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Siguiendo Su Estrella

Currículo
Respuesta para Estudiantes
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TEXTO: Mateo 2:1-12

Los Reyes Magos, en busca de un Rey, salieron siguiendo su estrella.

VOLVAMOS atrás casi 2000 años. Enfoquemos nuestra mirada en un grupo de hombres viajando en camellos. Es una forma incómoda de viajar. La región por la que deben de viajar es áspera y el sol extremadamente caliente. Sin embargo, para estos hombres no era un problema, porque viajaban de noche, estaban siguiendo una estrella.
Han hecho planes para un viaje largo, llevando suficientes alimentos para ellos, sus ayudantes, y los camellos. Los animales están cargados con ropas y regalos. Agotadamente los hombres limpian el polvo de su cara, porque hay polvo donde quiera, hasta en los ojos y en la boca. ¡Se preguntan cuanto más tendrán que viajar! Sin embargo, aún están emocionados de ninguna manera piensan retroceder.

VERSO CLAVE: Yo quiero adorarlo también.
¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle. — Mateo 2:2

¿Quiénes son estos hombres y hacia dónde van? Son hombres sabios quienes han estudiado las Escrituras, igual que la ciencia. Al observar por los regalos que llevan, son ricos. Vinieron del Oriente, posiblemente de Mesopotamia. ¿Y por qué están viajando? Ellos creen en la promesa de que ha nacido el Mesías, y quieren adorarlo.
Mientras se aproximaban a Jerusalén, su anticipación crecía. Se acercaba el final del viaje. ¡Cuán emocionados deben de estar! Puedes imaginarte a los reyes magos preguntando al portero: “¿Dónde está el que ha nacido Rey de los Judíos? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y hemos venido a adorarle.” Ellos esperaban que el portero dijera: “¡Sí, lo hemos visto! Vengan y les enseñaremos el camino.”
Sin embargo, nadie sabía de lo que estaban hablando. ¿Rey de los judíos? ¿Estrella? Obviamente éstas personas no lo han estado buscado. ¡Ni siquiera están interesados! Así, que los Reyes Magos fueron al rey con sus preguntas. La Biblia nos dice que cuando Herodes oyó estas cosas se turbó. Te imaginas el rostro de Herodes mientras llamaba a sus escribas y al sumo sacerdote y les daba ordenes para que le  dijeran ¿dónde nacería el Cristo?
¡Ellos les dijeron: “En Belén!” Estaba escrito en el Libro del profeta. Dios había declarado muchos años antes exactamente donde iba a nacer el Salvador, y las señales que iban a indicar Su nacimiento. La estrella está en el cielo para que todos la veamos. Pero sólo aquellos que están buscando toman interés por estas cosas.
Los Reyes Magos no perdieron tiempo y siguieron la estrella. Dios no los ha olvidado todavía, los está guiando. La estrella lo guió al lugar exacto donde estaban José y María con el niño Jesús.
¡Qué alegría en el corazón de los Reyes Magos al presentar sus regalos! Llevaron oro, símbolo de riqueza; incienso, perfume o especia; y mirra, un tipo de incienso. Ellos no están sorprendidos de ver un niño pequeño. Porque saben que Dios los guió y pueden confiar en Él. Ellos adoraron al niño como Rey de los Judíos.
Su viaje para encontrar al Mesías prometido ha llegado a su fin y no están decepcionados. Dios nunca decepciona a Sus seguidores cuando lo buscan con un corazón sincero. Los Reyes Magos volvieron a su país de origen, contentos y en paz. Encontraron lo que estaban buscando y están satisfechos.
¿Qué es lo que tú estas buscando? ¿Estás buscando buenas calificaciones, popularidad, amigos, un buen rato, que te haga feliz? Algunos placeres duran poco tiempo, pero hay también placeres que son duraderos.
Un hombre en nuestra iglesia de Portland testificó que cuando estaba considerando lo que significaba ser cristiano él pensó: Si yo llegará a los cien años de edad sin tener nunca un dolor o sin una preocupación en este mundo, y hubiese tenido dinero para comprarlo todo, y al fin de mi vida perder el Cielo, no habré ganado nada. Él hizo la mejor descisión, le dio su vida al Señor.
Sin embargo otro hombre pasó toda su vida comprando cosas para su colección. Para él esto era felicidad. Pero después de setenta y dos años, dio un vistazo a su vida pasada y dijo: “Yo busqué la felicidad en el lugar equivocado. Todas las cosas que tengo no me han traído paz.”
El mundo ofrece muchas cosas, pero estas cosas no pueden dar paz y felicidad eterna. Esto sólo se encuentra en Jesús. ¡Encuéntralo hoy por ti mismo!

ACTIVIDAD DE LECCIÓN: ¡Gran Gozo!