JAIME SE APRESURÓ de la escuela a su hogar. Abriendo la puerta delantera exclamó: “¡Buenas Noticias, Mamá! Fui escogido para representar a mi clase en la exhibición de historia en la Capital del Estado. ¿No es grandioso?”
La madre de Jaime vino a la puerta de la cocina, sacudiendose la harina de sus manos, y una diminuta mancha en una mejilla. Ella dijo calmadamente: “¡Jaime, eso es grandioso! Te has esforzado tanto en esa exposición. Estoy contenta de que fuistes escogido.”
Esa noche durante la cena, la conversación estaba enfocada en las noticias emocionantes de Jaime. Sus padres estaban muy orgullosos del logro de su hijo. Se discutieron los planes para que toda la familia fuera a la Capital para ver la presentación de Jaime. Su hermana Yanina no estaba muy impresionada.
“¿Qué hay de interesante en la historia?” ella preguntó. “Todo lo que se habla es de un grupo de personas que murieron hace mucho tiempo, y cosas que han ocurrido años atrás. ¡Me gustaría saber que está sucediendo hoy en día!”
Su padre la miró con disgusto, luego sonrió y dijo: “Sabes, Yanina, la razón es que tú tienes nueve años y Jaime tiene doce. Los dos tienen intereses diferentes. Cada uno de nosotros somos individuos y nuestras habilidades, y lo que nos gusta, o disgusta son diferentes. Estos deben estar centrados alrededor de lo que Dios quiere que hagamos con nuestras vidas.
“Aun en la Biblia hay diferentes tipos de autores. Algunos escribieron acerca de cosas que ya habían sucedido, esa es la historia que a Jaime le gusta. Otros escribieron acerca de las cosas que estaban sucediendo en ese momento, eso es lo que a ti te gusta, Yanina. Aún otros escribieron historias antes de que sucedieran.” Al oír esto, tanto Jaime como Yanina levantaron rápidamente sus cabezas y dijeron juntos: “Pero eso es imposible.”
Su padre los miró seriamente. “Quizá nunca antes pensaron de esto de esta manera, pero eso fue lo que realmente hicieron. La Biblia lo llama profecías. Jaime, pásame la Biblia por favor.”
VERSO CLAVE: Yo siempre puedo confiar en la Palabra de Dios.
He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.— Isaías 7:14
Mientras Jaime daba la vuelta para alcanzar la Biblia, su padre continuó: “Pronto será Navidad, y algunas de las profecías más bellas e interesantes de la Biblia son acerca del nacimiento y la vida de Cristo.” Tomando la Biblia de las manos de Jaime, el papá buscó rápidamente en las páginas. “Una de las profecías mejor conocidas acerca del nacimiento de Cristo está en Isaías 7:14, ‘He aquí, que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.’
“Cientos años más tarde, un ángel se le apareció a María, quien sería la madre de Jesús, y le dijo que el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios, no de hombre (Lucas 1:31,35). Después de esto, el ángel se le apareció a José, quien estaba comprometido con María. El ángel le dijo a José que el hijo de María realmente era el Hijo de Dios y era el Salvador prometido. Esto le ayudó a José a entender que María era la joven maravillosa que él pensó que ella era, y que no tenía que titubeara en casarse con ella.”
Jaime interrumpió: “Papá, ¿no hay algo de los profetas diciendo en qué ciudad iba a nacer Jesús?”
“Sí, Hijo. Cuando los magos vinieron a buscar al niño rey, los escribas y sumo sacerdotes encontraron en el libro de Miqueas que Belén era el lugar dónde Jesús nacería.”
Cuando la mamá entró con el postre, ¡un pastel de manzana! Mientras lo colocó sobre la mesa dijo: “¡Vengan, niños, la profecía es para Dios lo que cocino!” En respuesta a sus miradas de interrogación, ella continuó. “Cuando yo cocino algo, yo sé que si he puesto ciertos ingredientes juntos, en cierto orden, conseguiré ciertos resultados. Por ejemplo, cuando comencé a hacer el pastel antes de que Jaime llegara a casa hoy, yo podía decirles que íbamos a tener un pastel de manzana para la cena de esta noche. Cuando Dios mira al mundo y ve lo que está sucediendo, Él sabe cuál va a ser el resultado. Porque Él es Dios y sabe todas las cosas perfectamente. Él sabe exactamente lo que va a suceder, y a la gente que esté preparada, para tiempos buenos o para tiempos malos.”
Jaime tiene doce. Los dos tienen intereses diferentes. Cada uno de nosotros somos individuos y nuestras habilidades, y lo que nos gusta, o disgusta son diferentes. Estos deben estar centrados alrededor de lo que Dios quiere que hagamos con nuestras vidas.
“Aun en la Biblia hay diferentes tipos de autores. Algunos escribieron acerca de cosas que ya habían sucedido, esa es la historia que a Jaime le gusta. Otros escribieron acerca de las cosas que estaban sucediendo en ese momento, eso es lo que a ti te gusta, Yanina. Aún otros escribieron historias antes de que sucedieran.” Al oír esto, tanto Jaime como Yanina levantaron rápidamente sus cabezas y dijeron juntos: “Pero eso es imposible.”
Su padre los miró seriamente. “Quizá nunca antes pensaron de esto de esta manera, pero eso fue lo que realmente hicieron. La Biblia lo llama profecías. Jaime, pásame la Biblia por favor.”
Mientras Jaime daba la vuelta para alcanzar la Biblia, su padre continuó: “Pronto será Navidad, y algunas de las profecías más bellas e interesantes de la Biblia son acerca del nacimiento y la vida de Cristo.”
ACTIVIDAD DE LECCIÓN: Promesas Verdaderas