“¿Que qué? ¿Juan Portero? ¿Estás seguro?” Eduardo miró a su amigo no creyendo lo que miraba, Felipe, quien acababa de llegar furiosamente en su bicicleta a su casa.
“Yo no lo podía creer tampoco, pero mi abuela vive al lado de su familia y ella vio la ambulancia y todas las cosas.”
“Pero él era tan popular, aún hasta el presidente de su clase. Él parecía tenerlo todo. ¿Qué hizo él?”
“Se ahorcó desde un tubo en el sótano. Alguien dijo que había una nota en el suelo, pero yo no sé que decía.”
Después de discutir la noticia por un tiempo, Felipe se fue en su bicicleta, y Eduardo caminó y entró lentamente a su casa.
Su padre lo detuvo mientras caminaba por la sala.
“¿Oye, por qué te ves tan triste? ¿Perdiste a tu mejor amigo?”
“No, apenas le conocía.”
“¿De qué estás hablando?”
“Un muchacho muy popular en la escuela se suicidó hoy. Es difícil de comprender por qué lo hizo.”
El padre de Eduardo comenzó a hablar cuando el teléfono sonó. Él contestó el teléfono y comenzó a hablar de negocio de construcción con alguien. Eduardo suspiró hondamente y comenzó a subir a su cuarto. Tomó su bolígrafo y su libro diario donde escribía todos sus pensamientos, y luego escribió:
“Ayer yo hubiera dado cualquier cosas por ser Juan Portero. Hoy día él se quitó la vida. Si él no tenía nada porque vivir, ¿qué me queda a mí? A veces me pregunto si vale la pena seguir viviendo. Mi padre está muy ocupado para darme su tiempo. Mi madrastra nunca me ha querido. No he visto a mi madre en tres años. No soy popular en la escuela. Mis calificaciones en la escuela no son tan buenas. Nunca tengo dinero y ni siquiera tengo una bicicleta. ¿Para qué sirve vivir?”
VERSO CLAVE: Soy especial para Jesús.
Glorificad, pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. — 1 Corintios 6:20
Hizo una pausa y trató de controlar los sentimientos que sentía en lo profundo de su corazón antes de volver a escribir de nuevo.
“Justo ayer Esteban me dijo que Dios es verdadero y que Él nos ama a todos. ¿A quién está él tratando de engañar? Si Dios me ama ¿por qué no tiene valor mi vida? Yo creo que probablemente el Señor Santiago tuvo razón. Cuando él nos enseñó el gran diagrama de la evolución, él se rió y dijo que era absurdo pensar que el hombre sólo apareció en la tierra cómo dice en la Biblia. Y cuando me haya ido ese será el fin de otra vida sin valor o sentido.”
Eduardo tiró su bolígrafo contra la pared en frustración.
La siguiente mañana él llegó a la escuela tarde. Luego se dio cuenta que había olvidado su papel de historia y su almuerzo. Mientras estaba sentado en el césped afuera del comedor de la escuela, Esteban vino hacía él.
“¿Qué haces aquí afuera Eduardo?”
“¿Qué te importa? Se me olvidó mi almuerzo, y estoy teniendo un día desagradable.”
Esteban le ofreció dinero prestado para que pudiera comer su almuerzo, así que los dos entraron y se pusieron en fila para comprar sus almuerzos.
“Oye, algo realmente te preocupa, Eduardo. ¿Es el suicidio?”
“Bueno, eso me puso a pensar. Pero es algo más que eso. Ayer toda la noche estuve pensando en hacer lo mismo.”
“¡No digas esas cosas, Eduardo! Créeme, ¡esa es una acción más estúpida que tú puedes hacer!”
“Mira, yo sólo soy una persona insignificante yendo a ninguna parte rápidamente, ¿Por qué debo de sufrir?”
“Porque Alguien tiene un plan para tu vida, esa es la razón.”
“No me prediques, ¿entendido? Tú realmente . . . quiero decir ¿realmente crees esas cosas?”
“Tú sabes que sí y también sabes que tengo buena razón.”
Los dos se sentaron a la mesa solos mientras Esteban continuaba hablando.
“Mi vida iba hacia abajo rápidamente antes que Jesús me salvara. Tú recuerdas el problema en que yo estaba envuelto. Ahora mírame. ¿Tú crees que yo hice esto por mí mismo? ¡No te engañes a ti mismo, de ninguna manera lo pude haber hecho sólo! Déjame contarte lo que dijo el ministro en la reunión anoche después de que todos oímos la noticia de Juan. Él estuvo en la casa después que ese incidente sucedió. Él leyó la nota. Decía: ‘Yo tengo todo lo que yo quiero, pero no tengo nada.’ Él predicó acerca de cómo el cristiano puede tener nada de este mundo y aún así puede ser rico por lo que Dios ha hecho por él.”
“¡Dios no ha hecho nada por mí, Esteban! ¡Nada!” “¡Eso es por qué tú no le has dado la oportunidad!Tú piensas que eres un pedazo de basura. Pero Dios te creó a su imagen, Eduardo. ¡Eso significa mucho! Él quiere que tú y yo seamos felices aquí, y luego vivir con Él para siempre. Tú puedes decir lo que quieras, pero yo sé que eso es verdadero. Yo tengo un propósito de vivir ahora. Estoy contento, me refiero a una alegría especial. ¡Dios dijo que Él vendría a vivir en mí y en realidad Él lo ha hecho! No estoy contando un cuento. Pero tú tienes que convertirte para tener la experiencia. ¿Por qué no lo intentas, Eduardo?
Eduardo pausó por un largo tiempo antes de contestar.
“Bueno, creo que no tengo nada que perder. Y si es algo real cómo tú dices, entonces yo pienso que sería un tonto en no intentarlo.”
Esteban le rió y le dijo: “¡Hazlo! ¡Estarás sorprendido tal cómo yo lo estaba! ¡Te darás cuenta lo importante que tú eres para Dios!”
ACTIVIDAD DE LECCIÓN: A la Imagen de Dios