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¿Cómo Va Mi Relación con Dios?/El Sembrador y la Semilla

Currículo
Respuesta/Búsqueda para Maestros
171

TEXTO: Lucas 8:4-15

ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Hechos 17:11;  1 Tesalonicenses 2:13

OBJETIVO

Los estudiantes estarán en la capacidad de explicar que escuchar, entender, y producir frutos son las evidencias de tener un corazón receptivo. La lección demuestra que el individuo tiene control de la receptividad de su corazón.

VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos. — Ezequiel 3:10
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Más el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto, y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno. — Mateo 13:23

INFORMACIÓN DE REFERENCIA

En la Biblia, encontramos que el término oír significa mucho más que sólo, “la estimulación de los nervios auditivos por un sonido.” Definitivamente implica que debemos oír, comprender, y actuar sobre lo que oímos. El Apóstol Santiago dice: Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañandoos a vosotros mismos.

En el libro de Deuteronomio, cuando Moisés les habla a los hijos de Israel, recalcando su vagancia en el desierto y dando la ley en el Monte Sinaí, frecuentemente les pide que “escuchen.” Pero, para que nadie creyera que el sólo escuchar era suficiente, él dijo: “Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; apréndedlos, y guárdadlos, para ponerlos por obra” (Deuteronomio 5:1).

La acción que tomamos como una respuesta a lo que oímos será determinado por lo bien que escuchamos. En la lección de hoy, la mayoría de los oídores eran oídores “del camino.” Aquellos que estaban interesados acerca de las enseñanzas de Jesús fueron a Él y aprendieron el significado de la parábola. Ellos probaron ser la buena tierra de la que Jesús hablaba.

Una lección que podemos aprender de esta historia es la importancia de cultivar buena tierra y continuar hasta la cosecha. Los oídores de la tierra piedregoso y los oídores de la tierra espinosa hicieron un buen comienzo, pero fracasaron en vivir para ser cosechados, refutando la idea de que si es salvo una vez, para siempre lo será. Jesús dijo: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos” (Juan 8:31).

INTRODUCCIÓN

La palabra de Dios trae vida y fruto espiritual en las vidas de aquellos que la reciben en sus corazones. También deben creer y ser obedientes a Su Palabra. Pero el poder dador de vida de la Palabra de Dios no puede hacer nada más que condenar si no es recibida en el corazón por fe. “Mirad, pues cómo oís” (Lucas 8:18). Jesús enfatizó la necesidad de tener un corazón receptivo en esta parábola del Sembrador y la Semilla.

PREGUNTA/RESPUESTAS

  1. Una parábola es una historia alegórica desde la cual un mensaje moral o religioso es enseñado. ¿Por qué cree que Cristo habló en parábolas?

    Las parábolas, como son definidas, fueron dadas por Cristo para revelar las verdades espírtuales. Él deseaba estar muy seguro de que aquellos que le escuchaban prestaran atención a Sus Palabras, y que entendieran Su mensaje. Pregúntele a su clase por qué ellos creen que esto era vital. Guíe la respuesta para ayudar a su clase a entender la importancia de la Palabra de Dios y escondiendola en sus corazones (Salmo 119:11). Para ayudar a explicar, muestre un libro ilustrado y pregúnteles a sus estudiantes cuál es el propósito de las ilustraciones. Ellos diran que las ilustraciones atraen la atención del lector, tal vez ayuden a explicar el material textual, o enfatizar un punto importante de la obra escrita.
  2. ¿Qué le pasó a la semilla que cayó junto al camino y a qué fue asemejada? ¿Qué tipo de suelo esperaría encontrar junto al camino?

    La semilla fue devorada por las aves. Esto fue asemejado en el verso 12 a la semilla perdida cuando el diablo viene y arrebata la Palabra de los corazones de aquellos que escuchan. Respondiendo a la segunda pregunta, los estudiantes deben concluir que la tierra sería dura, sin grietas, y no recibe la semilla que es sembrada sobre la tierra del camino. ¿A qué podrían ser asemejadas las aves? Permita que sus estudiantes ofrezcan sugerencias. Algunas posibilidades: maestros falsos, espíritu incrédulo, orgullo, tentaciones mundanas.
  3. ¿Cuáles circunstancias podrían causar que el diablo tome la Palabra de nuestros corazones? ¿Qué se puede hacer para prevenir esto?

    Permita tiempo para que los estudiantes hagan sugerencias. Quizás den ideas como las anteriores o rechazar el llamado de Dios constantemente, no poniendole el valor apropiado a la Palabra de Dios, y descuidando o retardando. Podría ser interesante, anotar las sugerencias sobre la pizarra mientras son dadas. Luego, en una columna opuesta, preguntele a su clase que sugieran algunas medidas preventivas para cada elemento anotado.
  4. ¿Qué podría significar la falta de humedad mencionada en el verso 6? ¿Cuál es el origen de la humedad necesitada? Lea Jeremías 17:13 y Juan 4:14.

    La falta de oración y de leer la Palabra crean una sequedad que destruye la vida espíritual. Los versos en Jeremías y Juan revelan que el Señor mismo es la fuente de agua viva. Pida que alguien lea Isaías 55:1-3, unsando estos versos para enseñar que esta agua viva está disponible “a todos los sedientos” a todos los que tienen sed.
  5. Leyendo el verso 13 de nuestro texto, ¿cómo puede la tentación causar que la semilla fracase en producir fruto?

    La tentación les viene a todos, y rendirse a ella puede causar que uno caiga. Sin embargo, Dios provee un medio de escape de modo que podamos estar en la capacidad de aguantarla. Lea 1 Corintios 10:13. Este podría ser un buen tiempo para ánimar a sus estudiantes a citar ejemplos de su propia experiencia o conocimiento donde resistiendo la tentación trajo victoria.
  6. Explique en sus propias palabras cómo cree que las preocupaciones, riquezas, y placeres de esta vida estrangulan la Palabra de Dios.
    Preocupaciones
    Riquezas
    Placeres

    Las respuestas de sus estudiantes tal vez resalten pensamientos tales como:
    Preocupaciones: excluyen la Palabra y usan el tiempo que debe ser dado a la Palabra de Dios.
    Riquezas: causan que su confianza esté en las cosas materiales más bien que en la Palabra.
    Placeres: causan que uno descuide la Palabra y siga los dictados del cuerpo en vez de obedecer a Dios.
    La discusión debe enfocar el hecho de que su primera prioridad debe ser, obedecer la Palabra de Dios.
  7. Cómo podemos realmente escuchar la Palabra de Dios con nuestros corazones y “mantenerla” en nuestros corazones también? La Palabra de Dios nos da muchas sugerencias. Busque las siguientes Escrituras e identifique que acción debe ser tomada.
    Salmo 84:4
    Proverbios 4:14
    Efesios 6:11
    Efesios 6:18
    2 de Timoteo 2:15
    Hebreos 11:6
    Apocalipsis 22:14

    Divida su clase en grupos. Asigne a cada grupo una de las Escrituras de la lista. Pida que lean el verso, y que identifiquen qué se debe hacer para ayudar a “mantener” la Palabra de Dios, y luego sugieran algunas formas específicas en que estas podrían ser logradas.
    Salmo 84:4—Asistir a la iglesia
    Proverbios 4:14—Envitar la maldad y a los que se asocian con la maldad
    Efesios 6:11—Ponerse la armadura completa
    Efesios 6:18—Orar
    2 Timoteo 2:15—Estudiar
    Hebreos 11:6—Tener fe
    Apocalipsis 22:14—Obedecer
  8. Lea Juan 15:2 y anote lo que le sucedió al pámpano que no produjo fruto y a los que sí produjeron fruto. Explique lo que usted cree que significa este verso.

    Las ramas que no produjeron fruto fueron cortadas; aquellas con fruto fueron purgadas para que produjeran más fruto. Después de permitir tiempo para que sus estudiantes den sus respuestas, pídales algunos ejemplos de formas específicas de cómo purga el Señor. ¿Por qué deben someterse a esta purificación? Los pensamientos de sus estudiantes con relación a esto debe ayudarle a concluir su lección enfocando el objetivo, especialmente la responsabilidad de un individuo en presentar un corazón receptivo al Señor.

PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS

  • ¿A quién cree que representa el sembrador?
  • Si la semilla representa la Palabra, ¿qué podría representar el agua, la cual es necesaria para que la semilla crezca y se multiplique? Explique.
  • Antes de que las semillas puedan multiplicarse, deben ser sembradas en la tierra. Haga una comparación entre la semilla esparcida y el esparcimiento de la Palabra de Dios.
  • ¿Por qué compara Dios su Palabra a una semilla?
  • ¿Cómo ve Dios a la persona honesta de corazón?
  • ¿Qué le pasará a un nuevo creyente si no busca las experiencias más profundas?
  • ¿Por qué nos da Dios la decisión de aceptarlo o rechazarlo?
  • ¿Cómo preparamos nuestros corazones para recibir a Jesús?

COSAS QUE HACER

Para ilustrar la lección, traiga una planta florecida y una planta que no crece por causa de la tierra mala o por falta de humedad. Mencione a su clase la importancia de la tierra buena y la humedad.

Traiga diferentes clases de semillas a la clase. Haga que los estudiantes traten de identificarlas sin ninguna ayuda. Discuta la importancia de sembrar la semilla apropiada para lograr obtener cierta cosecha.

Traiga a la clase un par de zapatos de bebé, un par de zapatos de niño, y un par de zapatos de adulto. Mencione que las diferentes medidas indican el crecimiento. Esperemos que crezcan los pies de un bebé, necesitando tamaño más grande. Dios también busca el crecimiento espiritual en sus hijos. La receptividad de nuestros corazones a las verdades de la Palabra de Dios determina nuestra velocidad de crecimiento espiritual.

Traiga un ladrillo o un pedazo de cemento, una maceta con grava ordinaria, una maceta con buena tierra y una maceta llena de mala hierba. Discuta si una semilla crecerá o no en cada una, y ¿por qué?