Tentaciones en la Vida

TEXTO: Lucas 4:1-15

Una mirada a un diario muestra lo necesario que es la ayuda de Dios para vencer las tentaciones en la vida.

Lunes
Querido Diario,
¡Que día! Me pregunto si seré totalmente aceptada por los chicos en la escuela. Son tan simpáticos, sin embargo, siempre tratan de que yo sea “más igual que los demás.” Nos vemos en la escuela y hasta hablamos por teléfono a veces, pero cuando llega el momento de reunirnos para las actividades sociales, parece que siempre tengo que hacer algo. Esta mañana, Julia y Sandra me estaban esperando frente a mi armario cuando llegue a la escuela. Julia comenzó a decirme que me había perdido una gran fiesta el viernes por la noche. Le dije que los viernes por la noche era nuestra reunión especial de jóvenes, más ellas hicieron que la fiesta sonara como algo tan entretenido, me pregunto si debí haber ido con ellas. Últimamente parece que cada vez que recibo una invitación para una fiesta o para ir a cualquier otro lugar donde van las chicas, ese es el mismo día que he hecho otros planes para hacer la obra de Dios. Necesito ayuda para saber lo que debo hacer. ‍
Martes
Querido Diario,
El Sr. Maclever dio un examen en la clase de Estudios Sociales. ¡Sabes que él escogió el único día en que yo no había estudiado! Después que terminé con mi matemática anoche, Mamá dijo que era demasiado tarde para seguir haciendo las tareas de la escuela. Supongo que las mamás pueden decir eso, pero los maestros no lo entienden. De todos modos, Miguel estaba sentado a mi lado. Él es uno de los que siempre saca una calificación alta. Bien, él estaba escribiendo rápidamente sin preocuparse por cubrir su respuestas. Luego, el Sr. Maclever salió de la clase casi tres minutos, y fui tentada a echarle un vistazo a lo que Miguel estaba escribiendo. Varios chicos estaban intercambiando sus respuestas. Detesto pensar en lo que una mala nota haría a mi promedio en Estudios Sociales.

VERSO CLAVE: Podemos tener victoria con Jesús.
Respondiendo Jesús le dijo: Vete de mí Satanás. — Lucas 4:8

Miércoles
Querido Diario,
Cuando fui a la clase de Economía Doméstica esta tarde, accidentalmente Lisa derramó una miel de chocolate en la manga de mi chaqueta nueva. Casi le grite y le dije que descuidada era. ¡Ella siempre está desarreglada! Yo quisiera no haber estado en su grupo de cocina. Bueno, Mamá dice que la mancha deberá salir cuando se lave.
Jueves
Querido Diario,
Estoy tan deprimida. Estaba hablando ahora mismo con Cheri por teléfono. Sus padres le compra-ron una bicicleta nueva, y un casco y un par de tenis nuevos. ¡Nada bueno come eso me sucede a mi!
Viernes
Querido Diario,
¿Fue ayer que me quejaba por la buena suerte que Cheri? Apenas puedo creer lo que me sucedió hoy día. Dejé pasar la oportunidad de tener una bicicleta nueva y un casco nuevo.
Después de clase me quedé para trabajar en la biblioteca por una hora. Cuando la señora Inez me dijo que iba a cerrar, recordé que había dejado mi ropa de gimnasia en mi armario y necesitaba llevarlas a casa para lavarlas. Bajé hasta mi armario y cual fue mi sorpresa, allí había una bicicleta nueva y un casco nuevo también. No había nadie en vista. Fui al gimnasio, pero no había nadie allí tampoco. Volví al salón donde estaba la bicicleta recostada sobre los armarios. Me quede mirándola fijamente. Sentí deseos de tomarla y llevármela a casa, pero en vez de eso la tomé y la llevé a la oficina de objetos perdidos. ¡Qué semana!

Querido estudiante,
Lee este diario y subraya todas las tentaciones que está joven enfrentó. Haz una lista en las siguientes líneas.
1.
2.
3.
4.
5.
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Señala algunas de las tentaciones donde ella cedió. ¿Qué aprendiste?

Simula ser su diario y que puedes hablar con ella. Escribe la respuesta que tú le darías a ella.

Ahora habla acerca de un momento en el que fuiste tentado.

¿Cediste a la tentación?
¿Qué debes hacer la próxima vez que seas tentado a hacer el mal, o a decir algo malo? Acuérdate que Jesús resistió la tentación citando las Escrituras. Efesios 6:17 dice que la Palabra de Dios es como una espada para nosotros. Con cada tentación, Dios provee una manera de escapar para que puedas resistir la tentación. Puedes encontrar esta promesa en 1 Corintios 10:13.
¡Con la ayuda de Dios lo puedes hacer!

ACTIVIDAD DE LECCIÓN: ¡No Te Rindas!