilidad en tu familia también? Ser un padre o madre es una asignatura importante de Dios. Pero tu lugar es importante también. Dios les da varias instrucciones a los niños en Su Palabra. Él espera que ellos obedezcan a sus padres, que honren a los mayores, y que respeten a las autoridades. Ellos tienen prometida la bendición de Dios si lo hacen. Y tener la bendición de Dios en nuestras vidas es importante si queremos ser felices.
Cuando tú tratas de hacer lo mejor como parte del círculo familiar, tú estás aprendiendo de la misma manera que aprendieron la mayoría de las madres. Tu te estás preparando para aceptar las responsabilidades adicionales que pueden ser tuyas algún día. No eres un padre o una madre ahora, ¡pero algún día lo serás! Si aprendes a cumplir con tu parte en la familia mientras creces, esto te ayudará a asumir la nueva responsabilidad en la edad adulta.
Compara tu familia a un carro. El motor no funcionaría sin una batería. El carro no se movería sin llantas, tampoco lo puedes dirigir o voltear sin el sistema de un volante. Todos los carros no son iguales, así como ninguna familia es igual en ambos casos, cada parte necesita estar en su lugar y funcionando para que el carro funcione normalmente.
Así mismo es con la familia. Cuando cada uno de los miembros hace su parte, el hogar es un lugar más feliz para todos los que viven en él.
ACTIVIDAD DE LECCIÓN: ¡Mamá, es Tu Día!